Este sábado, la firma de moda Another Archive, de la catalana Cristina Fernández, fue una de las escogidas para desfilar con un grupo de diseñadores emergentes en New York Fashion Week. En el mismo espacio del Meatpacking donde Custo y Agatha Ruiz de la Prada arrastraron a las cámaras. Cristina lo está petando muy fuerte, aunque la noticia no haya salido en las telas ni en los medios catalanes como correspondería; ya sabemos lo que nos cuesta confiar y sentirnos orgullosos del talento local.
La empresa, Little Creative Factory, tiene ahora dos marcas: empezó con Little Creative Factory, para niños y mujeres, y desde 2020 Another Archive, más sofisticada, con la que ha desfilado ahora en NY y, este año, ha creado la nueva Muse, la versión de Another Archive con prendas más llevables. La sede y el equipo están en Barcelona y la producción se realiza toda localmente, en Catalunya. El 95% de las ventas se realizan en el extranjero, incluyendo tiendas top de Nueva York (como If Soho, Dover Street Market, Atelier NY, Oroboro), Londres (Olivia May), Seúl o Hong Kong.
Detrás del grupo Little está la historia personal de Cristina (“No sé por qué le puso Little a la marca, si ella siempre thinks big“, escribió su hija Ona en un trabajo por la escuela). Cris Fernández era una arquitecta que, tocada y aburrida por la crisis, hacia el año 2011 ideó un sombrero para su hija Ona, entonces bebé. Ella no sabía ni coser un botón, pero el gorrito tuvo tanto éxito que se decidió a producir 400 y se puso a dar vueltas por las mejores tiendas de ropa de niños de España para venderlos. En nada, hizo una colección entera y llevó Little Creative Factory a las ferias de ropa de niños de París, Tokio y Nueva York. Allí, en 2016, la descubrió una fotógrafa (no era una fotógrafa cualquiera, sino la de Michelle Obama), y le abrió las puertas para desfilar, dos semanas después, en la pasarela de NY.
Con Little participó en varias ediciones de la 080 en Barcelona. Pero siempre nos impresiona más cuando el éxito nos lo reconocen desde fuera: fue un día de 2015 cuando recibieron un pedido online desde EEUU por valor de 2.000 euros; el remitente les pareció curioso, pero no descubrieron quién era hasta que en una revista vieron la foto de la hija de Kardashian llevando un bikini de su colección.
Desde 2019, justo antes de la pandemia, Cristina y Jordi, junto a sus hijos, Ona y Roc, viven en Brooklyn. Allí se han enamorado de su sueño americano (y han enamorado al vecindario: familias enteras del judío Williambsburg se visten del universo Little). “Ahora, con la distancia, nos hemos dado cuenta de que en Barcelona todo el mundo se queja de todo. En Nueva York, la gente se espabila, te ayudan si eres creativo y emprendedor. Por ejemplo: las terrazas que se pusieron durante la pandemia fueron un éxito, y ahora las han empezado a regular”, explica Jordi, que fue CEO de una empresa tecnológica. “Pobrecilla, tantos años estudiando arquitectura para acabar haciendo gorritos, qué fracaso, me habían dicho cuando empezaba en la moda”, explica Cristina. “En cambio, aquí en Nueva York, cada historia nueva es: wow, ¡cuántas cosas has aprendido!”, añade la emprendedora.
En la Fashion Week Cristina ha ido con los recursos de su tamaño, little, pero con toda la ambición o más que la que despliegan las grandes marcas del universo fashion (entre otras, Carolina Herrera, que hay que recordar, es propiedad del grupo catalán Puig).
Hablando de visión y ambición global, la de Carla Zaldúa. Este jueves presentará (en el Pier07 de Tech Barcelona) la campaña que su empresa, Accexible, ha preparado con motivo del Día Mundial del Alzheimer. La empresa identifica biomarcadores en el habla y, el algoritmo que ha desarrollado, permite, analizando una grabación de voz de 60 segundos, detectar síntomas de enfermedades mentales, depresión o Alzhéimer: es una herramienta de cribado que puede suponer una gran ayuda a los profesionales sanitarios y al sistema de salud. El digital health es una nueva oportunidad global que permite pasar de la salud reactiva a una salud preventiva, lo que implica una mejor calidad de vida para los pacientes y su entorno, así como generar ahorros en el gasto sanitario. Accexible está realizando estudios clínicos en España, Reino Unido, Estados Unidos, México y Colombia.
Carla, que es de Bilbao y vive en Barcelona, estudió Ciencias Políticas y Sociología y un máster en la London School of Economics, y, desde los 17 años, ha montado varias empresas. Fue cuando trabajaba para una firma suiza que canaliza la llegada de proyectos de I+D al mercado, “leía muchos artículos científicos, y me llamó mucho la atención uno que aseguraba que en el análisis del lenguaje se podía detectar si una persona sufría Alzheimer” . A partir de esta hipótesis, montó una prueba de concepto y con unas primeras ayudas públicas, hace cinco años que fundó Accexible. Ahora tiene un potentísimo equipo de data scientists, repartidos entre Bilbao, Madrid y Barcelona. Y un proyecto a caballo de la matemática, la lingüística y la neurociencia, del que oiremos hablar.
Así, dos noticias de esta semana: historias de emprendimiento con ambición global y lideradas por mujeres. Ya será casualidad, si dicen que cuesta tanto encontrar referentes femeninos en según qué ámbitos como la tecnología y el emprendimiento. Quienes dicen que no encuentran, será que no se fijan lo suficiente.
