Jordi Cambra es director-fundador de Dental Barcelona Cambra Clínic y presidente del Real Club de Tenis de Barcelona, que esta semana celebra la 71 edición del torneo Barcelona Open Banc Sabadell – Trofeo Conde de Godó. La suya es una familia de médicos y él decidió especializarse en Odonto-Estomatología. Se casó en el club de su infancia y se fue a vivir a Estados Unidos gracias a un crédito que le dio el banquero Pedro Fontana. Se endeudó para crear su clínica. A los 34 años fue presidente de la sociedad española de periodoncia. Estar en el lugar oportuno en el momento oportuno es una buena jugada que le ha acompañado a lo largo de la vida.
Quizás recuerden ese breve instante de la película Match Point de Woody Allen donde el mundo se para por segundos: “Aquel que dijo que más vale tener suerte que talento, conocía la esencia de la vida. La gente teme reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte. Nos da miedo pensar cuántas cosas escapan de nuestro control. En un partido hay momentos en los que la pelota golpea el borde de la red y durante una fracción de segundo puede seguir adelante o caer atrás. Con algo de suerte va adelante y ganas. O no, y pierdes”.
— Estudió Medicina-Cirugía.
— Lo decidí con 14 años. Mi abuelo, mi padre y mi tío eran médicos y pensaba que así podía ayudar a las personas a estar más sanas y ser más felices. Me marcó mucho un libro llamado Una chabola en Bilbao de José Luis Martin Vigil. Por vocación familiar.
— Se especializó en Odonto-Estomatología.
— Cuando estudiaba iba con un amigo médico de la familia a ver enfermos de cáncer. Muchos morían y eso me afectaba mucho. Jaume Llena que era estomatólogo y socio del Tenis Barcelona me propuso trabajar en su clínica. Di un giro total y estudié Estomatología.
— Su padre era radiólogo.
— En casa me regañaron y me dijeron que era una lástima, pero mi padre me apoyó porque ya veía que la radiología no me gustaba. Llena me habló de Periodoncia (prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades dentales) que era una especialidad nueva sobre encías que todavía no existía en España.
— ¿El sueño estadounidense?
— Hice un máster y un posgrado en Los Ángeles (California) de los años 80. Sin móvil. No había becas de salud, pero busqué financiación por mi cuenta. Quería tener la libertad de pagármelo yo mismo.
— El banquero Pedro Fontana le dio un crédito.
— Siempre le estaré agradecido. Tomé también la decisión acertada y atrevida de casarme con mi mujer hace ya 44 años. Me casé en la pista 1 del Tenis Barcelona después de convencer al gerente y al jefe del restaurante. Al día siguiente nos fuimos a Estados Unidos.
“Me gané la libertad de pagarme la formación en Los Ángeles (California) a principios de los 80”. Jordi Cambra
— Irse para volver.
— En 1982 volví con el título de especialista en periodoncia y el máster en educación médica. Empecé a colaborar con diferentes clínicas y un año después ya inauguré mi clínica dental.
— Era la hora de emprender.
— Nos hicimos muy amigos con el Doctor Echevarría, él era muy académico y yo estaba más orientado a la clínica. Trabajaba tres días en Bilbao en periodoncia y recibía a clientes de todas partes porque no había ningún otro especialista. Los comienzos fueron duros.
— -¿Por qué?
— La primera pregunta que me hacían era si el Doctor Cambra era mi padre o yo. Me debieron ver cara de niño, siempre he sido muy atrevido. Me endeudé mucho y busqué socios que invirtieran en la primera clínica en el Paseo de la Bonanova de Barcelona.
“Me endeudé mucho y busqué socios que invirtieran en la primera clínica en el Paseo de la Bonanova de Barcelona”. Jordi Cambra
— La deuda duró poco.
— Les devolví el dinero con intereses y rendimientos a los dos o tres años. Hay que creer en uno mismo y el tenis también me ayudó mucho en Estados Unidos.
— ¿De dónde le viene la pasión por el tenis?
