El equipo de la Fundación La Caixa durante la presentación de la nueva temporada de exposiciones.

Caixaforum apuesta por el conocimiento como herramienta de recuperación

Bajo el lema Solo es progreso si progresamos todos, y con la clara vocación de fomentar el equilibrio social, se presenta una temporada única en Europa, compuesta de 40 exposiciones y proyectos educativos. El sol, los mamuts, las momias, los tatuajes, el inventor Nikola Tesla, el pintor surrealista Magritte o diseñador Jean Paul Gaultier son algunos de los protagonistas de la nueva temporada.

La presentación de la Temporada de Exposiciones 2021-22 por Xavier Bertolín, director Corporativo de Educación y Márketing de la Fundación Bancaria La Caixa en el Caixaforum de Barcelona incidió desde el inicio, tras una serie de consideraciones relativas a las muchas incertidumbres que los últimos meses nos han deparado, en una certeza fundacional, a propósito de la función social del enorme proyecto de la fundación que es Caixaforum, con 9 centros en el territorio español: “Solo es progreso si progresamos todos, así reza nuestro claim”.

Un mensaje ratificado por esa otra afirmación —de feliz homofonía y aplicada ya el año anterior— que presidía el evento junto a la imagen corporativa: Creemos, crecemos en la cultura. Dos expresiones que revelan, por un parte, el carácter social de la propuesta, que busca llegar al público más amplio posible; y que señalan, por otra, la estrecha vinculación de ciencia y cultura.

La intervención de Elisa Durán, directora general adjunta de la fundación, subrayó, en este sentido, “la forma transversal de presentar arte y ciencia”, uno de los rasgos fundamentales de la presente temporada, así como la presencia de proyectos de divulgación científica en todos los Caixaforum, no sólo en Cosmocaixa. La idea de profundizar en la divulgación de conocimiento persigue el propósito de alcanzar un mayor equilibrio social y fomentar el bienestar de las personas, convirtiéndose en “herramienta de recuperación”. “Sobre todo —prosiguió— queremos que nadie quede excluido de esta recuperación, y que a través de la cultura y de la divulgación científica esto sea posible”. No faltaron datos que acrediten la mejoría de las condiciones en este segundo semestre de 2021 —con un 70% del total de visitantes con relación al anterior, e incluso una subida del 30% en el caso concreto del Caixaforum de Barcelona— lo cual justifica el optimismo y las mejores expectativas de cara a las iniciativas anunciadas para el 2022.

La divulgación de conocimiento busca alcanzar un mayor equilibrio social y fomentar el bienestar de las personas, convirtiéndose en “herramienta de recuperación”, explica Elisa Durán

Una de las buenas noticias, el “brote positivo” —en paraules de Durán— es el turista local, que “a falta de poder salir al extranjero ha decidido tener este consumo cultural, un público que nos es familiar. Representa un reto poderlo mantener con recurrencia y presentar una oferta que le atraiga”. Otra de las lecciones aprendidas que no se dejará de tenerse presente, de cara a una mejor accesibilidad en el futuro, es la digitalización, sobre la cual hay consenso que “ha llegado para quedarse”. La cultura digital ha permitido tener la ventana del arte y de la ciencia abierta al mundo y –considera Durán— hay que seguir ese camino para mejorar la experiencia del consumidor, lo cual implica cambios en el modelo de museo y mayor conocimiento del visitante, con la implementación de herramientas de valoración y evaluación del público.

Nikola Tesla en su Laboratorio. ©Fundación La Caixa

Para que no quede nadie excluido por la brecha cultural —para alcanzar al público que nunca ha acudido a los Caixaforum, seguir interesando al que ya asiste, en ocasiones, y mantener el rigor para el más especializado— se ha planteado una serie de medidas, que las herramientas digitales amplificarán. El “Décimo” Caixaforum, en este sentido, es una idea absolutamente alineada con aquella vocación y alimentada por el aprendizaje de los últimos tiempos. Se trata de Caixaforum Plus: un centro virtual con gran cantidad de contenidos, una plataforma de capilaridad contrastada, que permite el acceso a todas las personas, especialmente a las que no pueden dirigirse a un centro. Un proyecto enorme, en sí mismo, que merecerá otra presentación en los próximos meses.

