La marca estadounidense de gafas de sol polarizadas Rēvo ha elegido Barcelona para abrir su primera tienda física propia en el mundo. Fundada en Nueva York hace 37 años, la firma se ha instalado en la céntrica y turística calle Baixada de la Llibreteria, que enlaza la Via Laietana con la Plaça Sant Jaume. Su objetivo es captar tanto al público local como internacional y utilizar el establecimiento como punta de lanza para acceder al mercado europeo.
Con una gama de precios que oscila entre los 149 euros y los 399 euros, Rēvo se ha posicionado, desde sus inicios en 1985, como una marca innovadora y tecnológica, por utilizar avanzados materiales y tener como clientes especialmente a deportistas de élite gracias a sus prestaciones y alto rendimiento. La firma fue fundada por un Ingeniero Óptico de la NASA, Mitch Ruda, quien quiso aplicar a las gafas de sol los mismos recubrimientos que la agencia espacial americana utilizaba para proteger a los satélites de los rayos del sol.
A lo largo de su trayectoria, Rēvo ha tenido subidas y bajadas, y ha cambiado de manos diversas veces. Tras su éxito inicial, fue adquirida por la multinacional Bausch & Lomb que, en ese momento, era también propietaria de la emblemática marca Ray-Ban y de Arnette. En 1999, Bausch & Lomb vendió por 640 millones de dólares toda su división de gafas al grupo italiano Luxottica, que, sin embargo, acabó desprendiéndose de Rēvo en 2013 al preferir centrar sus esfuerzos en Oakley, marca con un posicionamiento similar que adquirió en 2007.
De Luxottica, Rēvo pasó a manos del grupo B. Robinson, hasta que, en 2018, volvió a convertirse en una marca independiente al ser adquirida por un grupo de diez inversores privados americanos amantes de la enseña. Estos nuevos propietarios han activado un plan de relanzamiento de la marca que contempla crecer también con la apertura de tiendas propias. Actualmente, Rēvo obtiene el 40% de las ventas de su tienda online, el 30% del canal de venta en ópticas, y el 30% restante en tiendas de deporte y otros comercios especializados, por ejemplo, en la práctica del golf. La golfista Annika Sörenstam es una de las embajadoras de la marca, junto a la atleta e instructora Kendall Toole.
En 2018, Rēvo apenas facturó dos millones de euros, pero el objetivo de los nuevos propietarios es incrementar la facturación este año hasta los 15 millones de euros, según avanza Gabor Kereszturi, gerente de Rēvo en Europa.
“La primera tienda de Rēvo en Barcelona es un test; estamos convencidos de que si funciona aquí, la marca funcionará también en otros países”, explica en declaraciones a The New Barcelona Post. Según Kereszturi, Rēvo, a través de la venta online, ya está fuerte en países como Reino Unido e Italia, pero ahora, con la red física, la idea es animar a los consumidores a probar sus gafas y a compararlas con las de otras empresas competidoras, convencido de sus altas prestaciones en protección y por ofrecer una visión “más clara y nítida” que marca la diferencia gracias a la tecnología desarrollada por el fundador.
Rēvo también proyecta la apertura de tiendas en Nueva York, Florida y Londres. “Al decidir abrir en Europa, tuvimos que elegir entre Barcelona, Roma y Lisboa. Claramente, Barcelona fue la ciudad ganadora. Amo esta ciudad, que es donde resido desde hace unos años, después de haberla visitado una decena de veces como turista”, destaca Kereszturi.
De origen húngaro, el empresario cuenta con una dilatada experiencia en el sector óptico, ya que fue propietario de una cadena que contaba con 200 establecimientos en Hungría, Eslovaquia, República Checa y Polonia. “Mi socio y yo vendimos la empresa hace doce años. Yo estaba retirado en Londres y pensé, ¿qué hago viviendo en Londres pudiendo estar en Barcelona? Y me trasladé a vuestra ciudad”, explica satisfecho.
“En la última década, me he dedicado a hacer consultoría, pero cuando vi que un grupo de amigos compraban Rēvo decidí unirme a ellos y hoy formo parte de su consejo de administración, además de liderar el proyecto en Europa”, afirma Kereszturi para argumentar su regreso al mundo de los negocios. El ejecutivo, que asegura haber esperado seis meses para conseguir el local que le gustaba en pleno centro de la ciudad, se muestra encantado con Barcelona, pero critica su excesiva burocracia. “¡Es un gran problema, una locura! Los empresarios queremos crear negocio y riqueza y esperamos más apoyo local”, se lamenta desde su nueva tienda, ubicada a escasos metros del ayuntamiento.
A pesar de sus reducidas dimensiones, el local de Rēvo permite exponer a la perfección las distintas colecciones y gamas de la marca, que diseña el 100% de sus productos y utiliza materiales de alta resistencia como el titanio o la fibra de carbono. Algunas de sus gafas más livianas pesan sólo 18 gramos. Rēvo es especialista en gafas con lentes fotocromáticas, que se adaptan a los cambios de la luz y permiten tener una visión igual de clara si no hay sol. Otro de sus grandes éxitos son las Audio Sonic, unas gafas con bluetooth que, conectadas a una aplicación móvil compatible con Android y IOS permiten escuchar música o responder a llamadas sin necesidad de llevar auriculares, ya que el altavoz está integrado en la varilla táctil de la montura derecha de la gafa. Para ofrecer también un servicio de gafas de sol graduadas, Rēvo se ha aliado en Barcelona con Óptica Bassol.
