El cambio de paradigma en los usos de los servicios de movilidad que demandan los ciudadanos a los operadores de transporte, ya sean públicos o privados, está potenciando el desarrollo de plataformas para ofrecer las mejores soluciones a las necesidades del usuario. Empresas como Renfe, B:SM, Saba o Seat entienden que el viajero quiere que le resuelvan sus desplazamientos “obligados” de puerta a puerta de la manera más fácil posible, como han puesto de manifiestos los responsables de estas firmas que han participado en la mesa redonda El usuario en el centro de los servicios de movilidad (Maas), organizada dentro de la Barcelona New Economy Week (BNEW).
Para estas compañías que forman parte de la cadena de servicios a la movilidad es importante que el ciudadano tenga acceso a la red global de transporte, sea con una o varias plataformas tecnológicas, pero “hay que ser intermodales”, concretó Marta Labata, consejera delegada de B:SM. Para esta directiva, “hay que encontrar grandes consensos entre todos los operadores de transporte para actuar a largo plazo sobre la planificación de las infraestructuras y de los servicios al usuario”, entre otras cosas porque hay estudios que apuntan que el 70% de la población vivirá en las áreas metropolitanas de las grandes ciudades dentro de dos décadas”, y hay que dar respuesta a este reto “de manera coordinada”. Labata ha insistido en que las plataformas de servicios de transporte al viajero deben ser abiertas para que “aglutinen el máximo de la oferta existente”.
En este mismo sentido se expresó Lucas Casasnovas, director de Seat Mó, la división de micromovilidad sostenible de esta marca automovilística. Casasnovas asegura que integrar todos los servicios y hacerlos accesibles al viajero es esencial porque el futuro pasa por “democratizar la movilidad”, entre otras cosas, ya que las nuevas generaciones no están interesadas en tener un medio de transporte en propiedad, sea coche o motocicleta.
“La gente quiere comprar servicios de movilidad en lugar de medios de transporte”, añadió Manuel Villalante, responsable de Estrategia y Desarrollo de Renfe. Desde la visión de un operador público de transporte colectivo, Villalante ha asegurado que no se podrá sustituir este tipo de servicios “pero para ser más eficiente hay que dibujar un sistema inclusivo que dé entrada a todos los operadores para hacer, conjuntamente, más competitiva su oferta de servicios“. “En materia de transporte, la separación entre lo público y privado, entre lo individual y lo colectivo, es cada vez más estrecha”, concretó Villalante.
Los operadores de transporte, públicos o privados, advierten a la administración de que hay que ser “valiente” para legislar y crear infraestructuras
Por su parte, Josep Martínez Vila, consejero delegado de Saba, el operador especializado en gestión de aparcamientos, ha manifestado que la tecnología ha facilitado la movilidad compartida pero que “también se requiere de la infraestructura necesaria para resolver aspectos como la electrificación o la logística y “es en este ámbito donde los aparcamientos tienen un papel imprescindible”. “El aparcamiento es un hub de movilidad sostenible —dijo— y de servicios, como un contenedor con espacio para los transportes compartidos, para la carga eléctrica y para la distribución de la última milla que, no olvidemos, es donde se genera el 40% de todas las emisiones de una gran ciudad como Barcelona o Madrid”.
Los ponentes también han reflexionado sobre el papel que debe tener la administración, a la que han pedido que “sea valiente” y que “legisle”, y que “desarrolle con visión de largo plazo las infraestructuras necesarias” en materia de movilidad. “Si no somos disruptivos también en los ámbitos normativos, legales y de pago y sólo lo somos en aspectos tecnológicos, no avanzaremos en movilidad sostenible y compartida”, puntualizó Villalante.