En la segunda parte de la presentación, Ignasi Miró, director cooperativo de Cultura y Ciencia, proporcionó una aproximación razonada a las más de 40 exposiciones sin perder de vista el marco antes trazado, es decir, el compromiso de Caixaforum con la sociedad, a tenor del bienestar que aporta la divulgación de conocimiento a las personas, especialmente importante en momentos de crisis y vulnerabilidad. A través de tres bloques conceptuales, concernientes al pasado, al siglo XX y al futuro, fue desglosando las diferentes propuestas expositivas, con mención a su presencia eventual en centros distintos al de Barcelona, dado su carácter itinerante. Sin olvidar la mención a la colaboración mantenida con instituciones de la altura del British Museum, el Centre Pompidou, la Cinémathèque Française, el Museo del Prado o el Science Museum de Londres.

La cultura digital ha permitido tener la ventana del arte y de la ciencia abierta al mundo y -considera Durán- “hay que seguir ese camino para mejorar la experiencia del consumidor”

A propósito de las novedades más destacadas, podemos recuperar, de esas 40 exposiciones en total, la primera colaboración con museo de la ciencia de Londres, como es la muestra que aborda los secretos del Sol, astro rey, que mostrará —explica Ignasi Miró– “cómo ha cambiado la relación de los humanos, desde el uso de tablillas cuneiformes a instrumentos de observación modernos”, señalando asimismo su carácter de fuente de energía y los riesgos que supone para salud la exposición a radiaciones.

Todavía en el pasado, sin el cual no nos podemos entender hoy, la exposición Mamut, el gigante de la edad de hielo, se prevé una de las más populares. Con la presencia de la reproducción de un ejemplar de mamut lanudo encontrado en Siberia, de 3,5 metros de alto y 6 de largo.  La concienciación de las especies en grave peligro extinción, a causa de la acción del hombre y del cambio climático, se pondrá sobre la mesa con nuevos datos y argumentos para aprender a cuidar el planeta que temporalmente nos da sustento.

Visión frontal del esqueleto de un mamut. ©Fundación La Caixa

Otra exposición atractiva para el gran público será Momias del antiguo Egipto, redescubriendo 6 vidas. Sin necesidad de retirar los vendajes, la tecnología permitirá reconstruir la vida de seis personas que vivieron entre el 600 aC y el siglo I, y profundizar en su concepción del más allá.

Como “exposición bisagra” —en términos de Ignasi Miró— conectando pasado y presente, Tattoo explora los usos de épocas y culturas anteriores, es decir su práctica ancestral desde una perspectiva también antropológica. Miró recordó el origen del nombre, —fijado por el Capitán Cook, al regresar de Tahití— y también su radical actualidad, señalando que según las estadísticas “el 15% de quienes estamos en la sala llevamos algún tatuaje”, porcentaje que se acrecienta obviamente en según qué franjas de edad. La atención al fenómeno tattoo desde la creación artística, la mención a tatuadores y sus nuevos estilos, y la concepción del cuerpo humano como medio de expresión tomarán el primer plano, para ilustrar y fomentar la reflexión.

De entre las 40 anunciadas, vale la pena mencionar otras exposiciones —por su condición de absoluta novedad— como la que escenifica el diálogo entre la alta costura y el cine, bajo el auspicio del enfant terrible de la moda Jean Paul Gaultier; la que invita a transitar por los Cómics más influyentes en el imaginario colectivo, mostrando de forma razonada los factores sociales de su ascendencia y la importancia del arte pop; la gran exposición monográficamente centrada en la obra del inspirado y siempre enigmático Magritte; o, finalmente, la que rinde homenaje al inventor Nikola Tesla, cuyo empleo de la electricidad revolucionó la manera de concebir y gestionar los recursos naturales, de la manera más limpia y provechosa para la vida en la Tierra.