Que el folklore no está reñido con la alta cultura lo ratifica el Concierto para piano núm. 3 de Béla Bartók, en la rigurosa y apasionante interpretación que Pablo Heras-Casado y Javier Perianes brindan junto a la Orquesta Filarmónica de Múnich en el Palau de la Música, tras una exitosa grabación para el sello Harmonia Mundi. Del mismo modo, comprobamos que tampoco la profesionalidad está reñida con la amistad ni con el sentido del humor, que irradian estas figuras de la interpretación. Figuras cercanas y abiertas, que se explican con el mismo grado de detalle y expresividad que en sus intervenciones musicales, tratando de hallar la palabra más adecuada, a sabiendas de que la universalidad del lenguaje musical comprende y supera semánticamente cualquier proposición gramatical.
La música es el vehículo de expresión en que mejor se pone de manifiesto la confluencia de la Cultura, formada por todo aquello que constituye el universo simbólico de una sociedad, y las culturas populares, también llamado folklore, que con frecuencia tienen un origen mítico o desconocido. Mientras que la cultura dibuja una época, el folklore le da color. Así, en la música, sucede que ambos se entrelazan a la perfección para crear una expresión más elevada, como podemos hallar en la música de algunos de los principales compositores de la vanguardia: Stravinsky, Enescu, Falla o el propio Bartók. Este compositor, de procedencia magyar–pueblo especialmente sometido a invasiones y, por lo tanto, a influencias de otras culturas a lo largo de la historia- es el núcleo musical de nuestro video.
Los protagonistas absolutos, ambos andaluces, nos descubren la fascinación de Bartók por los tonos y ritmos populares, equiparables a los que Falla imprimió a su música. Además, tanto Heras-Casado como Perianes no dudan en recordar el vínculo entre formación y apertura de horizontes, mostrando el necesario trasvase o intercambio artístico entre regiones con un bagaje cultural tan rico. En el momento de mayor impulso internacional de sus carreras, ambos conservan su enraizamiento personal y profesional con Cataluña: Perianes obtuvo sus primeros éxitos musicales en Barcelona, y Pablo Heras-Casado realizó parte de su formación vinculado a conjuntos corales catalanas, uno de los ejes del folklore catalán más sólidos.