Enagás y el armador noruego Knutsen han puesto en marcha este jueves el primer barco de abastecimiento de gas natural licuado (GNL) con base permanente en la capital catalana. El Port de Barcelona se convierte así en una parada preferente para los buques que funcionan con este combustible menos contaminante en comparación con los carburantes tradicionales.
El Haugesund Knutsen se trata del único barco de estas características que opera en toda España y, a nivel mundial, solo hay una cuarentena. “Hoy el Port de Barcelona entra en el reducido club de puertos que cuentan con este servicio”, ha defendido el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo.
El nuevo navío cargará el GNL en la planta de regasificación que Enagás tiene en el puerto catalán, una de las tres que dispone en el Mediterráneo, junto con las de Sagunto y Cartagena, siendo la de Barcelona la más grande. Según la compañía, también es la instalación europea con mayor capacidad de almacenaje de este combustible de transición.
Con más de 92 metros de eslora, el barco recién bautizado tiene una capacidad de almacenamiento de 5.000 metros cúbicos de GNL y una capacidad de suministro de 1.000 metros cúbicos/hora. El Haugesund Knutsen ha sido construido en España por Astilleros Armón Gijón y fletado por Shell España.
Además de la construcción del nuevo barco, Enagás ha adaptado un muelle para poder suministrar GNL a otros navíos. Se destinará a buques que vayan a otros puertos del Mediterráneo donde los grandes cargueros no puedan atracar.
Abastecimiento de GNL desde 2017
El Port de Barcelona empezó a proporcionar GNL a partir de 2017, probándolo por primera vez con un ferry de Baleària. Durante estos años la carga se ha estado haciendo a través de navíos que venían cargados con este combustible. “Hoy no empezamos esta aventura”, ha remarcado el presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, Lluís Salvadó, en uno de sus primeros actos en el cargo.
Ahora, la infraestructura será capaz de ofrecer un mejor servicio a los barcos que funcionan con este combustible, tanto si hacen parada en Barcelona como si finalizan su trayecto, además de abastecer a otros puertos de la región mediterránea. Según Enagás, hay un total de 355 buques que utilizan GNL a nivel internacional, a los que habrá que sumar 222 que se están construyendo.
Una vez consolidada la apuesta por el GNL, el Port de Barcelona y Enagás han firmado un memorándum para impulsar conjuntamente proyectos de hidrógeno verde, con la mirada puesta en el desarrollo del primer corredor de la Unión Europea, el H2Med —anteriomente conocido como MidCat y BarMar—, con un coste estimado de 2.500 millones de euros.
