Como muchos otros negocios del centro de Barcelona, La Vinoteca Torres cerró en marzo de 2020 con el estallido de la pandemia, que ha afectado especialmente a las actividades más dependientes del turismo. Un año y cuatro meses después, el grupo vitivinícola vuelve a subir las persianas de este local ubicado en Paseo de Gràcia. Pero lo hace con un nuevo concepto: The Wine House Pop-up Store.
A la espera de que la movilidad internacional se acabe de reactivar, la Familia Torres ha querido poner en marcha este nuevo espacio con una propuesta pensada para los barceloneses, según explica la directora de Enoturismo y Gastronomía, Carlota Roset, a The New Barcelona Post. Será una propuesta efímera, es decir, está pensada para probar cómo va y si puede atraer a un nuevo tipo de público más local, después de ver el éxito de los últimos meses en el restaurante El Celleret en Pacs del Penedès.
Como no podía ser de otro modo, el vino continúa siendo el hilo conductor en el nuevo local, pero el restaurante que antes había en La Vinoteca Torres se ha transformado en un wine bar en la terraza del establecimiento, con tapas para acompañar las copas de vino. La oferta gastronómica está elaborada con productos de proximidad e incluye una selección de quesos, jamones, embutidos y conservas, donde no falta el pan con tomate.
Más de un centenar de referencias de vinos tranquilos, espumosos y brandis se pueden probar en The Wine House Pop-up Store, con precios para todos los bolsillos. Se incluyen productos de las bodegas que la Familia Torres tiene en Catalunya y en las denominaciones de origen Rioja, Ribera del Duero, Rueda y Rías Baixas, pero también de los que provienen de California y Chile. Para fomentar la cultura del vino, cada semana se destaca una selección de 15 vinos, con la voluntad de animar a los clientes a descubrir variedades de un mismo tipo de vino u otros países.
El objetivo es crear un ambiente distendido y relajado, donde ir a tomar algo y picar una tapa cuando se sale del trabajo o se queda con amigos, señala Roset. Y, mientras se prueba el vino, se puede aprovechar para aprender sobre su procedencia o elaboración de la mano de la plantilla del bar de vinos, que lo explican mientras sirven.
El nuevo local también cuenta con una tienda, como ya pasaba en La Vinoteca Torres. Está ubicada en el interior, donde antes había el restaurante, que también se extendía hasta la terraza. En la tienda se podrán comprar los vinos que hay en la carta que se ofrece en el wine bar. También se pueden probar antes de comprar, en unas barras repartidas por el interior. Asimismo, en la sala que hay al fondo del local, se podrán hacer catas de vinos, celebraciones o reuniones de empresa.
Primer día de apertura
The Wine House Pop-up Store sirvió las primeras copas y platos este miércoles. A la hora de comer, ya había un par de mesas ocupadas. En una de ellas había un matrimonio que siempre visitaba La Vinoteca Torres y había echado de menos el local durante estos meses. Tanto lo había hecho que los dos estaban encantados con la nueva propuesta del grupo. En la otra, ya había una pareja de turistas. Mientras pasaban las horas, la terraza se iba llenando, con las distancias necesarias y viendo como Paseo de Gràcia va recuperando poco a poco la actividad.
El horario va desde las 12 hasta las 21:30 de martes a jueves y hasta las 23:00 horas los viernes y los sábados. En septiembre se espera que el ambiente se anime en The Wine House Pop-up Store, cuando los barceloneses vuelvan de vacaciones y las oficinas de la zona tengan más actividad.