Nueva gammacámara Bellvitge
La nueva gammacámara instalada en el Hospital de Bellvitge.

Bellvitge incorpora un dispositivo pionero en España para el diagnóstico del cáncer

El nuevo equipo tecnológico permite obtener una imagen muy precisa de células tumorales y mejorar los tratamientos ofrecidos. El centro de L'Hospitalet prevé que dé servicio a unos 3.000 pacientes anuales.

El Hospital Universitario de Bellvitge ha estrenado un dispositivo pionero en toda España que servirá para mejorar el diagnóstico por la imagen de pacientes oncológicos, así como abrir nuevas opciones para el tratamiento de esta enfermedad mediante la teragnosis, estrategia que se considera el futuro de la medicina nuclear. El equipo también servirá para otro tipo de pacientes, como los afectados por trastornos del movimiento como el Parkinson. Recientemente, el Hospital Vall d’Hebron se dotó de un equipo similar.

El nuevo dispositivo disponible en Bellvitge se trata de una gammacámara, un equipo básico para la medicina nuclear, especialidad que utiliza sustancias radiactivas para obtener una imagen del cuerpo y poder aplicar un tratamiento adecuado y focalizado. Las gammacámaras van más allá de los TAC y las resonancias, ofreciendo información funcional sobre el órgano o tejido estudiado, lo que permite comprobar si tiene un buen funcionamiento o hay alguna lesión. Para conseguir todos estos datos, se administra a los pacientes un radiofármaco, normalmente por vía intravenosa, que emite radiación. Esa radiación es detectada por la gammacámara, que la traduce en una imagen precisa, lo que aumenta las posibilidades de éxito en el diagnóstico, así como en las terapias.

En ese sentido, el aparato incorporado en el centro de L’Hospitalet de Llobregat está equipado con las últimas tecnologías, lo que permite, por ejemplo, poder rodear completamente el cuerpo del paciente con sensores y obtener una imagen más completa y detallada al milímetro. “La mejora en la resolución de la imagen y poder trabajar con imágenes en tres dimensiones nos permitirá ser más precisos en el diagnóstico”, sostiene la doctora Montse Cortés, coordinadora de Medicina Nuclear en Bellvitge. Además, señala la doctora, con las imágenes en 3D, se consiguen detectar lesiones de menor tamaño y evitar que alguna se escape del diagnóstico.

Asimismo, dotarse de equipos avanzados como este permite mejorar los tratamientos ofrecidos, personalizándolos más, y ahondar en el desarrollo de la teragnosis, estrategia que combina la terapia con el diagnóstico. En los pacientes oncológicos, se utiliza cuando han fallado los primeros tratamientos y está dando buenos resultados en cánceres neuroendocrinos y de próstata con metástasis.

El funcionamiento de la teragnosis se basa en que, si el radiofármaco utilizado en la gammacámara para obtener la imagen se fija en la zona afectada, también lo puede hacer el medicamento que sirva para curar la enfermedad. Este tipo de tratamiento se hace desde hace tiempo, pero está creciendo exponencialmente gracias al descubrimiento de nuevas moléculas que pueden utilizarse como fármacos, así como la posibilidad de aplicarlo en diferentes tumores.

La ventaja principal de esta estrategia es que permite la radiación selectiva. Así, los fármacos se dirigen directamente a las células tumorales, respetando el tejido sano, a diferencia de la quimioterapia, que afecta a todo el cuerpo. Además, el desarrollo de nuevas gammacámaras y su mayor resolución, remarca Cortés, permite suministrar cada vez menores dosis de radiación.

Interior nueva gammacámara Bellvitge
El aparato permite rodear complemente al paciente con sensores, obteniendo así una imagen en 3D.

Sinergias con el futuro Centro de Alta Precisión Diagnóstica

La gammacámara de Bellvitge ha sido adquirida gracias a los fondos Next Generation, con un coste total de 1,53 millones de euros. Ya en funcionamiento, se prevé que dé servicio a unos 3.000 pacientes anuales. El nuevo equipo tecnológico complementará al futuro Centro de Alta Precisión Diagnóstica del hospital, que se prevé que se inaugure en el tercer trimestre de 2022. En él, habrá el primer equipamiento asistencial público de España que reúna las dos herramientas de diagnóstico por la imagen más potentes que existen actualmente: la tomografía de positrones (PET) —el uso de una sustancia radiactiva para detectar una patología en el cuerpo— con la resonancia magnética (RM). Esto supondrá una mejora en el diagnóstico de tumores como los cerebrales y los ginecológicos, y del cáncer de próstata. También permitirá reducir el número de pruebas que hay que hacer para afrontar estas patologías, teniendo en cuenta que ahora requieren una resonancia y un TAC.

El Centro de Alta Precisión Diagnóstica dará servicio a todo el sistema público catalán y se espera que convierta a Bellvitge en un centro de referencia para el sur de Europa en la utilización de estas nuevas tecnologías. El centro de L’Hospitalet cuenta con una larga experiencia acumulada en el campo del diagnóstico por la imagen, siendo el primer hospital público que tuvo un equipo que combinará la tomografía de positrones con los TAC. Actualmente, es el hospital que realiza más pruebas diagnósticas de este tipo en España.