La edición que debía celebrarse durante la primavera de 2020 quedó aplazada y reducida a una serie de eventos que se presentaron en el mes de octubre, y que ciertamente, por las circunstancias, quedaron algo deslucidos. Este 2021, siguiendo los protocolos que marcan las autoridades sanitarias, vuelve en su época natural el festival de la palabra que más notas del alma toca.
Tal y como nos cuentan los comisarios, Josep Pedrals y Mireia Calafell, este año “será una buena muestra de la riqueza y la pluralidad poética del momento, tanto desde el punto de vista estrictamente literario como en el modo de presentarla”, pero a su vez sin dejar de mirar atrás y rendir homenaje a nombres como el de Felícia Fuster y Joan Triadú en el centenario de su nacimiento, a los recientemente desaparecidos Joan Margarit y Josep-Ramón Bach, y al poeta italiano Nanni Balestrini en relación a la exposición que La Virreina está ofreciendo sobre su trayectoria artística, política y editorial.
La propuesta presenta además como novedad un pregón, a cargo de Albert Garcia Elena, y el incremento de los recitales en formato de concierto. Se pretende así mirar hacia adelante con una apuesta por el espectáculo de la palabra, donde haya música de diferentes estilos, improvisación, musicalidad performativa, clásica… una suerte de puestas en escena para todos los gustos, incluso alguna a modo experimental.
Con la recuperación del festival, se “quiere curar las incertidumbres y el desasosiego con el poder de la palabra”, estableciendo dialécticas con el amor, la revolución, la disipación de los cánones poéticos, la escultura o incluso la economía. En colaboración con el MNAC y en formato audiovisual, se llevará a cabo una acción performativa de jóvenes poetas que harán dialogar sus versos con obras del museo en las que esté representada la guerra. Además de las mesas redondas entorno a las revistas y publicaciones de poesía, y su relación actual con la misma.
Para celebrar esta fiesta, se ha invitado a grandes nombres de la lírica internacional, como la artista de hip hop y spoken word británica Kae Tempest —considerada la poeta más brillante de Inglaterra—, la brasileña Angélica Freitas —cuyos versos pueden verse en algunos murales reivindicativos de su país—, la mexicana Carla Faesler o el escritor argentino Pedro Mairal, sin olvidar las voces nacionales de mujeres de la talla de Chus Pato o la joven Alba Cid. Todos ellos y más, podrán verse y oírse en diferentes actos programados durante los once días, algunos de ellos en formato audiovisual.
Pero la guinda llegará el último día con el XXXVI Festival Internacional de Poesía, cuando el Palau de la Música se vista de gala para recibir a seis voces del panorama poético actual, provenientes de diferentes puntos de Europa, quienes interpretarán sus poemas en un espectáculo con música, danza y el verbo como protagonista.
Otro de los eventos importantes que se celebra ligado al Barcelona Poesía es la entrega del premio de los Jocs Florals, galardón con más de 150 años a sus espaldas, que reconoce a los autores y su obra. Este año, Manel Ollé y su poemario Un grapat de pedres d’aigua se han alzado con el triunfo.
Pero aún hay más, ya que durante estos días diversos espacios, entidades y colectivos dedicados a la difusión de la poesía organizan recitales, conciertos, debates y otras actividades en diferentes puntos de la ciudad, como el Centro Cívico Convent de Sant Agustí, la Casa Amèrica, la Sala Beckett o la Biblioteca Mercè Rodoreda, entre otros. En l’Escola d’Escriptura de l’Ateneu Barcelonès, del 10 al 14 de mayo habrá talleres de poesía, y también diversas librerías colaborarán dedicando espacios y con eventos en relación.
“Hay una grieta en todo, así es como entra la luz” (L. Cohen)
El programa de actos completo, así como la reserva de entradas y la conexión a los eventos multimedia, están disponibles en la web de Barcelona Cultura y en las redes sociales dedicadas al festival, así como también se estrenan tres itinerarios de juego con la poesía como protagonista en la app Literapolis Bcn: dos se han construido sobre poemas de Joan Margarit y nos llevarán a recorrer Ciutat Vella, por un lado, y varios lugares del Eixample, Gràcia y Horta-Guinardó, por otro; mientras que el tercero perseguirá las huellas de la poética de David Castillo por puntos de Gràcia y el distrito de Horta-Guinardó.
Durante estos meses pasados, la cultura ha sido uno de los activos más importantes para la mayor parte de la población, ya que, gracias a ella, muchos hemos sobrellevado mejor la situación a nivel emocional. El hecho de que pueda volver a celebrarse un festival como Barcelona Poesía que nos hace disfrutar con la belleza de la palabra y que nos hace reflexionar a través de ella. Quizás no nos devuelva la tan ansiada normalidad, pero si nos trae destellos de lo que se atisba en el horizonte, y nos corresponde brindarle nuestro agradecimiento en modo de apoyo y presencia. Como dijo una vez Leonard Cohen, “hay una grieta en todo, así es como entra la luz”. Dejemos pues que los versos nos rompan para que nuestra alma se vuelva a emocionar.