David Prats, presidente ejecutivo del grupo Borges. ©Oriol Bosch/ACN

Borges pone rumbo hacia los mil millones de facturación

La empresa familiar catalana prevé invertir más de cien millones de euros en los próximos años para incrementar en un 40% sus ventas, desarrollarse en el mercado africano y reducir el consumo de agua en sus fincas

El grupo agroalimentario Borges obtuvo en 2022 un beneficio neto de 27,5 millones de euros y facturó por valor de 701 millones, con una deuda financiera neta de 74 millones. La empresa ha dado a conocer las cifras este miércoles en el marco de la presentación a los medios de comunicación de la nueva sede institucional del grupo en Mas de Colom, en Tàrrega (Lleida), la finca donde tiene establecido el proyecto de plantaciones de pistacho.

La previsión es potenciar ese cultivo que se beneficia del agua del canal Segarra-Garrigues. Actualmente, cuenta con 500 hectáreas y 73 agricultores adheridos, pero en dos años el reto es doblar estas cifras. El presidente ejecutivo de Borges, David Prats, reconoció preocupación por la sequía y el cambio climático y destacó la apuesta por la necesidad de reducir el regadío, informa ACN.

Prats ha explicado que el beneficio neto que ha obtenido Borges es un 8% superior al del año 2021. En un contexto global marcado por la guerra en Ucrania y la inflación que comporta costes elevados, Prats ha asegurado que intentan gestionar “lo mejor posible” la situación para que el consumidor no se vea afectado. Sin embargo, no han podido sortear la subida de precios en el aceite de oliva, un sector que ha sufrido de forma generalizada.

Con satisfacción por los beneficios obtenidos en el pasado ejercicio, Prats ha anunciado el objetivo de que en los próximos 5 años se llegue a los 1.000 millones de euros de facturación y se doblen los beneficios superando las 100.000 toneladas de productos. En los próximos 3 años, el grupo Borges prevé desarrollarse en África en un modelo similar al que impulsaron hace 10 años cuando aterrizaron en India, país que actualmente se ha convertido en una de las “principales unidades de negocio”. La previsión de inversión para este proyecto en el continente africano, así como otros que ahora tiene en mente la compañía es de 108 millones entre activos fijos y campañas de márketing.

El Mas de Colom-Casa Borges, en Tàrrega. ©Oriol Bosch/ACN

El grupo es una “víctima más” de la sequía, afirmó Prats, quien también destacó que ya llevan años trabajando para reducir de una forma “drástica” el regadío en las fincas de diferentes cultivos de frutos secos. En los 11 países en los que están establecidos intentan buscar e invertir en zonas donde haya menos evaporación y los cultivos se vean más favorecidos. Para Prats “es una necesidad y una obligación” adaptarse a esto en el contexto de crisis climática. En este sentido, se ha reducido un 30% el consumo de agua en las fincas y prevén llegar al 100% de hectáreas de cultivo sostenible este año.

Más de 5 millones de inversión en Mas de Colom

Con la celebración del 125 aniversario, Borges inaugurará el próximo 14 de abril de forma oficial la nueva sede institucional en Mas de Colom – Casa Borges, con la voluntad de demostrar el rol de sostenibilidad que la compañía destaca que figura en sus objetivos clave. En la sede se han invertido 5 millones de fondos propios que han permitido la rehabilitación de este enclave histórico con la reconstrucción del monumento del antiguo convento, el desarrollo de un museo con diversos audiovisuales inmersivos, y la plantación agrícola y la transformación de la finca en un centro de marca experimental y divulgativo.

Situada en Tàrrega, la finca tiene cerca de 70 hectáreas de cultivos de frutos secos, como almendros y  pistacheros, y el aceite de oliva. La oferta de Mas Colom incluye una visita experiencial que incorpora talleres y actividades de temporada para grupos, colegios y familias.