— Mi hermano [Sixte Cambra] y yo jugamos al tenis desde muy pequeños. Fue por decisión de nuestros padres. Estábamos en el equipo junior y Sub21 y jugamos localmente. Fui número 14 de España y campeón de estudiantes universitarios en Europa. Jugar al tenis te abre muchas puertas.
— ¿Qué clase de puertas?
— Conocí a muchos profesores de universidad y he hecho muchos amigos gracias a este deporte. También conocí a un asesor de clínicas que fue clave en mi vida. Sabía mucho de encías, pero no sabía cómo gestionar mi empresa.
“Tuve la intuición de preocuparme por la gestión del negocio más allá de ser un especialista en encías”, Jordi Cambra
— Ser un especialista no es lo mismo que gestionar un negocio.
— Por eso tuve la intuición que debía preocuparme por la gestión del negocio. El asesor me costaba una fortuna —casi el alquiler de la época— y mi padre me dijo que si estaba loco, pero le di un voto de confianza.
— Un voto de confianza.
— Colaboramos durante 15 años y asesoró a muchas clínicas en España. Los programas informáticos actuales de todas las clínicas están inspirados en su máquina pequeña que dividía los actos: prótesis, cirugía, ortodoncia, implantes… Cada acto debe tener tiempo, valor y código.
—Lo que gastas, lo que tardas y lo que cobras.
— Y si quieres también lo que delegas. La odontología en España antes era de feudos: dentistas buenos y dentistas no buenos. Había una etiqueta americana y mucho clasismo. Yo era socio del International College de Dentists que es donde se cortaba todo el bacalao.
— ¿Clasismo superado?
— Nuestra gestión mejoró mucho, se cambiaron criterios como la no supervisión de un higienista dental, hacer seguimiento del paciente o poner un café y periódicos en la sala de espera. A mí me preocupaba mucho que el paciente tuviera una experiencia agradable y por eso, debía ser puntual, comunicar bien y mejorar la gestión.
— El paciente en el centro.
— Esa ha sido mi prioridad. Hice un manual de gestión y creé una asociación de clínicas dentales para compartir conocimiento. Cuando era presidente de la sociedad española de periodoncia hicimos distintas campañas para reivindicar la divulgación de higiene bucal.
“Priorizar el rendimiento económico dentro del mundo de la sanidad es muy peligroso”
— ¿Qué balance hace de 40 años de negocio?
— Priorizar el rendimiento económico en el mundo de la sanidad es muy peligroso. He podido introducir en España muchas cosas que todavía no existían porque he estado en el sitio oportuno en el momento oportuno.
— ¿Por ejemplo?
— Cirugía periodontal, las fotografías con espejo, los implantes, la cureta en vez de ultrasonidos para hacer raspados y eliminar el sarro de los dientes… Todo esto lo traje de Estados Unidos. Hicimos la primera asociación de higienistas dentales y creamos la primera generación de periodoncistas en España. Éramos sobre todo pioneros en la forma de hacer.
— Lleva más de 40 años como miembro del Tenis Barcelona.
— El tenis es una herramienta formativa muy buena porque tiene unas características únicas. Te enseña que en la vida estás solo ante el peligro. Y tiene recompensa. Si entrenas mucho, jugaras bien y te lo pasas bien. El tenis es cuerpo y cabeza. Nunca debes desfallecer. El poder de la cabeza es clave y te ayuda a controlar los sentimientos. No debes enfadarte, ni romper ninguna raqueta.
— ¿Algún modelo?
— Rafa Nadal es el máximo modelo a seguir, se comporta bien incluso cuando las cosas le salen mal. El tenis es reconocer que el otro es mejor que tú, darle la mano y felicitarle por la victoria. Pedir disculpas cuando cometes un error o tienes un golpe de suerte. Analizar al rival. Es de los pocos deportes en los que se puede jugar sin árbitro porque se educa a no engañar.
“El tenis es cuerpo y cabeza, nunca debes desfallecer y te ayuda a controlar los sentimientos”
— Un juego noble.
