Barcelona hace muchos años que desea una conexión rápida en tren al aeropuerto. El proyecto avanza lentamente, pero ahora ya se ha fijado una fecha prevista de finalización de las obras: el próximo año 2022. A la espera de que la infraestructura esté lista, el Gobierno ha puesto en marcha el proceso para encargar la fabricación de los trenes eléctricos que circularán por esta nueva línea, llamada R-Aeroport y que enlazará la terminal T-1 —que ahora no tiene tren— y la estación de Sant Andreu Comtal.
La licitación de este contrato ferroviario se realizará a través de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), que prevé convocar el concurso público el próximo mes de febrero después de que ya se hayan publicado los anuncios previos de licitación.
El contrato tendrá un valor de salida de 187 millones de euros e incluirá la construcción de diez trenes eléctricos de una longitud máxima de cien metros y con capacidad para 600 personas; por este importe el fabricante también deberá ofrecer un servicio de mantenimiento por un período de quince años.
El proyecto para mejorar la conectividad del Aeropuerto Josep Tarradellas con Barcelona consiste en la construcción de un nuevo ramal ferroviario que tendrá una longitud de 4,5 kilómetros y que contará con dos nuevas estaciones ubicadas en el subsuelo de las terminales 1 y 2. Se ocupa de efectuar la obra el gestor estatal de infraestructuras Adif, dependiente del Ministerio de Transportes.
Ahora bien, se trata de una línea que dependerá del Govern de Catalunya, ya que formará parte de la red de cercanías. En este sentido, en el mes de diciembre de 2019 el Consell Executiu de la Generalitat aprobó un acuerdo para encargar la prestación del servicio a su operador ferroviario, es decir, a FGC y no a Renfe, que gestiona el resto de líneas de cercanías y reclama ocuparse también de la del aeropuerto, ya que su operativa deberá integrarse con la de la red actual. Aunque la disputa con Renfe sigue abierta, para reafirmar su decisión ahora el Govern ha dado un paso más con el encargo a la empresa presidida por Ricard Font para comprar los trenes.
El objetivo de la Generalitat es que la nueva R-Aeroport tenga conexión con la Línea 9 del metro y que duplique la frecuencia actual del tren que actualmente enlaza la estación de Sants con la T2. La idea es que la lanzadera tenga una frecuencia de un tren cada quince minutos, frente a los 30 minutos actuales.
FGC registró un 52% menos de usuarios en 2020
FGC ha hecho balance de los índices de calidad del servicio alcanzados durante el atípico año 2020, en el que su volumen de pasajeros se ha desplomado por la pandemia. Concretamente, la demanda en las líneas metropolitanas cayó un 52%, hasta los 47,5 millones de usuarios. En la línea Lleida-La Pobla, el descenso ha sido del 42%. Según la empresa, a pesar de la excepcionalidad del contexto, el índice de puntualidad en las redes metropolitanas se ha situado en el 99,61%, lo que supone mejorar el valor de 2019 (99,48%).