El presidente de Seat, Wayne Griffiths, en la presentación de resultados de 2020
El presidente de Seat, Wayne Griffiths, en una foto de archivo.

Volkswagen quiere construir una planta de baterías en España

El grupo automovilístico reafirma su intención de instalar una fábrica en el país. También ratifica su voluntad de empezar a producir su familia de urbanos eléctricos, los Small BEV, en Martorell a partir de 2025.

Un día después del anuncio por parte del Gobierno de la movilización de 24.000 millones de euros para impulsar el coche eléctrico, Volkswagen ha dado una señal más sobre su intención de ubicar en España una planta de baterías, la tercera gigaplanta del grupo automovilístico en Europa, después de las de Alemania y Suecia. Hace unos meses, la multinacional hablaba de situarla en España, Portugal o el sur de Francia, y ahora ha acotado algo más su destino. Todavía falta la confirmación oficial de esta inversión, así como saber dónde se instalará exactamente esta fábrica y si estará en Catalunya o en otra comunidad autónoma.

“España podría convertirse en un pilar estratégico de nuestra estrategia eléctrica. Estamos dispuestos a establecer toda la cadena de valor de la movilidad eléctrica en el país, incluida la producción de vehículos eléctricos, así como sus componentes y una nueva fábrica de baterías”, ha expuesto el consejero delegado de Volkswagen, Herbert Diess, en la presentación de la hoja de ruta del grupo para los próximos años.

Esta fábrica permitirá garantizar el suministro necesario para la producción de vehículos eléctricos en España, llegando a una capacidad anual de 40 gigavatios/hora de cara a 2030. Como las otras dos, se tendrá que construir con un socio estratégico especializado en la fabricación de baterías, por ahora, desconocido.

El presidente del comité de empresa de Seat y miembro del Consejo de Supervisión de Volkswagen, Matías Carnero, ve en el anuncio de este martes “una apuesta importante” del grupo por España. “Vamos por el camino correcto”, ha remarcado Carnero. El sindicalista señala que todo se irá concretando de aquí al mes de noviembre.

Diess también ha ratificado la voluntad de Volkswagen de empezar a fabricar a partir del año 2025 en la planta de Martorell la familia de urbanos eléctricos pequeños del grupo, conocidos como Small BEV. Se espera que estos vehículos tengan “un papel clave en la democratización de la movilidad eléctrica en Europa”, con unos precios que irán desde los 20.000 a los 25.000 euros. Seat calcula que podría fabricar 500.000 coches eléctricos anuales de aquí a cuatro años, después de invertir 5.000 millones de euros en la fábrica del Baix Llobregat para adaptarla a la nueva producción.

Para hacerlo, el grupo alemán pedirá participar en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) que el presidente Pedro Sánchez presentó el lunes y se ha aprobado este martes por parte del Consejo de Ministras. “Nuestro objetivo es cooperar con el Gobierno para transformar el país en un hub europeo de electromovilidad eléctrica y la planta de producción de Seat en Martorell en una fábrica de vehículos 100% eléctricos”, ha defendido el consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, que desde hace tiempo pide un apoyo público claro para facilitar la apuesta de la automovilística en transformar su producción.

“Nuestro objetivo es cooperar con el Gobierno para transformar el país en un hub europeo de electromovilidad eléctrica y la planta de producción de Seat en Martorell en una fábrica de vehículos 100% eléctricos”, ha defendido Wayne Griffiths

Con este PERTE, el ejecutivo de Sánchez prevé destinar 4.295 millones de euros entre 2021 y 2023, financiados principalmente por los fondos Next Generation EU. A esta inversión pública se sumará una de privada de 19.700 millones de euros. Estos recursos se destinarán a fomentar la producción de vehículos eléctricos y a facilitar la adopción por parte de los consumidores. Se espera que el sector aumente hasta un 15% su peso en el PIB de aquí a 2030 y se creen 140.000 puestos de trabajo.

A la presentación del PERTE en la Moncloa, asistió Griffiths. Por parte de la Generalitat, participó el secretario de Empresa y Competitividad, Albert Castellanos. Extremadura, que también reclama ubicar la planta de baterías en su comunidad, envió su presidente, Guillermo Fernández Vara, a quien Sánchez mencionó más de una vez en su discurso.