El Port de Barcelona trabaja desde hace años para mejorar la sostenibilidad de la infraestructura, pero lo hace con un planteamiento poliédrico, que se basa en diferentes patas. Concretamente, tiene en cuenta la dimensión económica, social y medioambiental de su operativa, garantizando que su desarrollo repercute positivamente en Barcelona y sus ciudadanos.
Esto se traduce en generar valor en términos de eficiencia económica, mejorando la competitividad de las empresas que trabajan en el ámbito portuario y facilitando su internacionalización. Pero también supone plantear iniciativas que permitan reducir las emisiones de CO₂ y otros contaminantes, y fomentar buenas prácticas laborales y abrirse a la ciudad.
“Nuestra mirada siempre está puesta en estos tres ámbitos porque creemos que nuestra aportación económica no se entendería sin hacer una aportación de valor a nuestro entorno tanto en el ámbito social como el medioambiental”, expone la presidenta del Port de Barcelona, Mercè Conesa. “Una aportación a tres niveles que genera, de manera colectiva, la comunidad portuaria, con toda la diversidad de actores y de perfiles profesionales que integra”, añade.
“Una aportación a tres niveles que genera, de manera colectiva, la comunidad portuaria, con toda la diversidad de actores y de perfiles profesionales que integra”, defiende Conesa
Esta apuesta del Port es un modelo pionero, que encuentra sus orígenes en el Plan de Sostenibilidad Sectorial que se puso en marcha en 2016, con la voluntad de dar respuesta a los objetivos de sostenibilidad fijados en el III Plan Estratégico. Actualmente, más de 80 empresas se han sumado al Plan de Sostenibilidad Sectorial, que también pone el foco en retos mundiales, como la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Este plan es único a nivel mundial en el ámbito portuario porque parte de la premisa que, para trabajar hacia un desarrollo sostenible y responder a las expectativas de los heterogéneos grupos de interés que tiene el Port, es imprescindible dar una respuesta colectiva de toda la comunidad portuaria”, señala la presidenta.
Sostenibilidad económica
Un ejemplo de la estrategia para fomentar la sostenibilidad económica desde el Port es la Efficiency Network, la marca de calidad de los operadores especializados en mercancía contenizada que trabajan en la institución. A través de la mejora de procesos, no solo aporta valor a las empresas certificadas, sino que también consigue que el nivel de calidad, eficiencia y competitividad propio de la infraestructura se traslade al conjunto de la cadena logística. En consecuencia, también lo hace para la economía local.
Asimismo, la Efficiency Network también impacta positivamente en el desarrollo de los profesionales vinculados a las empresas certificadas a través de la formación periódica. Esto incide en otro aspecto de la sostenibilidad que busca el Port, la social.
La Efficiency Network, la marca de calidad de los operadores especializados en mercancía contenizada, es un buen ejemplo de iniciativa para fomentar la sostenibilidad económica en el Port
Más allá de esta marca de calidad, con el objetivo de potenciar la sostenibilidad económica, la institución presidida por Conesa también trabaja para favorecer la creación de nuevos negocios e incrementar el Valor Añadido Bruto (VAB) de su entorno. Asimismo, potencia la atracción de inversión internacional, con proyectos como Barcelona China’s European Logistics Center que, en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona y Catalonia Trade & Investment, apoya a las empresas chinas que quieren instalarse en la capital catalana y convertirla en su centro de operaciones con Europa, el Mediterráneo y África.
El Port tiene varios proyectos de futuro para incrementar su sostenibilidad económica, como la inversión en tecnología que está realizando para convertirse en uno smart port líder. “Contamos con un tejido empresarial de primer nivel mundial, cada vez más internacionalizado y más exigente en su demanda de servicios portuarios eficientes, y esto nos ayudará a continuar mejorando”, subraya la presidenta.
Sostenibilidad social
El Port también se encarga de poner a las personas en el centro. Es por eso que tiene como objetivo generar ocupación de calidad y diversificada, en un ambiente saludable y seguro para todos. Esta estrategia se orienta hacia dos grandes colectivos principales: los trabajadores de la institución y la ciudadanía de su entorno.
