Una ingeniería se encarga de decir qué se tiene que hacer y cómo cuando se hacen obras, además de supervisar que los trabajos se ejecuten bien. Por eso no es de extrañar que, cuando suman años de trayectoria, su huella esté en la mayoría de infraestructuras y grandes equipamientos de una ciudad como Barcelona.
Una de las históricas de la ciudad es la antigua BAC Engineering, actualmente integrada en la multinacional Socotec. A vista de pájaro, la compañía participa en las principales actuaciones que se están haciendo en la capital catalana, como la conexión de la línea 9 del metro y del tranvía, la prolongación de la L8 de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) y la construcción de la estación de La Sagrera.
Pero también se encarga de otros trabajos menos visibles como la auscultación del cementerio de Montjuïc, teniendo en cuenta que, al encontrarse en un terreno inestable, se ha producido el deterioro y derrumbe de algunas tumbas, y el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña para controlar los movimientos de suelo. También se están encargando de la campaña de geotécnica detrás de la ampliación del muelle sur del Port de Barcelona, así como está participando en sus nuevos accesos, su electrificación y la edificación de embarcaderos para los equipos de la Copa América.
Estos son algunos de los proyectos actuales de la filial española de Socotec, pero la ingeniería ha estado presente en muchos más, como el Hotel Arts, del arquitecto Bruce Graham. Fue un reto para la firma en su momento, ya que no existían este tipo de edificios en la ciudad y, además, estaba en primera línea de mar. Según cuenta la empresa, la escultura que tiene delante de Frank Gehry se colocó para tranquilizar a los impulsores de que el hotel siempre estaría en primera línea de mar. También fue complicado el diseño de la Torre Glòries, de Jean Nouvel, con una característica estructura que se tenía que hacer posible, con trucos como que la cara norte tiene más aperturas. O sus colores, cambiados por Socotec respecto al proyecto original para que interactuaran mejor con la luz natural y su entorno.
“En un momento u otro del ciclo de vida de las infraestructuras, hay muchos pasos intermedios. Por nuestro tamaño e historia, hemos estado en todas las grandes infraestructuras de la ciudad”, explica su consejero delegado, Guillem Baraut. El frente marítimo y el 22@ son algunos de los puntos calientes de la actuación de Socotec en Barcelona, pero no hay que olvidar que llegan hasta el Camp Nou, ahora en pleno proceso de renovación. Una campaña de geotécnica hecha por la empresa descubrió que el exjugador del Barça Lionel Messi marcaba más o menos goles según el terreno desde donde chutaba los penaltis, demostrando que su trabajo técnico tiene muchas posibles aplicaciones.
Más de 40 años de trayectoria
La antigua BAC Engineering fue el resultado de la fusión tras la crisis de 2008 de las firmas Boma (estructuras de edificación), Inpasa (ingeniería de puentes y autopistas) y Cicsa (obra civil), las tres creadas a finales de los setenta. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria puso en evidencia que, como compañías monotemáticas eran demasiado frágiles, por lo que se agruparon despachos para hacer estructuras más transversales.
Tras la fusión, y habiendo pasado los años más duros de la crisis económica, BAC fue creciendo, tanto a nivel nacional como internacional, “con sus aciertos y errores”, recuerda su actual consejero delegado, como estaban haciendo también sus dos principales competidoras barcelonesas, GPO y Meta.
La antigua BAC Engineering fue el resultado de la fusión tras la crisis de 2008 de las firmas Boma, Inpasa y Cicsa, las tres creadas a finales de los setenta
Lo que también se fue acercando fue el fin de la vida laboral de los fundadores de los diferentes despachos, por lo que se tuvo que encarar el relevo, no exento de tensiones en cualquier empresa familiar, aún más si en un principio fueron tres. La solución la trajo la multinacional francesa Socotec, con presencia en 26 países, una cartera de 20.000 clientes y una plantilla de 12.000 profesionales. El grupo con sede en París quería volver a entrar en el mercado español, después de abandonarlo con la crisis de 2008. Con la pandemia de por medio, la operación se acabó cerrando a principios de 2022, convirtiendo a Socotec en el socio mayoritario de la antigua BAC y estableciendo en Barcelona su sede para España.
Una facturación de 30 millones
En esta nueva etapa, la filial española de Socotec prevé tomar el liderazgo dentro del grupo en la expansión hacia Oriente Medio. Pero la empresa también quiere seguir creciendo en su país de origen, donde ya tiene oficinas en Madrid y Zaragoza, además de en la capital catalana. La compañía liderada por Baraut contempla crecer con más contratos o con la compra de otras compañías. En este segundo escenario, tendría que incorporar nuevos laboratorios de control de calidad a los que actualmente tiene en Sant Just Desvern, Cubelles y Castellbisbal.
La empresa facturó 30 millones de euros en 2022 y espera crecer un 10% este año. A nivel global, el grupo de ingeniería ingresó 1.200 millones de euros el año pasado.
La filial española de Socotec prevé crecer en su país de origen y también en Oriente Medio en los próximos años
La plantilla de la filial española se sitúa en los 350 empleados. De éstos, 50 trabajadores están en Colombia, donde Socotec está presente, con laboratorios en Bogotá y Barranquilla. La previsión es crecer con hasta 200 trabajadores en España en los próximos cinco años.
Más allá de su expansión territorial, Socotec ve en áreas de negocio como la digitalización, la sostenibilidad y la economía circular nuevas patas con las que seguir creciendo. Según explica Baraut, una aplicación es pasar a considerar las ciudades como grandes bancos de materiales, para lo que hay que crear bases de datos que vuelquen toda la información del estado actual de las infraestructuras y los equipamientos, así como los recursos que se utilizaron para su construcción. La idea es que, cuando se renueven, sus materiales, si se pueden aprovechar, se deriven a otras actuaciones, lo que permitirá consumir menos recursos naturales y generar menos CO2 en la producción de nuevos materiales.
