El comercio local gana peso en Europa gracias a Barcelona. El Parlamento Europeo ha aprobado este martes con una amplísima mayoría la propuesta presentada por Barcelona Comerç y Vitrines d’Europe, respaldada por una cincuentena de administraciones, entidades, colegios profesionales y empresas de la ciudad, para crear una Capitalidad Europea del Comercio de Proximidad. Una vez superado este trámite, la Comisión Europea será la que deberá terminar el proceso. En ese sentido, el Ejecutivo comunitario tendrá que dar forma a la iniciativa, que contempla incentivos e implicaciones presupuestarias para las tiendas de barrio, así como propuestas para reducir las cargas administrativas que afrontan y potenciar su promoción. Todo ello, con el objetivo de garantizar su viabilidad, ahora afectada por la inflación y la popularización de competidores con más músculo financiero.
Para Barcelona Comerç, la Capitalidad Europea del Comercio de Proximidad contribuirá a asegurar la supervivencia de un modelo de ciudad que mantiene su identidad de barrio como elemento de cohesión social y territorial, alejándose de la desertización comercial y plantando cara a la globalización, las marcas omnipresentes y el comercio electrónico. La asociación también valora que la iniciativa servirá para dotar a los comerciantes de entidad frente las administraciones europeas.
“Hemos creado una herramienta operativa muy potente que servirá para preservar e impulsar el patrimonio común de las ciudades multicéntricas de Europa, un modelo social y de ciudad que permite unas formas de vida más humanizadas y sostenibles, las ciudades de los 15 minutos que aseguran que sus habitantes tienen todos los servicios básicos cerca y en las que el comercio de proximidad juega un papel protagonista como eje vertebrador”, sostiene Salva Vendrell, presidente de Barcelona Comerç, que ha seguido en directo la votación en Estrasburgo. Le han acompañado la concejal de Comercio del Ayuntamiento de Barcelona, Montserrat Ballarín, y el director general de Comercio de la Generalitat, Jordi Torrades.
La Comisión Europea también tendrá que definir las bases para escoger a las ciudades y pueblos que podrán optar a la capitalidad cada año. Se prevé que la designación suponga la organización de actividades informativas y formativas dirigidas a la ciudadanía y los comerciantes para poner en valor esta actividad económica, que representa el 11,5% del valor añadido y emplea a más de 29 millones de personas en la Unión Europea.
Barcelona ya trabaja para ser la primera en conseguirlo, con el programa terminado y la intención de iniciar los trámites necesarios lo antes posible. De hecho, en la sesión de este martes de la Eurocámara, la presidenta del Comité de Peticiones, Dolors Montserrat (PP), y los eurodiputados Jordi Solé (ERC), Jordi Cañas (Cs) y Ernest Urtasun (Comuns) han abogado porque esta nueva iniciativa se estrene en la capital catalana. El Ayuntamiento y la Generalitat también han mostrado su apoyo. “No ahorraremos esfuerzos para conseguir que Barcelona se convierta en la primera capital europea del comercio de proximidad”, ha defendido el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.