Pocos exponentes de la alta cocina en Barcelona se han lanzado a la aventura de llegar a las casas de sus clientes. Sea por necesidad, convicción u oportunidad, todos ellos comparten una cautela y poca certeza de que la experiencia delivery evolucione más allá de la coyuntura social y económica provocada por la pandemia. Sí se observa una voluntad de aprovechar el contexto para reformular la cocina que ejecutan a un formato que encaje en precio y presentación con un público más amplio.
Dos Palillos
Albert Raurich iba a levantar la persiana de su Dos Palillos precisamente el día 15 de octubre, después de tener su establecimiento de referencia de gastronomía japonesa cerrado desde el confinamiento. Neveras llenas, producción en marcha y mazazo. Aunque quizás le ha servido para hacer realidad un proyecto que ya tenía en mente hace poco más de un año: llevar Dos Palillos a las casas de sus clientes. El otro, abrir una charcutería con delicatessen de inspiración asiática, aún está en desarrollo.
La oferta está estructurada, y enteramente basada en los platillos que se servían en el bar, la zona más informal del restaurante: diez platos que irán rotando. Su célebre menú del día también está disponible para su disfrute doméstico y consta de cinco platos con postre y una botella de vino por 68 euros. Un festín en casa con Dos Palillos requiere, pero, de planificación. Los pedidos se realizan por Whatsapp con 24 horas de antelación, sea para delivery o para recoger en el restaurante (c/Elisabets, 9). La carta, así como una detallada descripción de sus condiciones, se puede consultar en su web. Su horario es de miércoles a domingo, dependiendo de si se requiere un servicio para llevar o bien a domicilio que, por cierto, es propio y tiene un coste de cinco euros para aquellos pedidos que sean inferiores a 49 euros.
Cinc Sentits
Jordi Artal fue de los primeros chefs con estrella en lanzarse a crear su línea exclusiva para delivery bajo una nueva marca: Sentit Comú. En ella, Artal da cabida a una propuesta más ajustada de precio, que no de calidad, con platos de chup chup y memoria tradicional sin perder sus particulares toques de autor. Los canelones de la abuela Sofía, el meloso de ternera o las albóndigas de su madre son platos que para Artal saben a hogar y a confort y que sólo requieren de una pequeña intervención por parte del cliente para disfrutar de ellos, siguiendo las instrucciones que se incluyen en el pedido.
Sentit Comú será una realidad también en sala cuando pueda reabrir Cinc Sentits. En la sala anexa del restaurante se instalará Sentit Comú para quien desee un servicio rápido y más económico, como por ejemplo, un menú del día ejecutivo. Por ahora, esta experiencia futura que ya se puede vivir en nuestros hogares, ofrece una carta que se puede consultar en su web. En ella también se debe realizar el pedido, con la opción de programar el delivery o el take away en el día y hora que interese, dentro del horario de miércoles a domingo de 12 a 19 horas. La entrega a domicilio es gratuita si el pedido tiene un coste superior a los 60 euros.
Disfrutar/Compartir
Con el primer confinamiento, los chefs Xatruch, Casañas y Castro vieron la oportunidad de hacer un pequeño testeo en Compartir, Cadaqués: su carta se podía disfrutar en casa en formato para llevar. En agosto, lanzaron dos cajas: la de snacks, con un recopilatorio de entrantes divertidos para tener un poco de la esencia de Disfrutar en nuestros domicilios y la de cócteles. Ante una acogida entusiasta de esta iniciativa, emprendieron el camino para encontrar la fórmula que les permitiera ofrecer un servicio de delivery y de take away más elevado, y a la carta.
En la actualidad, su propuesta gastronómica comprende 26 referencias de snacks, platos y postres con recetas creadas para el formato a domicilio, muy de diario con el toque de fantasía y excelencia que siempre ha caracterizado la compleja cocina del Disfrutar. No faltan dos platos icónicos como el Panchino relleno de caviar de Disfrutar o el Buey de mar con crema de aguacate, salsa ponzu y huevas de trucha de Compartir.
