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na de las principales consecuencias de la COVID-19 para el tejido empresarial ha sido el descenso o paro de la actividad, lo que ha provocado ciertas dificultades para hacer frente a los pagos a corto plazo. Conscientes de esta situación, el Institut Català de Finances, conjuntamente con el Gobierno de la Generalitat, ha trabajado desde el inicio de la pandemia para ofrecer soluciones de financiación que permitieran a emprendedores, empresas y entidades hacer frente a la nueva realidad . En total, 1.100 millones de euros en forma de préstamos y avales.
La empresa industrial catalana Inoxforma es una de las más de 1.500 compañías que, en los últimos meses, ha recibido financiación del ICF para cubrir las necesidades de liquidez y preservar los puestos de trabajos. Con sede en Manresa y más de 45 años de experiencia, esta pyme es especialista en transformar el acero inoxidable para hacer productos terminados o semi acabados, destinados a los sectores de la alimentación, el eléctrico-electrónico y el de valvulería.
El ICF continúa apoyando al tejido económico para financiar proyectos que permitan construir un futuro sostenible en el que el crecimiento y la innovación sean ejes vertebradores
La crisis de la COVID-19 provocó que la empresa cerrara durante varias semanas, para luego volver con unas condiciones que no eran las habituales, afectando a su tesorería. Todo ello hizo que Inoxforma, que exporta más de un 80% de su fabricación a Europa, Estados Unidos y Rusia, solicitara el préstamo “ICF Eurocrèdit COVID-19“, una línea de crédito financiada al 100% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional de la Unión Europea, que cuenta con unas condiciones muy ventajosas para las pymes.
“Como no sabemos cómo acabará esta situación, queríamos tener resuelta nuestra tesorería, para no tener problemas futuros”, declara Elvira García, gerente de Inoxforma. De todos modos, si la actividad vuelve al ritmo normal, la empresa usará estos recursos europeos para hacer inversiones que mejoren su competitividad. El ICF, como banca pública de Cataluña, continúa apoyando al tejido económico para financiar proyectos que permitan construir un futuro sostenible en el que el crecimiento y la innovación sean ejes vertebradores de la economía y las empresas.