El arroz 'del senyoret' de Can Fisher. ©M. Garreta

Dónde comer un buen arroz en el litoral barcelonés

El litoral barcelonés, ubicado entre la Costa Dorada y la costa del Maresme, no tiene nada que envidiar a los célebres arroces de la Costa Brava. En las playas y paseos marítimos de la costa de Barcelona se encuentran joyas arroceras como las que ofrecen Pic Nic en Sitges, Solraig en Castelldefels, Ca la Nuri y Can Fisher en Barcelona y L’Estupendu en Badalona.

Empezamos el recorrido en el extremo sur, en Sitges, donde los encantos de la villa son sobradamente conocidos por los barceloneses, más allá de su oferta museística, de ocio o de escapada de corta duración: la gastronomía. Con la esencia de aquel pueblo marinero, todavía reminiscente, la oferta gastronómica de buena parte del tejido de su restauración se basa en cocina de producto, con pescados y mariscos de lonja como protagonistas y con los arroces como buque insignia. El mar al plato, de la forma más sabrosa.

La sala del restaurante Pic Nic de Sitges. ©Alex Froloff

Pic Nic, el pionero

Empezó como un chiringuito bajo un pinar, a pie de playa, cogiendo el relevo de la Orchateria Valenciana, ofreciendo refrigerios. De aquel momento, pronto hará 70 años y en todo este tiempo, su evolución lo ha llevado a liderar la oferta gastronómica en la playa de San Sebastián con el chef Javier Luque, al timón desde hace 7 años. Es ahora un moderno restaurante, y con los pies aún en la playa, destaca por ofrecer una de las vistas más sorprendentes, sintiendo y viendo el mar casi tocando la mesa, perfectamente acondicionada para alojar una buena experiencia en cualquier época del año.

Los arroces, por supuesto, son unos de sus fuertes, con diez suculentas variedades: desde la tradicional paella del senyoret, con todo el marisco pelado, a opciones más sorprendentes como el arroz de pulpitos y alcachofas (confitadas durante su temporada para poder disfrutar de ellas todo el año) o el de bacalao y vieiras, sin olvidarnos de una buena caldereta de bogavante o un arroz caldoso, también de bogavante, a la marinera.

Solraig, arroces de premio

En la playa de Castelldefels, en el Paseo Marítimo y casi a tocar del mar, Solraig propone una amplia selección de tapas clásicas y de enfoque marinero en una revisión de la oferta de chiringuito llevada a la restauración más chic y cómoda. El mar, como hilo conductor, es a la vez la estrella de los arroces de esta casa. De hecho, algunos de ellos han ganado premios: el 2018, el arroz trufado con gamba roja, setas y piparras quedó en tercera posición al concurso Mejores Arroces de España y, en 2019, compitiendo con 600 arroces más, quedó en segunda posición, con el arroz con zamburiña, calamar y guisantes del Maresme.

Premios aparte, la materia prima excelente que llega de la lonja de Vilanova i la Geltrú o de los productores del Parque Agrario del Baix Llobregat se nota en todos los ocho arroces que se pueden encontrar a la carta. Merece la pena probar cualquiera de los dos arroces premiados y, si apetece huir del mar y buscar una buena opción con carne, el arroz meloso de peladilla de pato y foie es todo un acierto. 

Los arroces de Solraig, estrella de la carta.

Ca la Nuri, tradición arrocera

Siguiendo este recorrido arrocero que ha empezado en Sitges, hacemos pit stop sin sacar los pies de la arena en Ca la Nuri, todo un referente barcelonés en arroces que, desde hace décadas, está a escasos metros del agua de la playa del Somorrostro, otro icono con reminiscencias a la Barceloneta festiva e informal del s. XX. Nuri, que empezó esta saga, explica que se decidió a hacer arroces para aprovechar las patas de los calamares que freía en su restaurante, para no derrocharlos. Ahora, los arroces son el plato fuerte de la casa, con seis opciones en la carta y dos en sugerencias, que cambian cada 15 días, recogiendo producto de temporada en suculentas elaboraciones.

Uno de los imprescindibles de la carta es el arroz de vieiras y tocino de cuello, un mar y montaña de sabor intenso, o la paella marinera, si se busca un arroz más clásico. Para los amantes del arroz negro, aquí lo acompañan de zamburiñas y alioli de azafrán. Un pequeño oasis en la Barceloneta donde el reloj se detiene y el goce se eleva.

El arroz de vieiras y cansalada de Ca la Nuri. ©Santa Helena

Can Fisher, chic y marinero

Can Fisher, situado en el Paseo Marítimo barcelonés, a la altura de Poblenou, es otro destino arrocero de calidad, con pescado y marisco que llega directamente de la lonja cada día para protagonizar los arroces o las cocciones de piezas enteras. El arroz es del Delta del Ebro, pero el estilo arrocero, de la Costa Brava: aquel de fumets intensos y punto de cocción grenyal. Con un comedor interior inundado de la luz que entra por los amplios ventanales, la terraza es todo el año la protagonista, gracias a las vistas a la playa del Bogatell y más allá, del mar.

Propone una carta de seis arroces, todo ellos pensados para compartir entre dos personas y diferenciando los que se elaboran al más puro estilo Costa Brava, como el caldoso de bogavante o el arroz de marisco según la pesca del día, y aquellos que son de todas, todas, de perfil socarrat. Este es el caso del arroz del señorito o el del arroz negro de gambas, mejillones, alioli de hierbas gratinado y pimientos del Padrón.

L’Estupendu, los arroces con más carácter de Badalona

Llegando a Badalona, justo junto al mítico edificio del Anís de Mono, donde empieza la playa que badaloneses y visitantes llenan cuando empieza a apretar el calor, nos encontramos con L’Estupendu. La ubicación es privilegiada, pero también el local en sí, porque es histórico: donde antes había sido los baños Pleamar, ahora es el escenario de muchos festines arroceros enmarcados desde la sombra del porche de estética marinera, con la visión del mar, la arena y las palmeras. Un oasis dónde el tiempo no cuenta y sí la buena comida.

Los caldosos de l’Estupendu, que maridan con las vistas. ©Alex Froloff

Un arroz caldoso de sepias y galeras, un arroz negro de cangrejo y navajas o un arroz de gamba roja rivalizan con la imbatible paella de pescado y marisco preferida por los paladares que buscan arroces clásicos. Ahora bien, es igualmente destacable el arroz del fadrí, denominado así porque de todos los arroces al estilo señorito servidos, con el marisco pelado, se dona 1€ a la asociación badalonesa Aspanin.

Esta travesía por la costa barcelonesa, buscando los mejor arroces desde Sitges hasta Badalona finaliza aquí, con la brisa acompañando el chupar de las cabezas de gamba y el tintineo de las copas como muestra de que, cuando llega el calor, los buenos arroces son un remedio infalible.

 

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