Damm y Cobega han puesto fin a la alianza que forjaron el año 2011 para rescatar conjuntamente la marca Cacaolat, que estuvo a punto de desaparecer del mercado por la nefasta gestión del antiguo propietario, Clesa, filial del desaparecido grupo Nueva Rumasa. La oferta presentada por el grupo cervecero y el hólding empresarial de la familia Daurella —accionista de referencia de Coca-Cola Europacific Partners— fue la ganadora de la subasta que organizó el juzgado mercantil para encontrar a un socio interesado en adquirir los activos de la marca y darle continuidad. La propuesta se impuso a las ofertas planteadas por Vichy Catalán y por Central Lechera Asturiana.
La clave del éxito de la oferta que presentaron fue el compromiso de poner en marcha una nueva fábrica para Cacaolat en la antigua planta que Damm tenía en Santa Coloma de Gramenet, lo que permitía poner fin a la producción en la calle Pujades de Barcelona, donde las instalaciones se habían quedado obsoletas. El nuevo centro de producción entró en servicio en 2013, tras una inversión de 45 millones de euros.
El juez concursal valoró también la fuerte capacidad de Damm y Cobega para impulsar y dar una nueva vida a la histórica marca gracias a su potente red comercial y de distribución, ya que los mismos camiones de reparto que llevan cervezas y refrescos a los bares podían servir también los populares batidos de chocolate.
Para adquirir los activos y rescatar la marca del concurso de acreedores, Damm y Cobega constituyeron una nueva sociedad, Grupo Cacaolat, que hasta ahora han controlado al 50% y que estaba copresidida por Sol Daurella, presidenta de Cobega, y por Demetrio Carceller, presidente de Damm. El grupo cervecero, sin embargo, ha comprado ahora el 50% que tenía Cobega y pasa a controlar el 100% de las acciones de Cacaolat, según ha dado a conocer la empresa.
Una vez consolidada la presencia de la marca en el mercado y dejada atrás aquella etapa de crisis, Cacaolat tiene en marcha un ambicioso plan estratégico de crecimiento liderado por un nuevo consejero delegado, Josep Barbena, ex directivo de GBfoods (Gallina Blanca). El año previo a la pandemia, Cacaolat facturó alrededor de 60 millones de euros. Además de elaborar la popular marca de batidos, Cacaolat opera en el mercado de la leche a través de Letona, que también ha activado un plan de crecimiento.