Romain Fornell en el interior de la brasserie, ubicada en la torre Antares.
Romain Fornell en el interior de la brasserie, ubicada en la torre Antares.

La nueva ‘brasserie’ de Romain Fornell en la lujosa torre residencial Antares

El restaurante Le Grand Café Rouge, con el chef Franck Radiu al frente de la cocina, presenta una carta con los clásicos de la gastronomía francesa en un ambiente contemporáneo, en el que manda el rojo intenso de la decoración elegida por la arquitecta francesa Odile Decq para identificar el local y la torre que lo acoge, un ostentoso inmueble residencial al principio de la Diagonal

El chef francés Romain Fornell ha tomado la batuta de la nueva brasserie Le Grand Café Rouge, con el chef Franck Radiu al frente de la cocina, para ofrecer los clásicos platos de la cocina tradicional francesa, en un distinguido local, en la planta baja de la lujosa torre residencial Antares, con acceso por la Rambla de Prim, al principio de la Diagonal.

Le Grand Café Rouge, de más de 400 metros cuadrados, tiene capacidad para 120 personas (60 en el interior y 60 en la terraza). A la carta o con un menú de mediodía —de martes a viernes y que cambia cada semana— hay espacio para la cocina más popular, como la sopa de cebolla o la sopa de pescado de roca, o el puré de patatas —“el mejor del mundo”, presume Fornell— presentado como guarnición. También ofrece las propuestas más personales del chef francés, entre las que destaca el pâté en croûte (magret de pato, foie, mollejas y setas) y la bullabesa de pescado de roca, pommes fondante y rouille, cuya presentación con una capa de hojaldre rinde homenaje al también cocinero francés Paul Bocuse.

Una brasserie “moderna”, como la califica el propio Romain Fornell al hablar de su última apuesta gastronómica en Barcelona. El chef reconocido con dos estrellas Michelin trabaja desde hace años en la capital catalana con restaurantes como Caelis, en el hotel Ohla, del que también gestiona el resto de oferta de restauración. Regenta a la vez Café Turó, Casa Tejada, Épicerie y Tejada Mar.

Romain Fornell y Odile Decq
El chef Romain Fornell con la arquitecta Odile Decq, en el restaurante Le Grand Café Rouge. © Carlos Allende

El restaurante Le Grand Café Rouge se divide en tres espacios: la sala principal, desde la que se puede acceder a un altillo con un comedor privado para seis personas; l’empreinte o mesa del chef, una barra con vistas a la cocina para ver la preparación de los platos, y una terraza, que abrirá la próxima primavera.

La Torre Antares

La luminosidad del restaurante, gracias a las paredes de cristal que dan a la calle, se complementa con los elementos estructurales y de decoración interior del local en un rojo intenso, elección de la arquitecta Odile Decq, el mismo color que lucen los balcones de las plantas superiores del ostentoso inmueble residencial, la Torre Antares, de 28 pisos de altura. En su primer proyecto de viviendas y su primera obra en Barcelona, Decq ha optado por formas ondulantes en el restaurante y las viviendas que dibujan una estructura agradable y la combinación de blanco, negro y rojo “porque es el color de Barcelona; Miró, Picasso, Gaudí… todos han usado mucho el rojo”, explica Odile Decq. “A la vez que representa su energía y su pasión por la arquitectura”, añade la arquitecta.

El edificio de viviendas, propiedad de Shaftesbury, está ubicado en el número 1 de la Plaça Llevant, al principio de la Diagonal. Ya se ha iniciado su comercialización. El inmueble lo configuran 88 viviendas, once de las cuales con servicios compartidos, desde 98 metros cuadrados a 386 metros cuadrados, y con terrazas privadas desde 16 metros cuadrados hasta más de 160 metros cuadrados. Las residencias, de entre una y cuatro habitaciones, han salido al mercado con un precio que va desde los 850.000 euros para las de casi 100 metros cuadrados, hasta los ocho millones de euros para un espectacular penthouse, con vistas de 360 grados al mar y el paisaje urbano barcelonés.

Los inquilinos del inmueble dispondrán de un conjunto de servicios que incluyen dos piscinas —una interior y otra en la azotea del edificio—, un gimnasio, una sala privada de cine y una zona wellness —con jacuzzi, cabinas de masajes, área para meditación y yoga—, y en la planta baja una zona ajardinada que se inicia con un jardín vertical en el hall de acceso y que conecta con una pista de pádel, entre otros.

Torre Antares Decq
La nueva Torre Antares de Barcelona. © TNBP