Una novedad a destacar es el reciente lanzamiento en su web de una nueva tienda online donde comprar vajilla, menaje y textil. Los platos de delivery, no obstante, se ofrecen únicamente a través de las plataformas Glovo y Macarfi. Quien desee optar por la comida para llevar o conocer y planificar una experiencia en casa con antelación, su carta se puede consultar en este enlace. Si el pedido se realiza por teléfono para recoger en Disfrutar, llamando al 933 486 896, el equipo da una atención personalizada y a la medida de los deseos del comensal, dentro de lo posible.
Al Kostat
Al Kostat, el hermano informal del Alkimia, capitaliza la apuesta del chef Jordi Vilà para acercar su cocina de corte más tradicional a sus clientes, a un precio ajustado. La carta de delivery y take away es un reflejo bastante fiel de la del restaurante, seleccionando en ella los platos que mejor viajan a casa. Es aconsejable consultar en su Instagram las novedades, que son variadas y prácticamente quincenales, en su apartado de fuera de carta. En esencia, Al Kostat plantea platos de raciones generosas, pensados para compartir celebrando la temporada con sus productos más representativos, como las judías con patatas y calamar relleno con trompetas de la muerte o las albóndigas de fricandó con setas.
Los pedidos se pueden emplazar a través de Whatsapp (636 291 445) o bien llamando al 932 076 115. Vilà, aunque tiene una carta muy completa, abre la posibilidad a personalizar pedidos, atendiendo los deseos de sus clientes siempre que sea posible. Para ello, y para consultar los vinos disponibles de su bodega, es aconsejable llamar. Su horario es de 12 a 15 horas y de 19 a 21 horas todos los días excepto el domingo, con un único servicio al mediodía.
Via Veneto
Llamar al Via Veneto y que atienda al teléfono el mismísimo Pedro Monge es muestra de la excelencia en el servicio que este restaurante, con una estrella Michelin, siempre ha enarbolado. Nadie como él para trasladar con su voz melosa el cariño respetuoso de la sala que dirige, aconsejando sobre platos, raciones y todo aquello que el cliente que él tanto cuida pueda requerir en su casa.
No es la primera vez que Via Veneto se traslada al domicilio de sus incondicionales. Ya en marzo iniciaron la vía del delivery y el take away con el firme compromiso de seguir atendiendo a sus clientes más allá de las puertas de su restaurante. Con un camino ya andado, el chef David Andrés ha desarrollado una carta que combina los platos más representativos de la casa con nuevas incorporaciones basadas en el producto de temporada en todo su esplendor: setas salteadas con butifarra, espaldita de cabrito deshuesada o la escudella de carn d’olla.
La carta al completo se puede consultar en este enlace. El delivery tiene un sobrecoste de 15 euros y abarca Barcelona ciudad y área metropolitana. Aunque desde el restaurante aconsejan realizar el pedido con una antelación de 24 horas, tienen la flexibilidad para atender solicitudes de urgencia. Están abiertos a diario para el servicio de mediodía, de 12 a 15 horas. Los viernes añaden el servicio de cena, disponible entre las 20 y las 21 horas.
Hotel Monument
El barcelonés Hotel Monument brinda la oportunidad de disfrutar de la propuesta gastronómica que dirige Martín Berasategui, presentando una carta para delivery y take away que es un compendio de los platos más destacados de los espacio de restauración del hotel (Hall0, Oria y la Terrassa Verbena). Bautizada como A casa amb Martín, la oferta de doce platos no descuida sus celebrados meloso de wagyu, apio nabo y salsa teriyaki ni el risotto de puntalette, chistorras, setas y huevo a baja temperatura.
En este enlace se puede consultar los platos disponibles. Con un ticket medio ajustado que no llega a los 50 euros, se ofrece la posibilidad de complementar el pedido con una selección de vinos. El horario para recoger take away (en Passeig de Gràcia, 75) es de 13 a 15 horas y de 20 a 21 horas.
