Imagen promocional del grupo Stavroz

Electrónica para mentes abiertas

El ciclo Modern Sound Culture aterriza en Barcelona para dejar claro que la vanguardia musical de la ciudad va más allá del Sónar y del mitificado concepto del DJ

Hay vida más allá del Sónar? El ciclo Modern Sound Culture, que acaba de estrenarse en la Sala Apolo, quiere dejar claro que la música electrónica es una forma artística con vida propia, que tiene en Barcelona una de sus capitales, y que quiere dar respuesta a un público cada vez más exigente que pide innovación. Con una cita mensual, de momento hasta mayo, MSC aspira a convertirse en un radar muy afinado de las bandas con los directos más arriesgados que tienen lugar en la escena internacional, hasta ahora poco habituales en Barcelona, y que se aleja de la imagen tradicional de la electrónica, con una tarima que entroniza un DJ venerado. Hablamos de un ciclo de electrónica refinada, de alta elaboración y muy precisa que apuesta por el formato concierto, con una puesta en escena de live band. Son eventos de corta duración, horario amable entre semana y una programación que combina grupos emergentes, como Stavroz, con una electrónica más étnica y “canalla”, y otros más consolidados, como los daneses WhoMadeWho.

“El Sónar es un festival donde se reúnen muchos artistas durante tres días. Nosotros no queremos ser un festival, sino un ciclo de conciertos que quiere dar a conocer el concepto de música moderna y cultura y fidelizar al público barcelonés, tanto a los que les gusta más bailar como los de escucha atenta, dando un toque de calidad y un punto diferente de la electrónica que se conoce. Creemos que es perfectamente compatible con lo que representa el Sónar “, explica Gerard Bauza, uno de los impulsores de este nuevo proyecto. Pero aparte del formato, más parecido a los conciertos de rock que a las sesiones de DJ, este ciclo quiere ofrecer una selección musical alternativa a la electrónica que llena las pistas, por ejemplo de la misma Sala Apolo con las sesiones Nitsa Astin los fines de semana.

Imagen promocional del grupo Who made who

“El aficionado a la música electrónica siempre ha sido exigente y muy conocedor del registro en el que se mueve. La electrónica refinada es material sensible, y no resulta apto para todos los oídos. Luego está la gente que acude masivamente a los festivales como el Sónar, pero ya sabemos que la mayoría está más por otras cosas que por la música en sí, o asimila y disfruta sólo la parte más básica de esta música. En cambio, alguien que escucha Nils Frahm, Fort Romeau o Jon Hopkins en su casa, por ejemplo, sabe mucho más lo que se hace”, opina el crítico Albert Fernández, que ve futuro a propuestas como el MSC que aportan “otros ingredientes que dan más sentido y hacen más atractiva la presentación en directo de los sets de electrónica”.

En Cataluña, quizá por la influencia de los omnipresentes Sónar y Primavera Sound, la música electrónica está cada vez más arraigada y su consumo se acerca al de otros países europeos, muy por encima del resto del Estado. Los organizadores del Modern Sound Culture consideran que ahora es un buen momento para apostar por estos nuevos formatos “porque hay más cultura musical y un público que pide sonidos experimentales mezclados con baile de calidad”. El MSC será también una declaración de amor a las últimas manifestaciones del arte sonoro. “Creo que la electrónica nunca había sido tan potente y poderosa como lo es ahora. Quien se queja de que ahora es más aburrida que hace quince años se equivoca de pleno”, afirma Gerard Bauza.

Imagen promocional de Rone

Para el periodista musical y conductor del programa Preferències de Radio 4, José María Carrasco, se trata de un proceso natural de adquisición de más cultura musical por parte del público y que esto lo lleva a ser más exigente y pedir una música más innovadora y creativa. “El formato live en la música electrónica es más habitual en el resto de Europa y abrirnos a este estilo es también aceptar unos formatos ya aceptados y con éxito en otros mercados. Llegarán shows muy profesionales y eso ayudará a hacer que funcione, y mucho, el boca en boca”, señala. Sin embargo, alerta a los organizadores por que “apuesten pero con visión de prueba”. “Que funcione este tipo de ciclo en Alemania o Francia no es garantía de éxito en nuestro país. Quizás se tendrá que ir adaptando durante el año”, concluye.

De momento, los primeros en aterrizar han sido Stavroz y el trío danés WhoMadeWho, que actúan este jueves, 5 de abril y que ya es bien conocido por su capacidad de hacer directos divertidos y sobre todo para hacer temblar las pistas de baile. Han hecho de teloneros de bandas como LCD Soundsystem, Hot Chip o Soulwax. Después será el turno del francés Rone. La apuesta del Modern Sound Culture para popularizar el género también se hace patente en el precio asequible de las entradas, que van de los 15 a los 25 euros. Aparte, desde el ciclo potencian la presencia de los artistas locales que se presentarán a un casting donde un jurado elegirá cuál de ellos actúa antes de los cabezas de cartel. Los artistas que se presenten para hacer de teloneros deben formar parte de una banda y tener un buen directo. De música electrónica, claro.