nuevo Edificio Estel Barcelona AstraZeneca
Imagen virtual del Edificio Estel, diseñado por BCA Arquitectura.

Inversión de 80 millones para transformar el Edificio Estel en un complejo de oficinas

El Ayuntamiento de Barcelona concede la licencia de obras a los fondos Freo y Bain Capital Credit, que prevén culminar el proyecto a finales de 2024. Tras una década de abandono, el actual esqueleto de hormigón renacerá de la mano del despacho de arquitectura BCA, con 51.000 metros cuadrados de oficinas y "multitud" de terrazas.

Luz verde al inicio de las obras para transformar el Edificio Estel de Barcelona en un complejo de oficinas de alto nivel. ¿Será esta vez la definitiva? ¿Logrará el inmueble renacer y encarnar una nueva vida tras haberse convertido en un despropósito inmobiliario mayúsculo? Así lo aseguran los nuevos propietarios de la antigua sede de Telefónica, que lleva prácticamente abandonada desde hace más una década, convertida en un esqueleto de hormigón que ha sido durante todos estos años la gran vergüenza del Eixample.

Tras la mudanza de Telefónica al Fòrum en 2011, el Edificio Estel, situado en la confluencia de la Avenida de Roma con las calles Viladomat, Calabria y Mallorca, se intentó convertir en viviendas de lujo y también en un hotel, pero ambos proyectos fracasaron. Ahora, tras varios cambios de propiedad y de empresa constructora, de inicios fallidos e interrupciones de las obras, suspensiones de pagos e incluso de ocupaciones e incendios, el Ayuntamiento de Barcelona acaba de conceder la licencia de obras y avalado el proyecto presentado por la gestora de inversiones inmobiliarias alemana Freo y el fondo de crédito Bain Capital Credit. La autorización municipal se aprobó en la comisión de gobierno del Ayuntamiento celebrada este jueves.

Estos dos grupos inversores se hicieron con la propiedad de este activo inmobiliario a finales de 2021, por un importe que algunas fuentes cifraron en 120 millones de euros. Su primera decisión fue abandonar la idea de construir pisos de lujo y optaron por transformar el edificio fantasma en un moderno complejo de oficinas, aprovechando el fuerte incremento de la demanda de espacios de trabajo situados en el centro de la ciudad, una de las principales tendencias en el escenario inmobiliario pospandemia.

Las obras empezarán de forma inmediata y tendrán un coste de más de 80 millones de euros, con la previsión de que estén terminadas a finales de 2024, según han explicado este viernes las consultoras CBRE y JLL, que serán las encargadas de comercializar en co-exclusiva las nuevas oficinas. El nuevo Edificio Estel contará con más de 51.000 metros cuadrados de oficinas y plantas individuales de hasta 5.000 metros cuadrados, que serán de las más grandes de la ciudad. El proyecto arquitectónico se ha encargado al despacho Blanch + Conca Arquitectura (BCA), que ha concebido un inmueble que aspira a ser certificado con la máxima puntuación en materia de sostenibilidad y bienestar y que dispondrá de “multitud de terrazas”. Otra de las prioridades de BCA ha sido buscar la máxima integración y conexión del edificio con el barrio en el que se encuentra.

El complejo estará equipado con un auditorio y múltiples salas para reuniones y eventos, además de otros servicios como gimnasio y áreas de entretenimiento y sociabilización. Uno de sus principales sellos de identidad serán las terrazas y las zonas ajardinadas exteriores, con más de 8.000 metros cuadrados. En la planta baja habrá también locales comerciales y de restauración abiertos al público.

Según CBRE, la reforma del Edificio Estel “dinamizará la actividad económica del centro de Barcelona e impulsará el centro de la ciudad tras un período en el que la mayoría de nuevos proyectos de calidad se han ubicado en distritos como el 22@, Plaza Europa o el eje Diagonal-Paseo de Gràcia”. “Este es el mayor proyecto de regeneración urbana de oficinas en el centro de Barcelona y ayudará a atraer a grandes empresas que, hasta ahora se habían visto con la necesidad de salir de la ciudad para encontrar este tipo de superficie”, subraya Lindy Garber, ejecutiva de CBRE.

El inmueble aspira a ser referente en sostenibilidad

El Edificio Estel fue construido en 1975 por el arquitecto Francesc Mitjans, autor del Camp Nou y de la Torre Banc Sabadell. La transformación ideada por BCA respetará las características distintivas del edificio original, que es como un rascacielos apaisado, pero se convertirá en un inmueble “más transparente” y abierto al exterior, ya que el original era más compacto y cerrado al haberse concebido para albergar la maquinaria de una operadora de telefonía. El elemento más llamativo será la gran fachada de la Avenida Roma, con una gran estructura de color blanco y lamas horizontales.

Según Freo y Bain Capital Credit, el proyecto será “un referente en sostenibilidad” y optará a certificarse como LEED Platinum, WELL Platinum, SmartScore Platinum y Wiredscore Platinum, además de la certificación Zero Net Carbon. Un 35% del consumo energético del edificio sea mediante fuentes sostenibles mediante la instalación de placas fotovoltaicas.

Freo es un grupo internacional de inversión y desarrollo inmobiliario, con 2.000 millones de euros en activos bajo gestión y oficinas en Alemania, Francia, Reino Unido, España (Madrid y Barcelona). Por su parte, Bain Capital Credit está considerado como uno de los principales fondos globales de crédito, con aproximadamente 43.000 millones de dólares en activos bajo gestión.

El primer fondo que se hizo con la propiedad del Edificio Estel cuando Telefónica decidió cambiar de sede fue Carlyle, que pagó más de 200 millones de euros a la operadora en 2007. Su idea era promover viviendas de lujo, un proyecto que fracasó con el estallido de la crisis inmobiliaria. A partir de 2013, el inmueble fue cambiando de manos; entre sus propietarios recientes figura la Sareb, Platinum Estates y la familia india Gidwani, que intentaron sin éxito impulsar distintos proyectos, entre ellos la apertura de un hotel de la cadena Hyatt, que topó con la moratoria hotelera del ayuntamiento.