La estación depuradora de Ripoll.

Catalunya, pionera en monitorizar la Covid-19 a través de las aguas residuales

La Agència Catalana de l'Aigua invierte 2,4 millones de euros en el proyecto SARSAIGUA, que permite controlar la evolución de la pandemia y anticipar posibles brotes gracias a las pruebas PCR que se hacen en las 56 depuradoras responsables del saneamiento del 80% de las aguas residuales de Catalunya

Pronto hará un año que Catalunya dispone de un sistema pionero en el ámbito europeo para la detección y monitorización del virus del SARS-CoV-2. La Agència Catalana de l’Aigua (ACA) se anticipó en el mes de julio de 2020 con la puesta en marcha de una red de control de la presencia de coronavirus mediante el análisis de las aguas residuales que llegan a 56 depuradoras catalanas. Se trata de una muestra muy representativa, ya que estas depuradoras cubren la práctica totalidad de las comarcas catalanas y tratan el 80% de las aguas residuales generadas en Catalunya.

La Unión Europea dictó el pasado 17 de marzo, es decir, ocho meses después, una recomendación donde se plantea a los Estados miembros la necesidad de desplegar sistemas de control como el que se ha implantado en Catalunya. Este hecho constata la capacidad de innovación de la ACA y la visión que se tuvo desde la Generalitat de dotar al Departament de Salut y al Procicat de un instrumento complementario a la hora de tomar decisiones para reducir la propagación del coronavirus.

Este programa de vigilancia y control, llamado SARSAIGUA, requerirá una inversión de 2,4 millones de euros, de los que 400.000 euros ya se aportaron en 2020 y los dos millones restantes se repartirán entre 2021 y 2022.

Según el Departament de Territori i Sostenibilitat, de quien depende la ACA, la monitorización de la evolución de la pandemia a través de las aguas residuales “constituye una herramienta valiosa y rentable para complementar la vigilancia clínica y epidemiológica de la covid-19, así como otras enfermedades que puedan ser de interés en el futuro”.

La ACA destaca que la red de control SARSAIGUA se ha podido implementar de manera exitosa gracias a la existencia de grupos de investigación previamente activos, que disponían de los medios adecuados y el conocimiento experto en la materia. Así, la singularidad y éxito de este proyecto innovador se debe a la cooperación con cuatro grupos de investigación avanzada y la participación de tres laboratorios punteros.

Concretamente, participan en la iniciativa el Institut Català de Recerca de l’Aigua (ICRA), Eurecat y la Universitat de Barcelona (UB). En paralelo, las muestras que se recogen en las 56 depuradoras se llevan a dos laboratorios de la UB especializados en el análisis de virus en muestras ambientales (el Laboratorio de Biología Molecular de Virus Entéricos y el Laboratorio de Virus Contaminantes de Agua y Alimentos) y al Center for Omics Sciences (COS) que Eurecat tiene en Reus.

Análisis de una muestra de agua en un laboratorio de la ACA.

Las aguas residuales se han demostrado un buen indicador de la circulación de virus entre la población, sin la necesidad de efectuar cribados de diagnóstico masivos. El monitoreo que hace semanalmente SARSAIGUA permite hacer el seguimiento de la evolución de la pandemia y anticiparse a posibles brotes en determinadas zonas. El sistema consiste en la toma semanal de muestras de agua de entrada a las depuradoras, es decir, antes de su tratamiento. Posteriormente, las muestras se transportan a los tres laboratorios para ser analizadas. La cuantificación de los rastros genéticos del SARS-CoV-2 se hace mediante la amplificación del ARN presente en las muestras con un método donde se analiza la concentración de este ARN viral mediante PCR cuantitativa.

Los resultados se obtienen en 48 horas y esta información sobre las concentraciones de coronavirus en las aguas residuales de cada población se pone a disposición de los técnicos del Departament de Salut y el Procicat. Desde el pasado mes de noviembre, además, los datos también se hacen públicos, para que la población general también tenga acceso a través del portal sarsaigua.icra.cat.

Cualquier ciudadano puede hacer un seguimiento del monitoreo del virus que se hace en 56 plantas depuradoras repartidas por toda Catalunya.

En esta página web se puede visualizar el mapa de Catalunya teñido de diferentes colores según la cantidad de coronavirus detectada en cada depuradora. También se muestra la tendencia de cambio, es decir, se informa sobre si las concentraciones van al alza, a la baja o se mantienen estables.

Después de todos estos meses de rodaje, uno de los objetivos del proyecto SARSAIGUA es intercambiar conocimiento con los demás sistemas que se han puesto en marcha en el resto de España y en países como Suiza, Reino Unido y Países Bajos para mejorar y optimizar el funcionamiento de estas redes de control mediante las aguas residuales.