Dabiz Muñoz y Dani García desembarcan en Barcelona
Dabid Muñoz acaba de presentar GoXo, su restaurante virtual en Barcelona sólo disponible a través de la plataforma Glovo, mientras que Dani García hizo lo propio con el proyecto La Gran Familia Mediterránea, en alianza con Just Eat. Ambos chefs, que en conjunto suman seis estrellas Michelin, dinamitan la frontera de sus locales, acercando sendas propuestas avaladas por su reconocida trayectoria profesional a un público más amplio. Muñoz, en este aspecto, afirma que ha creado GoXo, su apuesta más atrevida, para ofrecer alta cocina para disfrutar en casa. Con GoXo, asegura que la esencia de su propuesta gastronómica se mantiene intacta.
Muñoz, fiel a su estilo, desarrolla en GoXo lo que el chef ha bautizado como “gochismo ilustrado”: comida sabrosa creada bajo el inconfundible sello de técnica asiática del chef madrileño a unos precios asequibles… durante un tiempo limitado. GoXo aterriza en Barcelona con platos inéditos como los noodles caldoXOs, los tacos de costillas ahumadas o la lasaña Mumbai, y estará disponible en exclusiva en Glovo hasta el 30 de noviembre. Para hacer un pedido, el usuario tiene que acceder al restaurante a través de la burbuja de GoXO, que está disponible en la categoría Alta Cocina de la app de Glovo.
El concepto de García llega algo más lejos, creando un proyecto que aúna ocho cocinas en una sola propuesta: desde comida asiática, bocatas gourmet, cocina española o italiana hasta opciones saludables o un cocktail bar en casa. Para todos los gustos, o como reza la propia marca, para disfrutar de la cocina del triestrellado en familia, ofreciendo platos que puedan gustar a todos los miembros.
Los catering de autor mantienen el tipo
El catering de alto nivel siempre ha gozado de buena salud en Barcelona. Buena prueba de ello es la pervivencia durante decenios de empresas como Semon, Aspic o Mercès. Con prestigio y un público fiel labrado generación tras generación, estos tres referentes de la ciudad optan por cuidar más que nunca al cliente y reforzar la vocación de servicio y personalización de sus propuestas, sea para comprar en sus tiendas físicas, sea en casa. Todas ellas, si se les requiere, envían sus productos a cualquier rincón de España con celeridad y eficacia.
Los eventos de gran volumen se han reconducido hacia formatos más individualizados. Así, según explica Blanca Permanyer del catering Aspic, los eventos siguen llevándose a cabo, tanto de presentaciones como de grupos en empresas, enviando la comida, coffee break o aperitivo a cada asistente en su casa, en un packaging individual. Un nuevo formato de socialización digital a través de meetings donde, erradicando la mise en place, repercute en un ajuste del precio de la experiencia para el cliente.
La esencia de estos caterings de autor se apuntala en la posibilidad de adquirir sus productos en sus tiendas, todas ellas situadas en la parte alta de la ciudad, con una nutrida oferta de comida y productos delicatessen para consumir a cualquier hora del día. La panadería o la bollería artesanal del Semon, relata Cristina Mas de Xaxás, elaborada a diario, es objeto del peregrinaje de mucha clientela que aprovecha la visita para comprar productos gastronómicos para consumir en casa.
El buen comer en Barcelona siempre ha tenido una vasta representación con altos estándares de calidad y tanto barceloneses como turistas hemos llenado sus mesas o comprado sus productos. Ahora, en este contexto incierto y nuevo para la mayoría de los restauradores de nivel, florecen propuestas con la voluntad de encontrar una salida para un sector que busca conquistar un público local con un bolsillo más modesto. A la espera de tiempos mejores o de encontrar la fórmula que les permita una subsistencia económicamente sostenible.
