La transformación que el Ayuntamiento de Barcelona quiere acometer en el Eixample empezará a materializarse este mismo mes. Aprovechando que la actividad baja en verano, el próximo martes 16 de agosto arrancarán las obras de los primeros cuatro ejes verdes que el consistorio ha proyectado en las calles de Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte Borrell. La intervención supondrá multiplicar por 12 el verde en estas vías, así como ganar 58.000 metros cuadrados para los vecinos. El presupuesto total será de 52,7 millones de euros, financiado en parte con los fondos Next Generation.
Los trabajos previos a las obras se han llevado a cabo durante el mes de julio y principios de agosto. La actuación ha servido para incorporar nuevas zonas de carga y descarga, y reubicar servicios como las estaciones de Bicing y las plazas para personas con movilidad reducida y las motos. Una vez superada esta primera fase preparatoria, se abrirán paso las intervenciones estructurales, que se harán de manera simultánea en las cuatro calles y en las que trabajarán diez equipos diferentes.
Durante el desarrollo de los trabajos, no se ocupará el lado mar y el lado montaña de las calles al mismo tiempo, garantizando en todo momento un carril de circulación para los vecinos, servicios y bicicletas, así como para los vehículos de emergencia. También habrá una acera libre para los peatones y se podrá acceder a los aparcamientos. No se producirá ninguna afectación en el transporte público.
El inicio de los trabajos implicará que la movilidad quedará ya configurada como se prevé que sea cuando finalicen las obras, teniendo en cuenta que las calles pasarán a priorizar el paseo y se instaurará una plataforma única, de fachada a fachada. En el nuevo escenario, los vehículos privados que accedan a alguna de estas calles del Eixample ya no podrán recorrerlas de punta a punta y tendrán que circular a baja velocidad (10km/h). Así, los coches solo podrán hacer seguidas dos manzanas, después de las cuales tendrán que girar. Los que accedan a uno de estos nuevos ejes verdes desde una calle transversal podrán salir de él en la siguiente calle transversal. Asimismo, desaparecerán los carriles bici de Consell de Cent y Girona, aunque los ciclistas podrán seguir circulando por los tramos centrales de ambas calles siempre que respeten la prioridad de los peatones.
A la par de la implantación de los ejes verdes, se sumarán cuatro nuevas plazas en los chaflanes de Consell de Cent con Girona, Rocafort, Comte Borrell y Enric Granados. En estas plazas, que los coches ya no podrán cruzar y en las que se verán obligados a girar, se crearán espacios ajardinados con una superficie total de 2.000 metros cuadrados.
Los nuevos espacios del Eixample se caracterizarán por la desaparición del asfalto, que será substituido por el granito y un nuevo panot más sostenible, pero que mantendrá el diseño actual. La apuesta por convertir las calles de Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte Borrell en ejes verdes se traducirá en plantar 400 árboles, que generarán sombras y refrescarán el ambiente. El subsuelo será vegetal y se reutilizará el agua. Las vías también se dotarán de más mobiliario urbano, como bancos, fuentes, zonas de juego y mesas. Sus farolas pasarán a ser más bajas y a estar situadas en lugares centrales de las calles.