El frente marítimo hace tiempo que trabaja para ser más accesible para los barceloneses, rompiendo la barrera que lo separa de la ciudad. El World Trade Center (WTC) Barcelona también lo quiere hacer, actualizando sus espacios públicos y haciéndolos más atractivos para las personas ajenas a este parque empresarial, que acoge a una cuarentena de empresas y 2.800 trabajadores.
El centro de negocios invertirá diez millones de euros en los próximos años en reformar sus instalaciones, destinando buena parte de los recursos a abrirse a la capital catalana y convertirse en un lugar donde todo el mundo pueda ir a pasear. La plaza de 2.500 metros cuadrados y las terrazas se modernizarán para ser más amables, acogedoras y verdes, explica el responsable técnico del World Trade Center Barcelona, Massimo D’Alessio, incidiendo a su vez en el atractivo que ofrecen a las compañías que hay instaladas. Esta apertura ya se hace en ocasiones puntuales, como por Sant Jordi o Navidad, con la instalación de una pista de hielo o un bosque de abetos, pero ahora se quiere dar un paso adelante.
Alrededor de unos siete millones de euros se dedicarán a esta renovación del área exterior del World Trade Center, que todavía se tiene que acabar de definir, tanto el contenido como el calendario de las obras. La dirección trabaja con el año 2023 como fecha máxima, pero la intención es tenerlo terminado antes.
Todo esto está en línea con la transformación que también está realizando el Port de Barcelona, principal propietario del complejo de oficinas, con la organización de la infraestructura. La institución llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona en 2018 para alejar los cruceros y los ferris lo máximo posible de la ciudad, desplazándolos hasta el Muelle Adosado. En el caso del World Trade Center, esto afecta a la Terminal Norte y la Sur.
Mejora de los servicios a las compañías
Además de la actualización de los espacios públicos, la reforma del World Trade Center incluye incorporar nuevos servicios para las compañías que acoge en sus 130.000 metros cuadrados. Estas obras ya han empezado y se espera que estén acabadas en seis meses.
Con un presupuesto de 2,5 millones de euros, el centro de negocios renovará su sistema de alumbrado y climatización, y ubicará una pop store pensada para comercios locales que aborden la sostenibilidad, contribuyendo también a abrirse a la ciudad. Mientras duren las obras, este espacio se destinará a informar a posibles interesados en instalarse en el World Trade Center de la renovación que se llevará a cabo hasta el 2023.
Las obras para ofrecer nuevos servicios a las empresas del World Trade Center ya han empezado y se espera que estén acabadas en seis meses
Esta primera fase de la transformación del complejo también incluirá instalar nuevos aparcamientos y ampliar el gimnasio. En concreto, se creará un aparcamiento de bicicletas subterráneo, con 200 plazas, 20 de las cuales incluirá la recarga eléctrica, donde también habrá servicios de limpieza y mantenimiento de bicicletas, y cerca de la entrada del edificio se ubicará un aparcamiento para patinetes y bicicletas plegables, con 73 y 48 taquillas, respectivamente. Asimismo, se construirá un nuevo espacio para actividades de deporte intensivas, baile y de cuerpo y mente en el gimnasio. El gimnasio también incorporará una nueva zona de duchas y vestuarios.
Por último, se sumará un espacio que tiene que servir como punto de encuentro para los casi 3.000 trabajadores que hay en el centro de negocios. Según indica la responsable de Márketing del World Trade Center, Judith Llorente, la sala We take care se ha ideado como un lugar donde poder ir a descansar, mantener una reunión o hacer una videollamada. También se convertirá en la sede de las actividades que se organizan para los empleados, como talleres, charlas o exposiciones. “Servirá para hacer del World Trade Center no solo un espacio donde ir a trabajar, sino donde formar parte de una comunidad”, remarca Llorente, objetivo al cual también contribuye el gimnasio, agrega el responsable de Propiedad, Francesc Muncunill.
Todos estos servicios se añadirán a los que ya se ofrecen actualmente en el World Trade Center de Barcelona, como una zona para congresos, salas de reuniones, restaurantes, sucursales bancarias, una farmacia y el aparcamiento que hay en el edificio. Un total de 45 empresas están instaladas en este complejo, la mayoría internacionales. Entre ellas, se encuentran Accord Healthcare y Teleperformance. También acoge a las oficinas de la Autoridad Portuaria de Barcelona, que controla el 77% de la propiedad, junto con FCC, que tiene el 33%.
Impacto de la pandemia
Los nuevos servicios responden a las demandas de los trabajadores del parque empresarial, recogidas a través de encuestas e incorporadas en un plan de negocio que se definió a finales del año 2019. Con la pandemia, expone D’Alessio, las necesidades de los empleados se han mantenido e, incluso, se ha reforzado la necesidad de crear más comunidad entre ellos. El coronavirus sí que ha supuesto incorporar un sistema de control de inteligencia en las instalaciones, que servirá para cuestiones como regular el aforo y saber cuántas veces se han limpiado los espacios.