La presidenta de la Fundación Tanja y precandidata en la presidencia del Cercle d’Economia, Rosa Cañadas, considera que la entidad ha perdido muchos espacios en el ámbito del debate institucional y europeo, “del que en los últimos años ha quedado al margen, abandonando toda su influencia en detrimento de otras instituciones”.
Cañadas quiere liderar una candidatura en las próximas elecciones al Cercle para recuperar “esa voz” desde la defensa de los pilares básicos que la fundaron: “la democracia, Europa y la economía de mercado”. Pero también plantea “devolver al socio” al lugar que ocupaba cuando se le hacía más partícipe de los debates de la entidad, incluso “durante las jornadas anuales de Sitges, que ahora se celebran en Barcelona, y en las que echamos de menos espacios para la reflexión y el debate donde el socio pueda participar”, ha dicho la emprendedora y economista, nacida en Tánger. Cañadas es partidaria de llevar a cabo en Barcelona actividades puntuales sobre temas de actualidad y “devolver las jornadas anuales a Sitges, donde el socio gane representatividad”.
Su candidatura se enfrentará a la del ex consejero delegado de Banco Sabadell, Jaume Guardiola. Sobre su composición, no ha dado más detalle que el interés por incorporar a miembros de la actual junta directiva que preside Javier Faus, y de la que ha salido Guardiola. Cañadas ha estado vinculada al Cercle de forma directa en los mandatos de Josep Piqué, Salvador Alemany y Antón Costas y “durante años de forma activa”. Argumenta que hace tiempo “que pensaba en la posibilidad de presentarse a la presidencia y hace un año tomé la decisión”, aseguró. Estas son las primeras elecciones en la historia del Cercle en las que hay más de un candidato optando a la presidencia, y tendrán lugar el próximo 12 de julio.
Durante la presentación este lunes de su precandidatura, Rosa Cañadas ha defendido que el Cercle debe levantar “la voz desde Barcelona, una ciudad que más que ejercer como cocapital de España, debe erigirse en la capital del Mediterráneo y dejar de mirar hacia Madrid de forma acomplejada”. De ahí que descarte la opción de establecer una oficina de la entidad en Madrid —como, según Cañadas, hay quien lo defiende dentro de la entidad— “porque desde Barcelona se puede influir en Madrid y en Europa”.
En este sentido, ha insistido en que “debe haber bidireccionalidad entre el Cercle y las instituciones europeas”, una tarea que se puede realizar a través de algunos de los socios que “están o han estado vinculados a las instituciones de la Unión”, y por medio de “las notas de opinión que emite regularmente la entidad y que es necesario canalizarlas apropiadamente para ser influyentes”. “Lo tenemos fácil: tenemos el privilegio de tener entre nuestros socios a altos representantes o exrepresentantes españoles en la Unión Europea”, ha dicho. Según Cañadas, el Cercle debe registrarse como un grupo de interés en Bruselas para poder participar en todos los debates.
La precandidata no ha concretado qué instrumentos de participación pondrá al alcance de los socios para hacerlos más partícipes de la entidad, pero sí ha destacado su “capital intelectual extraordinario”. Un baluarte que Cañadas intentará complementar con “voces jóvenes” que puedan rejuvenecer el Cercle.
También ha hablado de “transversalidad y empatía” como atributos que “deben recuperarse para contribuir a recoser las fisuras y dibujar un marco más estable” en el seno del Cercle, ante el contexto actual socio-económico que, ha definido, “es una realidad tan compleja que no se puede abordar de manera simple”.
La junta de Cañadas “representará la transversalidad y la empatía, desde la pluralidad de orientaciones profesionales y sensibilidades sociopolíticas, con jóvenes y seniors. Hay que renunciar a seguir utilizando modelos y estilos del pasado. Ya no sirven”, ha manifestado.
En la vertiente más política, Cañadas defenderá el impulso de nuevas instituciones y reforzar las actuales, afrontar aspectos como la inmigración y el populismo, “buscando las raíces del malestar social, no sólo identificándolo como un problema a solucionar”, ha dicho. Respecto a la relación entre Catalunya y España, “un tema pendiente de solución”, cree que debe profundizarse en línea con lo que ya expresó el Cercle durante el mandato de Juan José Brugera, con unas propuestas “para modificar el autogobierno de Catalunya y el funcionamiento del modelo territorial del Estado español”.
Cañadas ha explicado que si gana promoverá cambios estatutarios y ha considerado que este proceso electoral, totalmente inédito, “será muy positivo” para la entidad. “Mi objetivo no es romper ni dañar al Cercle, todo lo contrario, este debate que tendremos estas semanas será muy bueno. Estas elecciones fortalecerán a la entidad; gane quien gane. ¡Viva el debate!”, ha expresado. Cañadas ha recibido las felicitaciones de varios socios que han tomado la palabra, como Elvira Vázquez o Anna Balletbò, que se ha mostrado “admirada” ante la decisión de presentarse a las elecciones y romper con la tradición. “Estoy admirada y orgullosa de que haya sido una mujer la que ha logrado que se hagan elecciones al Círculo”, ha enfatizado Balletbó.
En la misma línea, Josep Francesc Valls ha tildado los comicios de “momento histórico”. Por su parte, el abogado Soler Padró ha pedido a los dos candidatos que se pongan de acuerdo, petición a la que Cañadas ha respondido asegurando que sólo hay una opción para evitar las elecciones: “que el otro candidato quiera integrarse dentro de mi candidatura; estaré encantada”, ha concluido.