La red de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) contará con 36 nuevos autobuses propulsados por hidrógeno. La empresa pública acaba de adjudicar al fabricante Solaris Bus Ibérica la producción de estas nuevas unidades sostenibles por importe total de 23,4 millones de euros. La compra está financiada con los fondos concedidos por el plan Next Generation de la Unión Europea. TMB da así un paso más para avanzar en el objetivo de que un 25% de su flota sea de cero emisiones en 2024, reduciendo el peso de los diesel y los híbridos.
Así, el próximo año ya dispondrá de 232 autobuses eléctricos y 44 autobuses de hidrógeno, lo que permitirá reducir en 4.785 toneladas anuales las emisiones de CO₂ y en 22 toneladas las de NOx. “Barcelona necesita más transporte público y más sostenible, y en esta línea se está trabajando en TMB, tanto en la red de bus como en la del metro”, ha señalado la presidenta de TMB, Laia Bonet.
Con esta adquisición, la compañía aumenta significativamente el número de sus vehículos de hidrógeno, de los que actualmente tiene 8 ya en servicio en la línea X1. TMB fue pionera en el uso del hidrógeno en redes de transporte público en España, poniendo en marcha el primer bus de estas características en abril de 2022 en alianza con Iberdrola.
En paralelo, TMB está realizando una inversión en vehículos eléctricos. Durante el 2023 ya se ha licitado la compra de un total 88 autobuses eléctricos de carga nocturna, 68 estándares y 20 articulados, que llegarán entre finales de este año y principios de 2024, y que han supuesto una inversión de cerca de 50 millones. El objetivo de TMB es invertir casi 410 millones de euros en la adquisición de vehículos de energías limpias hasta el 2026, la mayor cifra de su historia destinada a la flota de bus. El reto es que en 2030 el 50% sean buses de hidrógeno y eléctricos y el resto de gas natural e híbridos. En 2010, el 75% eran de diesel y el 25% de gas.