— El tenis ha cambiado mi vida, no sé lo que hubiera sido sin este deporte. Pienso en el tenis, incluso en momentos duros. ¿Qué debes hacer? Luchar.
— El Real Club de Tenis de Barcelona celebra 125 años. ¿Es difícil presidir este club?
— No lo sé, quizás para mí no es tan difícil porque conozco el club desde pequeño. Conozco sus valores y su historia y tengo muy claro lo que debería ser el Tenis Barcelona. Es necesario definir el concepto, los valores y los objetivos para después aplicarlo en la gestión. Esto es lo más difícil.
— ¿Liderazgo presidencialista o compartido?
—Tienes que rodearte de un buen equipo ejecutivo. He intentado no tener una junta presidencialista, aunque a veces debes tomar decisiones que no son fáciles y debes hacerlo solo como presidente. Hicimos un gran fichaje con Rosa Maria Cruells y su equipo por la eficiencia y la proximidad.
— ¿Algún momento de Match Point?
— Pasamos momentos difíciles durante la pandemia y un Open Banc Sabadell donde llovió como nunca y la gente se enfadó. La tensión es lo más complicado de gestionar. Los momentos buenos y malos dependen de cada persona, yo personalmente funciono bien en un entorno amable, agradable y educado. Puede discreparse de todo, pero con argumentos.
“La tensión es lo más complicado de gestionar. Los buenos y malos momentos dependen de cada persona. Se puede discrepar de todo pero con argumentos”
— ¿Discrepancia argumentada?
— La discrepancia es sana y forma parte de mi cargo, pero debe ser desde el respeto y la educación. Hemos vivido situaciones delicadas y hemos tomado decisiones que a veces no gustan a todo el mundo. También hemos fomentado mucho la relación con otros clubs de tenis en lo que denominamos G12. Las presidencias de los clubs son cargos de plena satisfacción, pero algunos llevan mejor que otros el cuerpo a cuerpo con la discrepancia.
— El Tenis Barcelona y el Open Banc Sabadell compiten a nivel mundial contra multinacionales por ser el mejor de los 500.
— No hay muchos torneos que sean propiedad y se hagan en el propio club. Hay Montecarlo con el Principado o Queen’s, que alquila la gestión a una empresa independiente. Nosotros somos una rara avis porque tenemos la propiedad y gestionamos el torneo. Parte del encanto es que se hace en nuestras instalaciones y los voluntarios son los socios y sus hijos.
— ¿Cuál es el drive del éxito?
— El éxito del club es la historia de todos sus presidentes, sus equipos y su forma de hacer las cosas. Los valores son la diversidad, el respeto, la elegancia, el rigor y la búsqueda de la excelencia en el comportamiento, el deporte y la solvencia económica que nos da una estabilidad envidiada por la gran mayoría de clubes. El torneo también ayuda, obviamente.
“El club es autosuficiente sin contar los ingresos extras del torneo”
— ¿Cómo es el modelo de negocio del club y del torneo?
— El club es autosuficiente sin contar los ingresos extras del torneo. Éste fue uno de los ejes del mandato de esta junta. Queríamos que el club fuera sostenible más allá del resultado del Open. También hemos hecho una apuesta clara por la Fundación en la que enseñamos a jugar a tenis, por la sostenibilidad con un plan de energía eléctrica e hídrica, por la innovación y la digitalización… Son tradiciones que están al día con modernidad y gestión adecuada.
— Tradiciones modernas.
— Debemos encontrar un sistema que tenga inercia para funcionar, sea cual sea la junta. El club es un transatlántico que debe salir adelante más allá del sello de cada junta. Los valores son los que son.
— ¿Aquí también se hacen negocios?
— Es un lugar de encuentro y un juego de contactos y amigos, pero no diría que se hacen negocios. El tenis me ha abierto muchas puertas y hay muchas parejas que se han conocido en el club. Aquí ocurren cosas. Hay gente que viene a jugar al tenis, a tomar un café, a ver amigos, a jugar al dominó o a comer con un cliente…
“Llevamos el nombre de la ciudad que es importante para la promoción internacional y somos un activo de la sociedad civil. No podemos defraudar”
— ¿Por qué el Tenis Barcelona es importante para la ciudad?