En esta infraestructura barcelonesa trabajan un total de 37.000 empleados. Con la voluntad de seguir creciendo, el Port se focaliza en promover la formación que las empresas necesitan y fomentar el emprendimiento y nuevos sectores emergentes, como la economía azul. Para fomentar este nuevo ámbito económico, la institución ha firmado un acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona, que servirá para impulsar una estrategia de colaboración que permita compartir proyectos, fomentar el talento y promocionar la ciudad como referente de economía azul.
Asimismo, destaca el gran acuerdo estratégico cerrado recientemente para favorecer la FP de calidad y la atracción de talento al mundo portuario y logístico, que ha conseguido aglutinar a una amplia representación del sector empresarial, instituciones y mundo académico. Este acuerdo busca fomentar la formación continuada, promover la acreditación de las competencias profesionales adquiridas, atender los requerimientos del mercado laboral y las necesidades de las empresas, entre otros.
En esta infraestructura barcelonesa trabajan un total de 37.000 empleados y el Port tiene la voluntad de seguir creciendo, a través de impulsar la formación y fomentar el emprendimiento
Todo esto, siempre queriendo fomentar la igualdad de oportunidades. En primer lugar, la institución liderada por Conesa tiene muy presente la necesaria integración de las personas con discapacidad y con riesgo de exclusión social, y prevé aumentar en un 50% la plantilla de la Fundación Cares, dedicada a favorecer la integración sociolaboral de estos colectivos vulnerables. También aborda la cuestión de la igualdad de oportunidades desde una perspectiva de género, con objetivos como incrementar la presencia de mujeres en los órganos directivos de las diferentes asociaciones y entidades portuarias, y la elaboración de un nuevo Plan de Igualdad.
Asimismo, la dimensión social de la sostenibilidad incluye una integración más grande del Port con el entorno urbano y metropolitano, haciéndolo más atractivo y permeable a la ciudadanía. Por ejemplo, se trabaja en crear más de 40 hectáreas de zonas verdes enlazando el parque agrario del Llobregat con la montaña de Montjuïc, con una inversión de casi 24 millones de euros.
Sostenibilidad medioambiental
La infraestructura trabaja desde hace muchos años por reducir su impacto medioambiental en la ciudad y sus habitantes, el que provoca a través de la emisión de gases de efecto invernadero y otros contaminantes. Concretamente, la primera acción fue en 1996, cuando se instalaron las primeras estaciones meteorológicas y para medir partículas. Tres años más tarde, ya empezaron a funcionar las primeras unidades para medir gases contaminantes.
El Port tiene el compromiso de reducir desde ahora y hasta el año 2030 más del 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la actividad portuaria. Todo esto para llegar a 2050 siendo un puerto neutro en emisiones, a pesar de que la institución hará todo lo posible por avanzar esta fecha.
Una de las principales vías para conseguir este hito es el Plan de Electrificación de los Muelles, que permitirá que los barcos se conecten a la red eléctrica general una vez atraquen en los muelles, utilizando energía limpia con certificación de origen 100% renovable. La electrificación de los principales muelles del Port permitirá eliminar unas 100.000 toneladas anuales de gases de efecto invernadero o CO₂, así como la reducción significativa de emisiones de otras partículas que afectan a la calidad del aire, como son los NOx, SOx y las partículas (PM).
Con una inversión de casi 90 millones de euros, el plan ya está en marcha, con el anuncio de Red Eléctrica del inicio de la construcción de la nueva Subestación Ronda Litoral, que se conectará con el Port. “Es una excelente noticia”, valora Conesa. La nueva subestación de 220 kV estará ubicada muy cerca del Muelle Príncip d’Espanya, en el lado sur de la Ronda Litoral. Desde esta subestación de Red Eléctrica, se alimentará una nueva subestación en el Port de Barcelona a través de un cable subterráneo de alta tensión, haciendo posible el desarrollo de una red de media tensión en el recinto portuario para atender las nuevas necesidades de consumo eléctrico.
Más allá de la electrificación de los muelles, la institución trabaja en otros proyectos para reducir su impacto medioambiental, como un plan de de generación de energías renovables. El Port empezó en 2005 a hacer los primeros proyectos sobre esta última cuestión, con la instalación de cubiertas fotovoltaicas en la ZAL. Este proceso de implantación ahora se está acelerando: se quiere iniciar en breve los trabajos con terminales e instalaciones concesionarias para instalar los paneles fotovoltaicos en cubiertas. La generación de energías renovables está estrechamente ligada a la nueva red eléctrica donde conectar los barcos.