Más de mil empresas catalanas están focalizadas en actividades relacionadas con el mar. Para ser exactos, son 1.078 empresas las que conforman el ecosistema de la economía azul en Catalunya, que suman una facturación conjunta de 5.556 millones de euros y que dan empleo a 23.870 trabajadores.
Este ecosistema está conformado principalmente por pequeñas y medianas empresas, que representan el 98% de las 1.078, según un estudio de la Conselleria d’Economia i Treball, elaborado por Acció y presentado en el contexto de la Copa del América. De hecho, se ha presentado en el Hospitality de la Copa del América en el Club Natació Barcelona, al que ahora se puede llegar con el nuevo bus náutico, puesto en marcha también con la competición como acelerante.
La actividad en la que trabajan más empresas es la del transporte de personas y mercancías, con un 47,1%. También destacan actividades tan diversas como la pesca y la acuicultura, con un 29,6%, y la propulsión y construcción del transporte marítimo, con un 15,2%. Según el estudio, cuatro de cada diez empresas del sector tiene menos de diez años de vida, y cerca de un 3% del total son startups, por lo que se trata de un sector dinámico y en desarrollo.
Entre las diversas tecnologías relativas al mar que analiza el estudio, despunta la biotecnología azul y la vinculada a las algas, que explora las oportunidades que ofrecen los recursos marinos para elaborar productos biológicos aplicables en campos tan variados como la salud, la alimentación, la cosmética y la energía.
Destacan también las tecnologías vinculadas al transporte marítimo, sobre todo las que se marcan como objetivo la descarbonización de la propulsión. En este ámbito, se están desarrollando alternativas para incorporar combustibles verdes, como el hidrógeno, el gas natural licuado, biocombustibles y la electricidad, con iniciativas como la del astillero ampurdanés Zephyr Boats, que ha creado la primera embarcación de recreo 100% eléctrica de Catalunya con el apoyo de la Fundació Barcelona Capital Nàutica.
La electrificación va más allá del ámbito del recreo: esta misma semana el Port de Barcelona ha alimentado por primera vez un portacontenedores con electricidad, lo que le ha permitido apagar motores durante los tres días que ha estado amarrado en la terminal Best.
A partir del análisis del ecosistema que se ha generado en torno al mar, el estudio concluye que Catalunya está bien posicionada en lo relativo a las actividades portuarias, la bioeconomía y el transporte marítimo, en un contexto en el que el 80% del comercio mundial se realiza por mar.
La economía azul catalana cuenta también con sectores emergentes con notable potencial, entre los que se incluyen el de las energías renovables, la biotecnología, la desalinización, la investigación e incluso la robótica, con empresas como Seabots.
El fomento de la economía azul es una apuesta clara de Barcelona, en un objetivo reforzado en parte por la Copa del América. Para fortalecer este ecosistema, en la ciudad han ido surgiendo diversas iniciativas, como el impulso de startups vinculadas a este ámbito y el apoyo a empresas de este sector. Tanto es así que han proliferado en la ciudad espacios destinados específicamente a este ámbito, como los tinglados del muelle de Sant Bertran y como parte del reformado Port Olímpic, que aspiran a convertir Barcelona en un referente de la economía azul a nivel internacional.