Los investigadores Maria Mittelbrunn y Samuel Sánchez, distinguidos este año por la Fundación Banco Sabadell.

La Fundación Banco Sabadell premia a los científicos María Mittelbrunn y Samuel Sánchez

Dos investigaciones sobre inmunología celular y envejecimiento y sobre nanorobots transportadores de fármacos ganan este año los premios a la Investigación Biomédica y a las Ciencias y la Ingeniería

Reconocimiento en mayúscula a la ciencia y al trabajo que realizan a diario los jóvenes científicos en los laboratorios. Con este objetivo, la Fundación Banco Sabadell entrega cada año los premios a la Investigación Biomédica y a las Ciencias y la Ingeniería, unos galardones que, además de reconocer la excelencia de los jóvenes investigadores, ponen el énfasis en la divulgación de los proyectos que tienen entre manos estos científicos, demasiadas veces invisibilizados.

“Queremos hacer público todo el nuevo conocimiento que se genera en los laboratorios y estimular a los jóvenes científicos a persistir y a seguir adelante con su vocación”, explica Miquel Molins, presidente de la Fundación Banco Sabadell. Los galardones de la entidad han adquirido un fuerte prestigio en la comunidad científica, ya que todos los investigadores que se han ido premiando han seguido trayectorias muy prometedoras y llenas de éxito.

Este año, el XVII Premio Fundación Banco Sabadell a la Investigación Biomédica ha recaído en María Mittelbrunn, doctora en Bioquímica y Biología Molecular por la Universidad Autónoma de Madrid e investigadora principal del laboratorio de Inmunometabolismo e Inflamación del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM).

En paralelo, el VI Premio Fundación Banco Sabadell a las Ciencias y la Ingeniería ha reconocido las investigaciones del profesor Samuel Sánchez, doctor en Química por la Universitat Autònoma de Barcelona, profesor ICREA y jefe de grupo y subdirector en el Instituto de Bioingeniería de Catalunya (IBEC). Los dos galardones se entregarán el próximo 5 de julio en la sede de Banco Sabadell en Sant Cugat.

¿Y por qué han sido premiados estos investigadores? Por sus trabajos en el campo de la inmunología celular y la nanotecnología, respectivamente. Concretamente, el jurado del premio a la Investigación Biomédica, presidido por Oscar Marín, ha galardonado a Mittelbrunn por una investigación que ha permitido establecer la conexión entre el deterioro del sistema inmune, la inflamación y las enfermedades asociadas a la edad. En paralelo, el jurado del premio a las Ciencias y la Ingeniería, que este año ha presidido por última vez Andreu Mas-Colell, ha reconocido la labor de Samuel Sánchez “por su excelente carrera en investigación interdisciplinar de frontera” y por el impacto de sus investigaciones con nanorobots, con aplicaciones tanto médicas como medioambientales.

Samuel Sánchez es uno de los químicos de mayor prestigio internacional que actualmente desarrolla su carrera desde Barcelona. Multipremiado por sus pioneros trabajos con las nanopartículas, atesora ya siete patentes, ha publicado más de 150 artículos y es fundador de una spin off. Antes de decidir “volver a casa” gracias a la posición que le ofreció el programa ICREA, el científico trabajó en Japón y en el prestigioso instituto Max Planck de Alemania.

Samuel Sánchez IBEC
Samuel Sánchez es el subdirector del Instituto de Bioingeniería de Catalunya (IBEC).

Así explica, de forma muy simplificada, Sánchez el objeto de sus investigaciones: “¿Qué hago? Trabajo con nanopartículas del tamaño de un virus, mil veces más pequeñas que un cabello. Estas partículas, para que podamos utilizarlas, es decir, para que lleguen a donde queremos, necesitan una propulsión. Lo que hacemos es generar una reacción química que permite enganchar a estas nanopartículas una enzima, como la ureasa, que, a modo de combustible, genera el movimiento que necesitamos”.

Estas nanopartículas o nanorobots con propulsión permiten, por ejemplo, transportar fármacos hacia una zona muy localizada, lo que incrementa la eficacia respecto a la quimioterapia y reduce los efectos secundarios generalizados. “Encapsulamos el fármaco en las nanopartículas y van directas al tumor”, señala Sánchez, que apunta que esta técnica es especialmente indicada para tratar el cáncer de vejiga y de pulmón y afectaciones en zonas del cuerpo donde “el medio sea más viscoso”, como el ojo o la rodilla.

La lucha contra el envejecimiento

María Mittelbrunn, que también es profesora universitaria, formula siempre el primer día de clase la misma pregunta a sus alumnos: “¿Cuál es la primera expresión del envejecimiento?”. Respuesta: “La involución tímica”. Y es que, según Mittelbrunn, el envejecimiento del cuerpo humano está totalmente ligado a lo que ocurre con el timo, un órgano que define como “el colegio de los linfocitos”, es decir, del sistema inmunitario. “A partir de los 20 años el timo empieza a envejecer… y a los 40 años ya no tenemos timo, se ha convertido en tejido adiposo, por eso, los linfocitos empiezan a fallar, van perdiendo memoria y somos más vulnerables a las infecciones, al cáncer y a las enfermedades autoinmunes”, explica la científica.

Maria Mittelbrunn CSIC-UAM
Maria Mittelbrunn es investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM).

En su laboratorio, Mittelbrunn está investigando los mecanismos moleculares por los cuales las células inmunes envejecidas contribuyen a la inflamación crónica y enfermedades relacionadas con la edad, así como la importancia del metabolismo vascular en el desarrollo de aneurismas aórticos. Datos recientes del laboratorio sugieren que el metabolismo vascular puede tener también relevancia en enfermedades neurodegenerativas de origen autoinmune, como la esclerosis múltiple.

Según la científica, “en la próxima década viviremos una revolución en el ámbito de la inmunología y la inmunoterapia. Debemos poner a la inmunología en la posición que se merece”.

Además de estos dos premios de Investigación Biomédica y Ciencias e Ingeniería, la Fundación Banco Sabadell entrega cada año un galardón a la Investigación Económica y ahora acaba de crear un cuarto reconocimiento para divulgar los trabajos que se realizan en el ámbito de la Sostenibilidad Marina. “Con este Premio a la Sostenibilidad Marina, la Fundación Banco Sabadell es totalmente pionera en poner el foco en los avances científicos que permiten la recuperación de los ecosistemas marinos”, señala Ignasi Ferrer, fundador de Seastainable Ventures y uno de los principales expertos de la denominada Economía Azul en Barcelona. La capital catalana es un referente en ciencia oceánica gracias a equipamientos como el Instituto de Ciencias del Mar del CSIC.