Mario Rovirosa, consejero delegado de grupo Ferrer; Elena Damià, directora de BCN+B; Federica Massa-Saluzzo, profesora de estrategia y directora de másters en sostenibilidad en EADA Business School y Raimon Puigjaner, presidente de B Lab Spain, en el acto de presentación de la iniciativa Barcelona+B.

Barcelona contribuirá a que 1.500 empresas mejoren su impacto social

Este objetivo es la primera meta que se ha marcado la iniciativa público-privada Barcelona+B que, dentro del programa mundial Ciudades+B, quiere que empresas y ciudadanía sean los agentes de transformación positiva de la ciudad, a través de su contribución social y ambiental

Las empresas, universidades, fundaciones, instituciones públicas, emprendedores y ciudadanía de Barcelona y su área de influencia trabajarán conjuntamente para convertir a la ciudad en un referente mundial en la transformación social y empresarial, para potenciar una ciudad más próspera, sostenible e inclusiva, y en la contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) desde el ámbito local.

Ésta es la base de la iniciativa público-privada Barcelona+B que acaba de lanzar el Ayuntamiento de Barcelona, ​​a través de Barcelona Activa, y en colaboración con el grupo farmacéutico Ferrer, EADA Business School y B Lab Spain. La actuación cuenta con una inversión inicial de 370.000 euros que se prevé ampliar a medida que se sumen otros actores sociales y económicos a la propuesta.

El proyecto forma parte del programa Ciudades+B, una iniciativa mundial que ya comparten las ciudades de Edimburgo (Reino Unido), Santiago (Chile), Río de Janeiro (Brasil) y Mendoza (Argentina). Ciudades+B quiere movilizar a cientos de miles de personas de todo el mundo y a todos los actores para que mejoren las urbes donde viven.

En Barcelona, ​​inicialmente, se movilizará a 1.500 empresas durante los próximos dos años con su participación en un Campus de introducción al impacto, que forma parte del programa Barcelona Impact Lab. Se trata de una propuesta formativa que permitirá a las empresas medir su impacto social y ambiental con la evaluación de las actuaciones que llevan a cabo y, una vez validadas, desarrollar un plan de mejora para profundizar en las mismas o ampliar su alcance e incorporar otras.

Elena Damià, directora de Barcelona+B, ha explicado a The New Barcelona Post que —mediante la participación en el programa Barcelona Impact Lablas empresas integrarán la gestión de la sostenibilidad y mejorarán su triple impacto: económico, social y ambiental. Los campus se irán realizando hasta finales de 2023 con la participación de una cincuentena de empresas en cada curso de formación, ya sea en EADA o en Barcelona Activa, pero también en las entidades que ya colaboran con Barcelona+B, como la Cámara de Comercio de Barcelona.

La directora de Barcelona+B, Elena Damià.

Los cursos se dirigen a pymes y grandes corporaciones de la provincia de Barcelona, ​​pero también están abiertos al tejido empresarial de toda Catalunya. El punto de partida será una jornada participativa que se celebrará el próximo 3 de mayo en EADA Business School, “porque la cooperación y compartir experiencias de los diferentes actores desde la confianza y la calidad es básico para hacer de Barcelona un centro global de la transición empresarial hacia la sostenibilidad”, ha destacado Federica Massa-Saluzzo, profesora de estrategia y directora de másters en sostenibilidad de EADA.

“Queremos fomentar la colaboración para generar soluciones a nuestros retos como ciudad y estimular por un lado a las empresas, pero en una segunda fase, Barcelona+B también despertará la participación ciudadana para conseguir su implicación“, ha manifestado Damià y ha concretado que “esta segunda fase es todavía un proyecto muy incipiente, aunque tenemos en mente intentar que acaben implementándose los proyectos que se deriven de la consulta ciudadana que podríamos llevar a cabo”.

El consejero delegado de Ferrer, Mario Rovirosa, ha explicado la experiencia del grupo como empresa BCorp.

Ferrer, el ‘partner’ empresarial

En el ámbito empresarial, Barcelona+B cuenta con el liderazgo del laboratorio farmacéutico Ferrer, que desde su experiencia como empresa BCorp contribuye a tener un impacto positivo en sus trabajadores, la sociedad en general y el planeta. Durante el acto de presentación de Barcelona+B, el consejero delegado de la compañía, Mario Rovirosa, ha explicado cómo velar por el bienestar de los trabajadores, preocuparse por la sostenibilidad medio ambiental con el objetivo de que el planeta sea un lugar donde vivir y combatir las desigualdades sociales es básico para los ejes estratégicos del grupo Ferrer.

Rovirosa ha mencionado algunos de los proyectos que la compañía lleva a cabo, y a los que destina el 50% de sus beneficios. En concreto, en 2020, se destinaron 6,5 millones de euros. Entre los citados, ha destacado el programa Educación Primaria musical, que organiza clases de música en escuelas de barrios vulnerables, con instrumentos musicales y todo tipo de recursos para que los niños de cualquier entorno tengan acceso al aprendizaje musical. También ha hablado de Ferrer for Food, una cocina social situada en Vilassar de Dalt que ayuda a personas en situación de vulnerabilidad a las que proporciona comidas completas y saludables distribuidas a través de entidades sociales. Esta iniciativa se complementa con el proyecto Green for Good, que crea huertos urbanos de los que cuidan personas con riesgo de exclusión y que entregan las cosechas a la cocina social de Vilassar.

La presentación de Barcelona+B también ha contado con un testimonio internacional de la mano de Anette Richardson, Former Senior Advisor de la Oficina de la ONU para los Partnerships, que ha profundizado en el compromiso que, con esta iniciativa, logra Barcelona en dirección a la transformación y la sostenibilidad. “Barcelona y sus stakeholders y socios debemos seguir inventando, desarrollo y lanzando infinidad de nuevas ideas y soluciones para no dejar a nadie atrás. Si queremos ser exitosos, debemos convertir los objetivos globales en acciones y oportunidades locales”, ha explicado. También ha insistido en la necesidad de “construir alianzas y asociaciones sólidas si queremos garantizar un futuro mejor a los ciudadanos y diseñar un modelo con aspiraciones que también quieran adoptar otras ciudades”.