“Nuestra misión es acompañar a las familias que basan su alimentación en los productos frescos”. Con esta frase Josep Ametller resume la filosofía de trabajo de Ametller Origen, la cadena que fundó con su hermano hace 20 años y que hoy se ha convertido en uno de los mayores grupos catalanes del sector de la distribución, con una facturación que alcanzó los 387 millones de euros en 2021 y que prevé alcanzar los 450 millones este año, un 16% más.
En la última década, de media, la empresa ha registrado un crecimiento sostenido anual del 27% y ha elevado su red hasta los 120 establecimientos, con el reto de alcanzar los 160 puntos de venta en un plazo de dos o tres años. Cuando los hermanos Ametller abrieron su primera tienda en el Penedès hace 20 años empezaron con tres empleados y hoy ya suman una plantilla de 3.400 personas y más de 800.000 clientes identificados gracias a su tarjeta o club de fidelización.
También ha crecido la superficie de tierra cultivada, ya que la familia ha pasado de tener 20 hectáreas a 1.200, convirtiéndose en el mayor productor hortícola de Catalunya. La verticalización del modelo de negocio, es decir, el control de toda la cadena de valor, desde la tierra al plato, es una de las principales señas de identidad de Ametller Origen, que abastece a sus tiendas con un 60% de frutas y verduras cultivadas directamente en sus campos. Otro 15% procede de agricultores asociados y el resto se compra a terceros. Aún así, sólo el 45% de lo que produce el grupo en sus cultivos se vende en su red de tiendas.
Enmarcado en su estrategia de sostenibilidad, que pasa por alcanzar la neutralidad en emisiones en 2027, el principal proyecto que tiene sobre la mesa Ametller Origen es la construcción del Agroparc Penedès, un complejo productivo basado en los principios de la economía circular e integrado paisajísticamente en el territorio que supondrá una inversión de 180 millones de euros. Para financiar esta iniciativa, la compañía baraja diversas opciones, desde deuda bancaria a fondos europeos, pero también contempla dar entrada a un socio minoritario a su capital, según admite el consejero delegado, Josep Ametller.
“El grupo Ametller Origen no necesita ningún socio; hemos reinvertido desde el inicio todos nuestros beneficios y en 2023 alcanzaremos la deuda neta cero, pero para afrontar la magnitud del Agroparc Penedès y ganar músculo financiero estamos abiertos a todas las opciones”, afirma el empresario. Según Josep Ametller, este posible socio “en ningún caso tendría más del 20% del accionariado de la compañía”. “Priorizaremos otras opciones, pero no descartamos dar entrada a un socio minoritario”, apunta, tras asegurar que cada semana recibe “seis llamadas de potenciales interesados”, por lo que ha encargado a Banco Santander que canalice y evalúe las distintas propuestas.
Los 387 millones de euros facturados en 2021 suponen un crecimiento del 16% respecto a los 335 millones contabilizados en 2020. En el último ejercicio, la cadena ha efectuado una inversión de 17 millones de euros destinada a la apertura de 15 nuevas tiendas y a la reforma de 15 establecimientos. El objetivo para 2022 es incrementar casi en un 50% las inversiones, con un presupuesto de 25 millones que se destinará a la inauguración de 15 tiendas más y a efectuar otras 20 reformas.
Con estas remodelaciones Ametller Origen persigue actualizar sus puntos de venta para mejorar la experiencia de compra de los clientes y, especialmente, ampliar la superficie incorporando locales comerciales colindantes. Según el consejero delegado, a partir de ahora ya no se abrirán más tiendas pequeñas, sino que se apostará por establecimientos de mayores dimensiones situados tanto a pie de calle como en parques comerciales.
Actualmente, Ametller Origen ya cuenta con seis tiendas stand-alone, es decir, ubicadas en una nave individual fuera del centro de las ciudades. El objetivo es que seis de las 15 nuevas tiendas que se abrirán este año sean con este nuevo formato, basado en una superficie de unos 1.500 metros cuadrados. Dos de las aperturas previstas serán en Blanes y en Palafrugell; en ambos casos se trata de edificios construidos desde cero expresamente para la marca. En paralelo, la cadena apuesta por transformar e incorporar a su red supermercados de otras cadenas que salgan a la venta o estén en proceso de cierre. Así, la enseña ya se ha quedado con dos tiendas situadas en Vilanova i la Geltrú y Girona que pertenecían a Dia y con un antiguo Caprabo ubicado en Castelldefels que ya se ha convertido en una de las diez principales tiendas del grupo.
En el último año, Ametller Origen ha seguido impulsando la venta online, aunque todavía le queda mucho camino por recorrer, ya que por ahora solo genera el 3% de sus ingresos. En la ciudad de Barcelona recibe unos 400 pedidos al día.
La sostenibilidad es un eje prioritario para la compañía, que acaba de lanzar un nuevo envase para sus platos preparados 100% reciclable que ahora se extenderá a la carne y pescado envasado. Se trata de unas bandejas de cartón que están recubiertas de un film de plástico que puede arrancarse fácilmente tras el uso para facilitar su reciclaje y poder recuperar todo el cartón. La directora de Financiación Europea, Asuntos Públicos, Sostenibilidad y RSC de Ametller Origen, Marta Angerri ha anunciado que a finales del primer trimestre se pondrá en marcha una prueba piloto en un grupo de tiendas de la cadena para incentivar el reciclaje del cartón de estos envases. La idea es que los clientes lleven las bandejas usadas a las tiendas y, a cambio, recibirán puntos que podrán canjear por descuentos o productos. “Necesitamos la colaboración de los clientes; es muy importante que la ciudadanía también se haga responsable del reciclaje”, destaca Angerri. Estos nuevos envases permitirán eliminar hasta 50.000 kilos de plástico de un solo uso al año.