La crisis provocada por la pandemia todavía no se ha superado en el sector turístico, pero la recuperación empieza a verse un poco más cerca. Barcelona, una ciudad dominada por los visitantes internacionales, ha visto como este verano los turistas volvían a la ciudad, a la vez que los hoteles que llevaban meses cerrados iban subiendo las persianas. Actualmente, el 60% de los hoteles en la capital catalana ha abierto y se espera que esta cifra suba hasta el 85% de aquí a finales de año. El avance en la vacunación, la derogación gradual de las restricciones y un calendario intenso de ferias en este último trimestre explican esta reactivación.
Según datos del Observatorio de Turismo en Barcelona, la ciudad ha cerrado el verano con un total de 1,9 millones de turistas, un 184,1% más que en 2020, pero un 62% menos que en 2019, año de récord para el sector, cuando se atrajeron 5,2 millones de visitantes durante los meses veraniegos y 12 millones durante todo el año. El gasto turístico también ha mejorado considerablemente respecto al verano anterior, con 717,6 millones de euros, un 182% más.
La recuperación de la actividad en el sector también se ha hecho evidente en la evolución del mercado de trabajo. Este mes de agosto fue el primero en el que la hosteleria generó ocupación neta desde febrero de 2020. Asimismo, durante los meses de verano, se han firmado casi cuatro veces más contratos en el sector turístico que durante el mismo periodo de 2020, con más de 24.000, representando un 11% del total de los contratos formalizados en toda Barcelona.
“Estamos a medio camino entre 2019 y 2020, pero, finalmente, se está produciendo una reactivación intensa del sector”, valora el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni. En esta reactivación, los congresos y los viajes de negocio serán una de las claves para acabar de animar el sector turístico, tal y como remarca el presidente de Turisme de Barcelona, Eduard Torres. Durante este último trimestre de 2021, la ciudad acogerá unos treinta congresos, como la feria de ocio IAPAA, el Automobile Barcelona, el Smart City Expo World Congress, Tomorrow.Mobility World Congress y Puzzle X. Además, el año que viene, según Torres, será uno de los mejores en cuanto a ferias de los últimos años, con episodios clave para calibrar la salud del sector después de la pandemia, como la vuelta del Mobile World Congress (MWC) y el gran estreno del Integrated Systems Europe (ISE).
En este verano de transición, el turista internacional ha vuelto a ser superior al doméstico, representando más del 70% de los visitantes. A pesar de ello, la crisis de la covid ha conseguido atraer más turistas del resto de España a la capital catalana, uno de los objetivos que el Ayuntamiento persigue desde hace años. De hecho, los visitantes nacionales fueron el primer grupo en número de pernoctaciones durante los meses de junio y julio, por encima de otras nacionalidades como los franceses, los italianos y los alemanes. Durante el mes de agosto, los franceses ya ocuparon la primera posición, pero los españoles se mantuvieron en la segunda posición y, además, durante este mes ya se ha superado la cifra global de turistas domésticos que se consiguió durante todo el 2019.
La marca Barcelona resiste
Barcelona se ha situado como la primera ciudad de toda España con más número de visitantes que pernoctan en hoteles durante agosto, con 442.028, por delante de Madrid, que ha llegado a los 394.085, y la preferida por el turista internacional. Asimismo, también ha registrado un mejor comportamiento respecto a otras ciudades del país en cuanto al paro, con una reducción del 35% respecto a 2020, por encima de la media estatal (-21,8%).
“La marca Barcelona resiste, está bien posicionada”, defiende Torres, quien ve en los fondos Next Generation una oportunidad para apoyar un sector que, a pesar de que inicia la recuperación, viene de pasar una temporada complicada. Una de las iniciativas que se quiere promover desde Turisme de Barcelona con estos recursos es un hub que analice todos los datos que generan los turistas, con el objetivo de interactuar mejor con ellos, desde que deciden visitar la capital catalana hasta que vuelven a casa.
