Los negocios familiares son la esencia del tejido industrial textil de Catalunya. El abuelo de Albert Borrell, nacido en Premià de Mar, creó un pequeño taller de camisetas hace más de tres décadas. Este negocio ha aguantado el paso de los años y todavía sigue en marcha y le sirvió a Albert para introducirse en el mundo textil. Pero, desde hace más de dos décadas, Albert ha diversificado su actividad dentro del sector, hasta el punto de que ahora ha creado su propia marca.
En las últimas dos décadas, Albert se ha dedicado a representar a diferentes fabricantes de tejidos por toda Europa. Conoce a la perfección todos los tejidos que se mueven en el mercado y, desde hace años, hay uno que le llama la atención. Se trata de la fibra Amicor, que ha tenido un uso muy reducido en el mercado textil, pero que contiene unas propiedades antibacterianas únicas. Albert siempre había pensado que esta fibra tenía un potencial especial, y que sería interesante darle una aplicación concreta, pero nunca se había decidido a emprender un proyecto como NOD-BCN, una marca de toallas con propiedades únicas que evitan los malos olores.
El proyecto
Fue en 2016 cuando decidió iniciar esta aventura. El punto de partida fue la necesidad de crear toallas que resistieran mejor el paso del tiempo y que mantuviesen las propiedades antibacterianas a lo largo de toda su vida útil. “Las toallas siempre están en un ambiente muy húmedo, los baños, y es muy complicado evitar que aparezcan bacterias u hongos, causantes de malos olores”, comenta Albert. Es por eso que considera que sus toallas tienen unas propiedades diferenciales en el mercado.
“Nuestras toallas tienen una calidad excelente y sus características antibacterianas no se pierden con el paso del tiempo. Desde la empresa que fabrica la fibra Amicor también nos han asegurado que tiene propiedades anti-Covid-19 y, en los tiempos que vivimos, creemos que se trata de un plus muy importante”, dice Albert. El producto que ofrece es mucho más limpio e higiénico, asegura, que el que se podía encontrar hasta ahora en el mercado.
Entre 2016 y 2018 el emprendedor estuvo haciendo pruebas con los tejidos para ver qué proporción de fibra Amicor y algodón era la más adecuada. A finales de 2018 ya tenía decidido qué producto quería ofrecer y, entre 2019 y 2020, acabó de poner en marcha el proyecto, registrar la marca y crear la página web, el epicentro del negocio. NOD–Bcn (Not Only Dries o No Solo Toallas en castellano) ofrece diferentes productos para diferentes usos. Desde trapos pequeños para un uso cotidiano, hasta toallas de ducha u otras pensadas para el mundo del deporte. Actualmente, la startup solo vende desde la página web, pero también tiene acuerdos con instalaciones deportivas, residencias y hoteles para expandir su mercado.
“Nuestras toallas tienen una calidad excelente y sus características antibacterianas no se pierden con el paso del tiempo”, afirma Albert Borrell
El tejido se hila a Girona, donde se realiza también la mezcla entre la fibra Amicor y el algodón. Una vez terminado este proceso, se envía el material a Barcelona, donde se fabrica el producto final. Todo en talleres de proximidad. “Me gusta mucho apostar por los talleres de Catalunya. Aquí tenemos una cultura textil muy fuerte y la calidad de fabricación es muy buena”, dice el fundador de NOD-Bcn.
Financiación y proyección de futuro
Este proyecto ha contado con una inversión inicial propia de 60.000 euros y, este año, espera vender cerca de 25.000 unidades y obtener una facturación de 200.000 euros que le permitiría afianzar su posición en el mercado y seguir ampliando el negocio. Albert es optimista y cree que ha encontrado un nicho de mercado con mucho potencial. “Todo el mundo quiere tener toallas más higiénicas y limpias, las usamos cada día y son esenciales. Creemos que nuestro producto tendrá una gran aceptación y podremos hacernos un hueco dentro de este mercado”, comenta.
El proyecto ha contado con una inversión inicial propia de 60.000 euros y, este año, espera vender cerca de 25.000 unidades y obtener una facturación de 200.000 euros
La pandemia no ha trastocado los planes de Albert, puesto que no ha sido hasta finales de 2020 que ha empezado a comercializar su producto. Su modelo de negocio, basado en la venta online, ha permitido que las limitaciones de movilidad no hayan afectado a la puesta en marcha del negocio. “Con todo el tema del Covid la gente está mucho más concienciada con la higiene, y esto nos puede ayudar mucho, puesto que la higiene es una de las premisas más importantes de NOD–Bcn“, finaliza Albert.