Fragancias sin colorantes ni componentes derivados de animales, embotelladas en recipientes que se puedan rellenar y reciclar por partes, y sin envoltorios de plástico. Esta es la propuesta de Marina García, fundadora y consejera delegada de MAAR. Después de trabajar para empresas como Puig, Zara y Massimo Dutti, García quiso crear su propia marca, que se basase en la selección consciente de los ingredientes utilizados y un proceso de elaboración delicado y sostenible.
Esto acabó sucediendo a finales de octubre de 2019, cuando esta marca barcelonesa empezó su trayectoria con tres perfumes: Mina, Nayla y Élise. Todos ellos hechos con frutas y plantas de diferentes zonas del Mediterráneo como la bergamota de Italia, el neroli de Túnez y la grosella negra de Francia, respectivamente.
Recientemente, MAAR ha incorporado una nueva colonia, Cleo, con el geranio rosa de Egipto como protagonista. Con un 89% de proveedores locales, las esencias se elaboran en Francia, mientras que la maceración de las fragancias y el envasado se hace en Barcelona.
García apostó inicialmente por un modelo de negocio completamente digital, vendiendo sus fragancias exclusivamente a través de una página web. Consciente de que un perfume es una cuestión muy personal, incluyó la opción de enviar muestras para facilitar la elección, con un coste de poco más de un euro. Mensualmente, MAAR acostumbra a enviar unas 280 muestras, que en el 19% de los casos se traduce en una compra.
Con el paso del tiempo, más de la mitad de los pedidos que recibe la compañía se hacen sin pedir ninguna muestra. Asimismo, ha incorporado puntos de venta físicos en España, Francia, Italia, Países Bajos, Alemania, Reino Unido, Polonia y Turquía. A través del web, los productos de MAAR pueden llegar hasta 16 países europeos.
Con una plantilla de cinco trabajadores y la previsión de irla ampliando según las necesidades que vayan surgiendo, MAAR prevé facturar 150.000 euros este 2021. El año pasado las ventas se situaron en los 65.000 euros.
Expansión a la cosmética marina
En plena pandemia, MAAR decidió incorporar una nueva línea de productos: cosmética marina, también natural y vegana. “No íbamos a parar planes que ya teníamos”, expone García. De este modo, la empresa barcelonesa ha creado una crema de cuerpo y un jabón de manos a base de algas e ingredientes mediterráneos, en línea con su propuesta para los perfumes. También se pueden reciclar y rellenar.