La multinacional catalana Applus+ Idiada empezará a construir unas nuevas pistas de pruebas e instalaciones para vehículos conectados y autónomos en el primer trimestre de 2021. Las obras están previstas que acaben a mediados de 2024. Cuando esta nueva infraestructura esté lista, toda la superficie de la que Applus+ Idiada dispone en su centro tecnológico de Santa Oliva, en el Baix Penedès, quedará completamente ocupada. Los fondos europeos pueden servir para ampliar sus instalaciones en unos nuevos terrenos, propuesta en la cual ya están trabajando la empresa y la Generalitat.
“Necesitamos un lugar alternativo y, a ser posible, cerca”, explica el director de Desarrollo Corporativo, Ramon Zabala. Todavía no hay nada cerrado, pero la idea es construir más laboratorios y pistas para continuar contribuyendo al desarrollo del vehículo del futuro, planteamiento que encaja perfectamente en los objetivos de los fondos europeos.
Los fondos europeos también pueden servir a Applus+ Idiada para innovar en otras cuestiones, como programas de digitalización para el automóvil inteligente y sostenible que permitan avanzar en la concepción de la movilidad como servicio, según señala Zabala. La compañía quiere encontrar apoyo en los fondos europeos para sacar adelante estos proyectos, a pesar de que también prevé hacer una inversión propia.
Applus+ Idiada está especializada en ofrecer servicios de diseño, ingeniería, pruebas y homologación para la industria del automóvil. El centro tecnológico del Albornar tiene una superficie total de 365 hectáreas, con hasta 12 circuitos y laboratorios de ensayo y desarrollo de vehículos, y cuenta con una plantilla de 1.334 personas. A escala global, la empresa tiene como principales accionistas el grupo Applus+ (con el 80% de las acciones) y a la Generalitat (20%), y opera en 24 países y tiene unos 2.500 trabajadores.
Nuevas pistas de pruebas e instalaciones para vehículos conectados y autónomos
La construcción de nuevas pistas de pruebas e instalaciones para vehículos conectados y autónomos en Santa Oliva, que agotarán la superficie disponible actualmente en el complejo, servirá para profundizar en funciones más específicas de este tipo de automóvil. Applus+ Idiada tiene una larga trayectoria en el desarrollo de la conducción autónoma: empezaron a trabajar a principios de los 2000 con proyectos de investigación y después a través de contratos. Hace un año crearon su primera pista para sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), que cubren estadios más incipientes del vehículo autónomo.
Es por eso que la multinacional catalana ha decidido dar un paso más y construir espacios más específicos para desarrollar la conducción autónoma de los vehículos, con el apoyo del Govern, que destinará un total de 15,3 millones de euros.
Las obras se desarrollarán en dos fases. La primera servirá para construir una zona de ensayo en una autopista y un entorno urbano “fácil”, es decir, con avenidas y sin centros históricos, como clarifica Zabala. Esta primera parte se iniciará el primer trimestre del año que viene y acabará en el segundo trimestre de 2022, momento en que ya empezarán a hacer pruebas de productos, aunque falte la segunda fase, para no perder tiempo e ir avanzando. La segunda fase se encargará de acabar de definir los escenarios urbanos —esta vez con callejones— y crear una carretera rural, y empezará a principios de 2023 y terminará a mediados de 2024.
En estos escenarios, Applus+ Idiada hará ensayos en los que surgirán obstáculos, como peatones o tractores, y estos coches inteligentes los tendrán que ir superando. Para hacerlo, utilizará objetos físicos y virtuales. Todo esto servirá para garantizar que, una vez salgan a hacer pruebas en la calle, los riesgos sean mínimos.
Según cálculos de la Generalitat, la construcción del circuito generará hasta 243 puestos de trabajo anuales entre directos, indirectos e inducidos, y aportará un PIB adicional de 12,3 millones de euros. Cuando esté en funcionamiento, las nuevas pistas supondrán la creación de entre 50 y 80 puestos de trabajo y aportarán un PIB creciente situado entre 2,5 millones y 4 millones de euros anuales. El Departament d’Empresa i Coneixement defiende que se trata de una inversión estratégica que permitirá potenciar la competitividad de las instalaciones y el futuro de la automoción en Catalunya.
