Joan Cavallé, director general de Caja Ingenieros, con la nueva identidad corporativa.

Caja Ingenieros estrena imagen corporativa y prevé superar los 250.000 socios en 2026

La entidad quiere impulsar y divulgar el modelo de banca cooperativa para "humanizar las finanzas" y lanza un nuevo plan estratégico que priorizará crecer en los segmentos de banca personal y de empresas

El Grupo Caja de Ingenieros estrena identidad corporativa. Después de una trayectoria de más de 55 años, la cooperativa de crédito barcelonesa ha actualizado su imagen en paralelo a la aprobación de un nuevo plan estratégico que marca el camino que debe seguir la entidad hasta 2026. Entre sus objetivos destaca ganar 40.000 socios o clientes, hasta superar los 250.000; crecer en servicios de banca personal, incrementar la ratio de capital o solvencia hasta el 18% y alcanzar una rentabilidad superior al 9%.

De la nueva imagen, hay tres grandes novedades. A partir de ahora, Caja de Ingenieros se denominará Caja Ingenieros —sin el ‘de’— y pasa a formar parte de la marca la expresión Banca Cooperativa, con el reto de reforzar su singularidad dentro del sector financiero. Además, visualmente el logo gana color, ya que se incorpora el amarillo en contraste con el azul del fondo y las letras en blanco. Otras novedades son el lanzamiento de un nuevo lema corporativo, Humanizamos tus finanzas, y la creación de un icono circular que completa el nuevo logotipo y que está inspirado en la Cruz de Malta, en homenaje al mundo de la ingeniería.

“Queremos continuar potenciando nuestro modelo de banca cooperativa mediante una nueva identidad que sea coherente con lo que somos actualmente y con la historia de futuro que juntos queremos continuar construyendo”, ha explicado el director general de Caja Ingenieros, Joan Cavallé. El directivo ha señalado que el cambio de imagen también se acompaña con la elección de cinco valores que considera que constituyen el ADN de la entidad: excelencia, ingenio, integridad, claridad y pasión. “Con estos valores queremos seguir posicionando a Caja Ingenieros como un motor del cambio económico y social”, ha añadido, tras subrayar la importancia de practicar un tipo de banca que permita “humanizar las finanzas” y maximizar el servicio que se presta para “cuidar de la salud financiera de los socios y socias”.

Impulso al modelo de banca cooperativa

Cavallé se ha propuesto la misión de impulsar “la fuerza del modelo de cooperativismo” en el mercado financiero español, donde este tipo de entidades —que no cotizan en Bolsa ni tienen accionistas, sino clientes propietarios— son totalmente minoritarias, frente a lo que ocurre en otros países europeos, donde la banca cooperativa alcanza cuotas de mercado de entre el 30% y el 60%.

La nueva imagen se estrena en paralelo a la puesta en marcha de un nuevo plan estratégico que apuesta por incorporar 40.000 nuevos clientes —ahora tiene más de 215.000— y que seguirá priorizando la satisfacción de los socios, que constituyen, según Cavallé, su “principal motor de captación” gracias a las recomendaciones. “Nuestro modelo no pasa por realizar ofertones; no queremos crecer por crecer”, añade, tras apuntar que otro objetivo para los próximos tres años es “cambiar el mix de negocio”, es decir, el peso que tienen los cuatro segmentos de mercado en los que opera la entidad.

Prioridad: crecer en banca personal y de empresas

Tras unos años de fuerte crecimiento y entrada de nuevos clientes —en parte gracias a que la cooperativa se vio beneficiada por el procés—, la división de banca de particulares alcanza actualmente un peso del 45% en el volumen de negocio de Caja Ingenieros. El nuevo plan prevé reducir este porcentaje al 34% y lograr que la división de banca personal —patrimonios de más de 100.000 euros— escale del 43% al 50%. “Que la banca personal pase a ser nuestro primer segmento de negocio, supone volver a nuestros orígenes, es lo que siempre nos había caracterizado”, recuerda Cavallé. En este sentido, el banquero admite que el plan estratégico contempla la posibilidad de crecer en banca personal con la adquisición de alguna agencia de valores o empresa de asesoramiento financiero (EAFI).

Otra prioridad estratégica es crecer en banca de empresas, con el reto de duplicar el peso de este segmento, que ahora supone entre el 6% y el 7% del negocio y quieren que alcance el 11% o el 12%. Finalmente, la división de banca dirigida a las Administraciones Públicas se prevé que crezca del 3% al 5%.

Caja de Ingenieros contabilizó un volumen de negocio de más de 10.526 millones de euros en 2022. De esta cifra, el 60% corresponde a clientes de Barcelona, mientras que otro 20% son del resto de Catalunya y Baleares; y otro 20% del resto de España, unos porcentajes que no prevén que varíen significativamente en el próximo trienio. El plan estratégico contempla la apertura de media docena de oficinas más —ahora tiene 33— y elevar el ROE (el indicador de rentabilidad) por encima del 9%, frente al 5% con el que se cerró 2022, aunque esta ratio ya alcanzará el 7,5% este año como consecuencia de las subidas de los tipos de interés y la consecuente subida de márgenes.

El capital de máxima calidad, el denominado ratio CET 1 fully loaded, se quiere elevar al 18% en 2026, frente al 15,77% de 2022. Otra asignatura prioritaria es la mejora del indicador de eficiencia (cuánto más bajo mejor), que debe situarse sobre el 70%, frente al 82% de 2022. Esta ratio indica que de cada 100 euros ingresados, 82 fueron destinados a cubrir gastos.

Se disparan las amortizaciones hipotecarias

Joan Cavallé explica que la subida de los tipos de interés ha provocado un alud de amortizaciones anticipadas de préstamos hipotecarios, lo que ha supuesto que en el último año se haya cancelado el 10% de la cartera hipotecaria de la entidad, más del doble de lo que ocurría hasta ahora (las devoluciones anuales equivalían a entre el 3%  y el 4% de la cartera). En paralelo, ha caído a la mitad la producción de nuevas hipotecas.

Caja de Ingenieros cerró 2022 con un beneficio neto de 11,67 millones de euros, lo que supuso un descenso del 22,8% como consecuencia de la caída de los mercados de renta fija y renta variable. El volumen de negocio gestionado creció un 6%, con 10.526 millones, y la inversión crediticia se elevó un 3,7%, hasta 2.170 millones. El 66% de esa cartera son hipotecas de clientes particulares. La ratio de morosidad, del 2,47%, fue inferior a la de 2021.