— La sociedad necesita modelos de referencia y nosotros queremos ser uno de ellos. Somos el Tenis Barcelona y la gente nos mira por nuestra historia. No podemos defraudar. Llevamos el nombre de la ciudad importante para la promoción internacional y somos un activo de la sociedad civil. Somos una de las entidades más destacadas de Barcelona.
— ¿Cómo ve Barcelona?
— La veo bien, con ganas de hacer cosas y retos por delante. Fira de Barcelona tiene grandes congresos, también está la America’s Cup, la Fórmula 1, la reforma del Camp Nou… Es una sociedad que se mueve porque su gente también se mueve, sea cual sea el partido que gobierna. Solo falta algo más de sintonía público-privada.
— ¿Cómo le suena la melodía público-privada?
—Tuvo una época donde era algo más difícil, pero ha ido a mejor. Todo el mundo puede aprender de sus errores. Hemos tenido apoyo de todos los Ayuntamientos, aunque con ambiciones distintas. Cada Ayuntamiento tiene sus prioridades en función de la tendencia política, pero ninguno nos ha dejado de lado. Ninguno.
“Como club de tenis debemos estar por encima de las tendencias políticas y religiosas. Somos un caso y un sitio de encuentro entre el mundo público y privado. Estamos obligados a entendernos, sea cual sea el gobierno”
— ¿Ninguno?
— La Generalitat ha dado un paso adelante para colaborar aún más con nosotros. Como club de tenis debemos estar por encima de las tendencias políticas y religiosas. Nos entendemos con todo el mundo y realizamos acciones positivas para toda la sociedad. Somos un caso y un sitio de encuentro entre el mundo público y privado. Estamos obligados a entendernos, sea cual sea el gobierno.
— Recibe la visita de muchos políticos.
— Mi cargo me permite conocer a personas que no habría conocido. Los políticos tienen mala prensa, pero todos los que he conocido son personas correctas, educadas y que buscan lo mejor para la población. Algunos con mayor o menos acierto. Quien lo ha hecho mal no ha sido por mala fe. Cada uno tiene sus principios y la sociedad avanza colaborando. Hay que aprender de los demás.
— ¿Su visión a largo plazo sobre el Tenis Barcelona?
— Instalaciones impecables y actualizadas, que el club sea atractivo, un entorno simpático, acogedor, relajante, bonito, limpio, ordenado y donde se trabaje el sentido de pertenencia y se practique el deporte. Que sea un referente de la ciudad y que crezca porque seguramente nos faltará sitio para la escuela de tenis y la competición. Debemos ser un club sostenible económicamente y tener muy claro lo que queremos.
“Los políticos tienen mala prensa, pero todos los que he conocido son personas correctas, educadas y que buscan lo mejor para la población. Algunos con mayor acierto o menos. Quien lo ha hecho mal no ha sido por mala fe”
— ¿Y qué quieren?
— Un club excelente requiere unos ingresos y condiciones aceptables. Nuestro principal volumen son las cuotas de los socios y los patrocinios. Queremos ayudar a los socios para que estén más sanos y sean más felices. El Tenis Barcelona debe ser un referente para la ciudad, solidario con la gente que no puede acceder al club y que el tenis sea una herramienta educativa. Me gustaría que mis tataranietos sean socios. Ojalá les ayude tanto como me ha ayudado a mí. No contemplo estar en Barcelona y no venir al club.
SIETE DE VIDA DE JORDI CAMBRA
- Referente: El abuelo Pepe. Honesto, trabajador, fiel a la familia, educado, elegante y buena persona.
- Libro: Los Pilares de la Tierra y cualquier libro de Ken Follet.
- Película: Adivina quién viene esta noche , de Stanley Kramer.
- Canción: Stones, de Neil Diamond.
- Rincón preferido: Sa Tuna (Begur)
- Lema: La satisfacción de las cosas bien hechas es superior al esfuerzo de conseguirlas
- Sueño: Que en mi familia sean buenas personas y felices