La inmobiliaria cotizada Renta Corporación invertirá 30 millones de euros este año en la adquisición y rehabilitación de una veintena de locales comerciales urbanos que transformará en trasteros, básicamente en las ciudades de Barcelona y Madrid, aunque no descarta otros emplazamientos en municipios de más de 100.000 habitantes. Las primeras operaciones podrían cerrarse en los próximos cinco meses, con el lanzamiento del primer local en el barrio de Horta, de una superficie de 3.000 metros cuadrados. La compañía aprovechará el descenso del precio de las transacciones que se ha registrado en el sector comercial, por el cierre de un importante número de establecimientos a causa de la crisis de la pandemia, y que ha incrementado la oferta de espacios vacíos.
La compañía, con sede en Barcelona, incorpora esta nueva área de negocio dirigida a particulares y autónomos en línea con la política de diversificación y la búsqueda de rentabilidades, “en un segmento en crecimiento en España”, que según las previsiones del sector podría multiplicar por cincuenta su capacidad actual, destacó el presidente de Renta Corporación, Luis Hernández de Cabanyes. “Se trata de un segmento de negocio que nos aportará mucha recurrencia”, dijo.
La inmobiliaria ha anunciado, coincidiendo con la celebración de la junta de accionistas, que espera alcanzar los 12,6 millones de euros de beneficio este año, en línea con la tendencia registrada en el primer trimestre del ejercicio, en el que ha obtenido un resultado positivo de 2,5 millones de euros. Los resultados previstos para 2022 doblan los registrados el pasado año, unos 6,9 millones, a los que se sumaron 2,3 millones extraordinarios por la venta de una participación en Vivenio, sociedad cotizada de inversión inmobiliaria (socimi), por más de 12 millones de euros.
La compañía seguirá focalizada en los activos logísticos por la alta demanda existente en los segmentos de la moda, la alimentación y el comercio online; y en los activos residenciales con operaciones en Barcelona y Madrid, principalmente a través de Vivenio. En este sentido, Luis Hernández ha insistido en que, en el contexto actual con un importante repunte de la inflación y moderadamente de los tipos de interés, el mercado inmobiliario es un valor refugio que puede ofrecer rentabilidades.
La desinversión en Vivenio facilitó la entrada del fondo de pensiones australiano Aware en esta socimi, a la que ha aportado liquidez, por lo que dispone de unos 800 millones de euros para nuevas inversiones en activos residenciales, para los próximos tres años, “pero analizaremos todas las oportunidades y se pueden desembolsar antes si lo consideramos oportuno”, puntualizó David Vila, consejero delegado de Renta Corporación. En los últimos años, Vivenio ha invertido 1.400 millones de euros y cuenta con 5.800 viviendas en cartera.
Nuevos materiales y sostenibilidad
Vila también incidió en la estrategia para la digitalización y el fomento de la sostenibilidad, un área que la compañía potenciará con la participada Terra Green Living, promotora de activos sostenibles. La promotora ha abierto la comercialización del primer edificio de pisos de madera, construido industrialmente por la startup 011h, en el número 15 de la calle Joan Maragall de L’Hospitalet de Llobregat.
“Vamos a potenciar Terra Green con otros proyectos sostenibles, ya sea con la constructora 011h o con otros operadores del sector, porque consideramos que hay demanda y que progresivamente el comprador asumirá el sobre coste del 10% que tienen este tipo de inmuebles residenciales porque valorará su impacto en la sostenibilidad gracias a la reducción de la huella de carbono”, ha manifestado Hernández.
