Las editoriales suman un año más de crecimiento, en racha desde la pandemia, cuando muchos en sus casas encontraron el tiempo suficiente para pasar el rato leyendo y no pudieron inventar excusas para distraerse. Tanto fue así que en 2021 el sector del libro cerró su mejor año en los últimos diez años, unos resultados que, a pesar de las dificultades, se han ido moderando pero han seguido aumentando ejercicio tras ejercicio.
Este 2023, el sector editorial prevé cerrar con un crecimiento en España del 3,5% respecto al año anterior, cuando la cifra de negocio se situó en los más de 2.720 millones de euros. De esta facturación a nivel estatal, los sellos editoriales catalanes se quedan con el 53%, con más de 1.440 millones de euros. “El sector del libro tiene buena salud. Además, hemos superado dos crisis en los últimos cuatro años: la pandemia y la subida de costes, de alrededor el 40% y tan solo trasladando una pequeña parte al precio, con una aumento de entre el 4% y el 5%”, expone el presidente del Gremi d’Editors de Catalunya, Patrici Tixis.
Las ventas de libros en Catalunya se sitúan en unos 500 millones de euros. Un 30% de los títulos corresponde a libros escritos en catalán. Esta cifra, sin incluir los libros de texto, ha registrado un aumento del 12% respecto al año pasado, cuando las ventas fueron de entre 120 y 130 millones de euros, un crecimiento que ya se había dado en los libros en castellano y ha tardado un poco más en llegar al catalán. “Es una noticia espléndida”, valora Tixis.
El crecimiento tan significativo que se ha dado en los libros en catalán responde a diferentes factores, como el excepcional Sant Jordi de este 2023, celebración que concentra el 40% de la facturación anual del sector; el boom del cómic en catalán, y la cada vez más fuerte Setmana del Llibre en Català. También ha influido la normalización de los retrasos que se produjeron en la distribución el año pasado con la fusión de Àgora y Les Punxes en Entredos Logístics.
Los crecimientos previstos tanto para el conjunto de España como para los libros en catalán están a la espera del impacto de la campaña de Navidad, la segunda fecha fuerte para el sector después de Sant Jordi, llevándose el 30% de las ventas anuales. “Esperamos que esta campaña de Navidad sea muy buena”, remarca Tixis.
Nit de l’Edició
El Gremi d’Editors de Catalunya celebra este lunes la Nit de l’Edició, el encuentro anual del sector en el que se homenajea a los sellos que celebran su centenario, este año, la Bernat Metge y la Editorial Joventut, pero también para los más jóvenes, con 25 años, como Editorial Corimbo, MTM Editores y Símbolo Editores. Además, la ceremonia sirve para entregar el Memorial Fernando Lara a una iniciativa empresarial joven en el mundo del libro, que este 2023 recae en L’Altra Editorial encabezada por Eugènia Broggi.
También se entrega el Premio Atlántida a una personalidad o entidad que destaque por la promoción del libro y la lectura. Este año ha recaído sobre los municipios de Urueña (Valladolid) y Calonge por su apuesta en convertirse en villas dedicadas al libro. En el caso de Urueña, se trata de un pequeño pueblo de la España Vacía en el que apenas viven un centenar de vecinos, pero que desde 2005 se ha ido llenando de librerías para dinamizarse culturalmente y atraer a visitantes, siguiendo el modelo llevado a cabo en otros países como Reino Unido y Francia.
Con un total de nueve librerías, cada una dedicada a un tema en concreto, como las tradiciones, la caligrafía, los viajes o el cine, Urueña sirvió de modelo a Calonge, localidad catalana de interior que quería conseguir alargar una temporada turística que se concentra en verano y más en su vecina, Sant Antoni de Calonge. “Había gente que veraneaba en Sant Antoni que nunca había subido a Calonge”, cuenta su alcalde, Jordi Soler.
Para revertirlo y reactivar un núcleo antiguo que se estaba apagando, se convirtió en un pueblo de libros hace dos años. Después de recibir 200 solicitudes, se abrieron siete librerías en una ruta que se extiende entre dos calles y la plaza mayor de Calonge. Dos eran generalistas —Libelista y Rals Llibres— y el resto estaban especializadas en temas como los viajes, la literatura infantil, el mundo oriental, el esoterismo o los cómics. No han sobrevivido ni la infantil ni la esotérica. Esta última ha cambiado el foco y ahora se centra en cine y vino. También ha abierto una de gastronomía. El año pasado el primer booktown catalán vendió 35.000 libros. Ahora, el Ayuntamiento de Calonge prepara una nueva etapa con la apertura de tres librerías más, entre las que se espera recuperar una infantil.