Portacontenidors MSC Mette
El portacontenedores MSC Mette conectándose a la red eléctrica del Port.

El Puerto de Barcelona alimenta por primera vez a un portacontenedores con electricidad

Una embarcación ha podido apagar motores durante los tres días que ha estado amarrada en la terminal Hutchison Ports Best

La electrificación del Puerto de Barcelona empieza a dar resultados. La terminal Hutchison Ports Best, donde más emisiones se generan, ha alimentado por primera vez a un barco portacontenedores, cosa que ha permitido que apagara sus motores mientras estaba amarrado y dejara de emitir emisiones. “Supone un paso adelante clave en la descarbonización de la actividad portuaria. Desde hoy, ya estamos eliminando de forma efectiva emisiones generadas por los motores de los barcos, un proceso que no hará más que multiplicarse”, sostiene el presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó.

Este hito ha llegado después de que durante el mes de agosto se completara la instalación del sistema de suministro eléctrico que se encarga de transformar la energía que llega desde la subestación eléctrica a la potencia que requiere cada barco, teniendo en cuenta que el voltaje requerido varía si se trata de una embarcación que transporta contenedores, un crucero o un ferry. Este elemento, con una inversión de casi cinco millones de euros, también se ha diseñado a medida para evitar interferir con la operativa habitual de carga y descarga de contenedores.

El nuevo sistema, conocido como Onshore Power Supply (OPS), se ha estrenado suministrando energía 100% renovable al MSC Mette. Se trata de una embarcación con capacidad para 24.000 TEU —un TEU equivale a la capacidad de carga que tiene un contenedor de 20 pies de largo—. Según remarcan desde el puerto, a pesar de ejecutarse por primera vez, el proceso de conexión y suministro ha sido todo un éxito y se ha realizado sin problemas. Durante tres días, el OPS le ha suministrado un total de 103.200 kWh.

Con la incorporación de este enchufe para barcos, la terminal de contenedores Best, inmersa en un proceso de ampliación para llegar a las 90 hectáreas, se ha convertido en la primera del Mediterráneo en utilizar esta tecnología. Ha estado a punto de liderar el sistema portuario europeo, pero el puerto de Hamburgo se le ha avanzado. La terminal prevé dar servicio a casi un centenar de portacontenedores en los próximos dos años. Esta cifra representa un 3% del total de barcos que reciben cada año, entre los 1.400 y los 1.500. Pasada la fase piloto, a partir del tercer año, la compañía espera poder ampliar las conexiones anuales.

En los próximos años, vendrán otros enchufes portuarios, enmarcados en un proyecto a largo plazo del Puerto de Barcelona para electrificar todos los muelles. Se prevé invertir un total de 200 millones de euros para dejar de quemar combustible y reducir así el impacto medioambiental de la infraestructura. De cara a 2030, se prevé tener electrificados todos los puntos de atraque de los cruceros, el Muelle Prat y las terminales de ferris. A partir de 2030, se irá expandiendo la electrificación a otras zonas, como el Muelle de la Energía o la terminal APM.

El plan para electrificar los muelles empieza con pruebas piloto que servirán para conocer la demanda eléctrica de los barcos, así como ir testando la tecnología que después se extenderá por toda la infraestructura. Además de la de la terminal Best, a finales de año, vendrá la segunda prueba, en la terminal de ferris, la más próxima a la zona urbana. También será clave la nueva subestación eléctrica en la Ronda Litoral de Red Eléctrica, con una capacidad de 220 kV. En esta infraestructura, situada muy cerca del Muelle Príncipe de España, el puerto será uno de los principales consumidores, con una demanda de 80 MW.

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