Barcelona contará con una nueva atracción turística en 2022. El tercer edificio más alto de la capital catalana, la Torre Glòries, estrenará a lo largo del primer trimestre un mirador que permitirá a los visitantes disfrutar de una vista 360º de la ciudad a 140 metros de altura. La experiencia permitirá, además, admirar una obra de arte que se instalará en la cúpula, obra del reputado artista argentino Tomás Saraceno.
Se trata de una pieza espectacular y de grandes dimensiones que se convertirá en la primera gran obra de Saraceno instalada permanentemente en España. Además, la Torre Glòries pasará a ser el primer espacio no museístico internacional que albergará una pieza de este autor de modo permanente. Con sede en Berlín, los trabajos de Studio Saraceno se han exhibido en la bienal de Venecia y en museos de Europa, Asia y América, como el Metropolitan de Nueva York, San Francisco Museum of Modern Art o el Garage Museum of Contemporary Art (Moscú), entre otros.
Los visitantes que acudan al mirador disfrutarán de la experiencia de subir en ascensor las 34 plantas del edificio en escasos segundos, pero antes de dirigirse a la cúpula podrán participar en una exposición multimedia dotada de las últimas tecnologías audiovisuales ubicada en el sótano. Se desconocen los detalles de esta propuesta museística, cuya concepción la inmobiliaria Merlin Properties encargó a Mediapro Exhibitions, la división del Grupo Mediapro especializada en la creación y desarrollo de proyectos museográficos y gestión de espacios culturales y de ocio.
Según han explicado a The New Barcelona Post fuentes conocedoras del proyecto, la obra civil necesaria para la puesta en marcha del mirador está a punto de terminar, tras varios meses de trabajo. La idea es que esta adaptación física del edificio termine este mes de septiembre y que a lo largo del último trimestre del año se proceda a realizar los trabajos finales y a la instalación de la exposición para poder inaugurar la atracción a comienzos de 2022. La actuación más destacada de esta fase de obra civil ha sido la reconversión de las dos últimas plantas de la cúpula en una única planta para instalar el mirador y crear el espacio donde se ubicará la pieza de Saraceno.
Los visitantes al mirador de la Torre Glòries entrarán por una puerta distinta al acceso principal de la torre, de forma que los turistas no se mezclaran en ningún momento con las personas que trabajan en la torre de oficinas. La idea es que entren desde el nivel calle y bajen primero al sótano, donde podrán visitar la exposición interactiva para tomar después el ascensor de uso exclusivo que les llevará hasta la cúpula.
Se desconoce el coste que tendrán las entradas y cuándo podrán empezar a adquirirse a través de Internet, pero se prevé que sea Mediapro quien se ocupe también de la comercialización y gestión de la nueva atracción turística. Previamente al mirador de la Torre Glòries, Mediapro Exhibitions había desarrollado proyectos como la Sala de l’Univers del CosmoCaixa, el Camp Nou Experience o el Territorio Atleti, el museo del Club Atlético de Madrid, entre otros.
La inmobiliaria cotizada Merlin Properties, liderada por Ismael Clemente, compró la antigua Torre Agbar por 142 millones de euros a comienzos de 2017 después de que fracasara un proyecto para transformar la hasta entonces sede corporativa del grupo de distribución de agua en un hotel de lujo. Tras remodelar las distintas plantas del edificio, Merlin sacó la torre al mercado de alquiler de oficinas y ya desde un principio esbozó la idea de transformar la cúpula en un mirador abierto al público que ofreciera unas vistas únicas de la ciudad. Según las fuentes consultadas, a pesar de la covid el proyecto ha seguido adelante y ahora ya se entra en la recta final para hacerlo realidad.
Con forma de obús e inaugurado en 2005, el emblemático rascacielos diseñado por los arquitectos Jean Nouvel y Fermín Vázquez se ha convertido en uno de los iconos del skyline de Barcelona. Se encuentra en la confluencia de la Avenida Diagonal con la Plaça de les Glòries, en el distrito 22@, y cuenta con 34 plantas sobre rasante, un auditorio y cuatro plantas subterráneas con 300 plazas de aparcamiento. Según Merlin, la superficie bruta alquilable del edificio es de 37.614 metros cuadrados.