Desde el sábado, el Port de Barcelona está liderando la primera misión empresarial tras el estallido de la pandemia. Tailandia ha sido el destino escogido con el objetivo de reforzar las relaciones comerciales con el sudeste asiático, así como por el dinamismo económico del país y su posición geoestratégica, que permite acceder a otros mercados de la región. En la jornada de inauguración, celebrada en Bangkok, el director general de la Port Authority of Thailand, Kriengkrai Chaisiriwongsuk, se ha mostrado convencido de que pueden ofrecer “un punto de conexión muy importante” entre Catalunya y el sudeste asiático.
“Tailandia es el cuarto país de la región en conectividad marítima, por detrás de Singapur, Malasia y Vietnam, pero con el plan de ampliación del Puerto de Laem Chabang estamos creciendo en un porcentaje superior a estos países, lo que nos hace más atractivos para atraer nuevas líneas marítimas en el futuro”, ha expuesto. Concretamente, el Puerto de Laem Chabang se encuentra inmerso en un proyecto para hacer crecer su capacidad de 11 a 18 millones de TEU, así como la del ferrocarril, que pasará de 2 a 6 millones de TEU, incrementando un 30% la transferencia de carga del camión al tren.
Precisamente, este puerto tailandés será una de las paradas de la misión empresarial. Del mismo modo que el de Barcelona, Laem Chabang es un puerto muy diversificado, con terminales de contenedores, ro-ro, carga general y polivalentes, y cruceros. En 2021, se situó entre los grandes puertos del mundo en tráfico de contenedores, concretamente en la posición 21 del ránking, sumando un total de 8,4 millones de TEU.
La autoridad portuaria tailandesa también está trabajando para reducir los costes logísticos, un aspecto esencial para un país exportador que se quiere convertir en el principal hub de la región. En este sentido, otro proyecto que está ejecutando es un puente terrestre que permita establecer una conexión intermodal entre puertos ubicados a lado y lado de Tailandia, que pasarán a estar unidos por ferrocarril, con el objetivo de competir con el estrecho de Malaca.
En la jornada de inauguración, que ha contado con la participación de más de 100 profesionales del ámbito portuario y logístico, Santiago García-Milà, subdirector general del Port de Barcelona, ha trasladado a los empresarios tailandeses las oportunidades que la ubicación geoestratégica de la capital catalana abre para sus exportaciones hacia la Unión Europea. García-Milà también ha puesto el foco en la proximidad que tiene con los mercados del norte de África, cuestión muy bien recibida por la comunidad local.
Asimismo, el subdirector general del Port de Barcelona ha expuesto que trabajan para dar “la máxima celeridad” al cliente final, así como para reducir la huella de carbono. En este sentido, ha señalado que un contenedor que se mueve entre el sudeste asiático y el sur de Francia ahorra un 40% de emisiones de CO2 si viaja a través del Canal de Suez y se descarga en el Port de Barcelona respecto a un contenedor que entre por un puerto del Norte de Europa.
Rápida recuperación del comercio bilateral
El embajador de España en el país asiático, Felipe de la Morena Casado, encargado de cerrar la inauguración, ha indicado que la misión empresarial barcelonesa es la primera que llega a Tailandia después de la pandemia, una muestra del interés compartido por impulsar la relación comercial entre ambos países, que ha recalcado que se está recuperando rápidamente. “En 2021 nos acercamos a los 2.000 millones de euros y este año se está produciendo un incremento considerable. Con actos como el de hoy, vamos por el buen camino”, ha defendido. En la jornada inaugural también han participado Javier Vidal, vicepresidente del consejo de administración del Port de Barcelona, y Jordi Maluquer, representando del Govern y director del Catalonia Trade & Invest (Singapore).
La misión empresarial del Port de Barcelona es la primera que llega a Tailandia después de la pandemia
Tailandia es uno de los diez países emergentes más atractivos para la inversión extranjera y una de las economías del mundo más dependiente de las exportaciones, que se quedan el 66% del PIB. En este sentido, el puerto ha identificado como sectores con más capacidad de exportación o que pueden necesitar más importación la alimentación, la agroindustria, los equipos médicas, la automoción, el turismo y los servicios, la energía o las infraestructuras de transporte.
El tráfico entre el Port de Barcelona y Tailandia se situó en las 256.000 toneladas el año pasado, una cifra que había aumentado un 9,3% respecto a 2019, y en los 22.558 TEU, un 16% más. Actualmente, el grueso de los intercambios se centra en los productos químicos y la maquinaria. