Project Lobster, marca que diseña y fabrica gafas de ver y de sol, ha cerrado una ronda de financiación de dos millones de euros, liderada por la plataforma online de inversión en startups Dozen Investments. La operación ha contado con la participación de Avançsa, así como de socios anteriores de la compañía como Abac Capital. Se trata de la segunda ronda de financiación que realiza la compañía con sede en Barcelona. La primera fue en 2019 y estuvo liderada por Cabiedes & Partners. En un principio, captó 300.000 euros, cantidad que fue ampliada hasta los 1,2 millones de euros.
Los dos millones obtenidos por Project Lobster esta vez se destinarán a duplicar las tiendas que tiene en España. Actualmente, cuenta con cinco, repartidas entre Barcelona (3), Madrid (1) y Valencia (1). La previsión es llegar a las más de 10 puntos de venta este 2023, con el foco puesto en sumar establecimientos en las ciudades donde ya está, pero también en llegar a otras capitales de provincia. Tanto en Barcelona como en Madrid abrirá dos locales nuevos, respectivamente.
En el medio plazo, la compañía descarta expandirse con establecimientos más allá del país. No ocurre lo mismo con su tienda online, donde la mayoría de las ventas se concentran en mercados extranjeros como Alemania, Francia y Países Bajos, llevándose alrededor del 70% de la facturación. La empresa, que aún no ha registrado beneficios, no comunica los ingresos que tuvo en 2022, pero señala que espera hacerlos crecer un 50% este año.
Los recursos de la segunda ronda de financiación también se destinarán a ampliar plantilla, aunque la empresa no concreta las cifras de contratación que plantea. Project Lobster cuenta con 40 profesionales y ahora se centrará en contratar a ópticos para sus tiendas. Sus gafas, con cristales graduados incluidos, se sitúan en un precio medio de 150 euros y un plazo de entrega de 72 horas, factores que las diferencian del resto de competidores para su fundador y consejero delegado, Óscar Valleder.
El emprendedor consiguió juntar 40.000 euros para crear en 2018 Project Lobster. Lo hizo poco después de acabar sus estudios de Administración y Dirección de Empresas (ADE) en la Universitat Pompeu Fabra (UPF). Tras una mala experiencia comprándose unas gafas, empezó a estudiar el sector y encontró que estaba poco digitalizado y presentaba ineficiencias. Presentó su propuesta de vender gafas graduadas por Internet al programa Yuzz Jóvenes Emprendedores de la UPF y lo ganó. Más tarde formó parte de Lanzadera, la plataforma para startups creada por Juan Roig, presidente de Mercadona.
La marca se encarga no solo de vender las gafas sino también de diseñarlas y fabricarlas, aunque esta última parte la subcontrata. Por una parte, los cristales se realizan en laboratorios de Barcelona y Madrid, mientras que las monturas se producen en la ciudad china de Shenzhen. La empresa asegura que no lo hace por una cuestión de ahorro, sino por la calidad de los productos que ofrecen las plantas de esta urbe asiática. Según remarca su consejero delegado, agrupar bajo un mismo paraguas todo el proceso les permite tener mayores márgenes y ofrecer una mejor experiencia.