Esta semana podríamos hablar de la esperada renovación del contrato de Lionel Andrés Messi Cuccittini con el Futbol Club Barcelona. También podríamos recordar que hace tan solo unos días este futbolista ganó, por fin, su primer título internacional con la selección de Argentina y también sería factible repasar una serie actualizada de récords y estadísticas apabullantes que convierten al jugador en una estrella mundial.
Sin embargo, el punto central de esta historia se llama MiM, nombre comercial de un grupo de hoteles que, con la misma discreción que el propio jugador en su vida extradeportiva, han ido abriendo en plazas tan interesantes como Sitges, Mallorca, Baqueira, Ibiza y Andorra.
MiM, por cierto, corresponde a las iniciales de Messi y Majestic, pues es con este grupo hotelero barcelonés con el que el argentino se ha aliado para arrancar y hacer crecer esta aventura hotelera.
Tres protagonistas
La intrahistoria de esta aventura hotelera nace en Barcelona y, al margen del futbolista, tiene tres coprotagonistas: Malco Par, director general de Majestic Hotel Group; Alfonso Nebot, director del family office de Messi y Gemma Ravasi, directora de operaciones del grupo.
Par, en su cargo desde hace casi 13 años tras una década y media con Núñez i Navarro, cinco años como directivo de Ceac y tres como auditor de Arthur Andersen arranca la explicación sobre MiM: “Desde Majestic Hotel Group (MHG), con varios establecimientos en propiedad, queríamos posicionarnos también como operador hotelero siempre en aquellos segmentos de mercado que entendíamos que pudieran aportar valor a un inversor-propietario”.
Sobre el primer hotel de esta nueva marca es más específico: “Ya habíamos estudiado varias alternativas, cuando a principios de 2017, nos apareció, a través un colaborador común de ambos grupos, la posibilidad de operar el que ahora es el hotel MIM Sitges. Lo fuimos a visitar, nos pareció un producto muy interesante y acorde con nuestro portafolio hotelero, con lo que ahí iniciamos nuestra andadura”.
Nebot, que trabaja junto a la familia Messi desde 2009 en el campo patrimonial, añade que la opción Majestic la tuvieron muy clara al entrar en el mundo de la hotelería: “Son grandes profesionales y es una cadena hotelera de lujo con muchos años de experiencia en el sector”, apostilla. Antiguo directivo en el terreno de la banca privada con marcas como Banif o Credit Suisse, tenía muy clara la idea que los lleva hasta aquí: inversión inmobiliaria y diversificar.
Yendo al terreno de lo concreto, lo pensado inicialmente se fue afinando: “El objetivo eran hoteles de entre 30 y 140 habitaciones, con ubicaciones vacacionales top, ya fueran de mar o en la montaña. Por el momento lo hemos demostrado con el portafolio de los MiM que ya tenemos en Sitges, Baleares y el Pirineo”.
Ravasi interviene para hablar de la filosofía de este grupo hotelero en crecimiento: “Diría que MiM es joven, dinámico fresco y ecorresponsable”, indica la directora de operaciones, que también ha sido directora de los hoteles Majestic e Inglaterra.
“Creo también que a pesar de estar en ubicaciones distantes y ser edificios diferentes entre sí, lo que une a cada hotel es una filosofía alegre y desencorsetada. Y, por cierto, todos disponen de certificado LEED y práctica responsable en la gestión de sus recursos energéticos”, añade.
Todos son hoteles LEDD
LEED son las siglas en inglés de Leadership in Energy & Environmental Design, un sistema de certificación de edificios sostenibles, desarrollado por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos que arrancó en 1993 y después se fue extendiendo por diferentes países. Este certificado fue un punto fuerte para el arranque de MiM en Sitges: “Fue la primera apuesta y después de analizarlo lo vimos claro, 77 habitaciones, cerca del mar, y ya tenía la certificación LEED Platinium. Algo que después ha sido un denominador común en la compañía, consiguiendo ese certificado en el resto de los hoteles”, indica Nebot.
Con la apertura del primer hotel, Majestic pensó en integrar la marca MiM dentro de la división Boutique de MHG, aunque a medida que el número fue creciendo y desarrollando una personalidad propia se creó la cadena MiM Hotels by MHG, con unas características comunes que lo diferencian del resto de establecimientos de Majestic. “Están localizados en destinos de carácter vacacional de máxima relevancia, mientras que los de MHG son destinos urbanos. También son lifestyle, dirigidos al segmento alto, aunque se caracterizan por ser un lujo más casual y desenfadado, al que finalmente le une este sello LEED que ya se ha comentado”, resume Malco Par.
Los MiM están localizados en destinos de carácter vacacional de máxima relevancia, mientras que los de MHG son destinos urbanos
Gemma Ravasi conoce todos los establecimientos como la palma de su mano. De hecho los visita mucho tiempo antes de la adquisición de la propiedad, supervisa su conversión, la puesta en marcha y después el día a día. Cada semana hace centenares de kilómetros por tierra o por aire para supervisar el funcionamiento y los detalles de cada uno. Podría decirse que es la madre de cada hotel y un poco también la de cada empleado. Los conoce bien, como también las virtudes y rasgos de cada uno.
“Algunos son solo para adultos, como Ibiza y Mallorca, y otros más familiares, como Sitges o Baqueira”, indica. “En el caso de Sitges es un vacacional urbano dirigido tanto a clientes que vienen a visitar Sitges, hacer un break en el magnífico Spa o para grupos MICE, ya que dispone de salas de reuniones totalmente equipadas y su cercanía con Barcelona lo convierte en una opción óptima”.
Sobre el hotel de Mallorca destaca que va dirigido al público vacacional. Está a 45 minutos de Palma en una zona que tiene las playas más bonitas y naturales de la isla, mientras que, en sentido totalmente diferente, Baqueira está en el mejor enclave del Valle de Arán para esquiadores, está dirigido a familias, parejas e incluso grupos para disfrutar de la nieve y el valle.
Como todo el mundo, Ravasi tiene una debilidad: la isla de Ibiza y el singular hotel MiM: “Diría que es nuestro enfant terrible y va dirigido a un público que quiere disfrutar entre amigos o pareja de la isla de día y de noche o bien pasar unas relajadas vacaciones en un edificio art deco muy chic donde la diversión está asegurada y queda muy cerca de la capital”, explica, con una amplia sonrisa mientras habla de este hotel.
Andorra y más allá
La adquisición más reciente del grupo es un establecimiento en Andorra La Vella: A Casa Canut, un hotel en plena Avenida Meritxell, gran centro de las compras en el país y cuya característica más importante era la buena gastronomía. Tras una importante reforma reabrirá como el quinto MiM, aunque no será el último, pues Alfonso Nebot ya tiene en mente añadir dos hoteles más para llegar a tener siete propiedades abiertas en 2023.
Los lugares están por definir, aunque lo único que se sabe de manera cierta al 100% es que no estarán ni en Madrid ni en Barcelona, pues se quiere seguir la filosofía de establecerse en ubicaciones vacacionales en España, aunque no en ciudades.
De momento ya hay cuatro hoteles en marcha, un quinto que podría estar listo en el invierno de 2021-2022 y dos más en cartera. ¿Habrá más? Los tres directivos, siempre cautos, no adelantan más planes… Aunque visto el ritmo de aperturas y el éxito comercial de cada hotel, incluso en uno de los peores años de la historia del sector, todo hace pensar que esta aventura nacida en Barcelona acaba de arrancar y tiene un interesante futuro por delante.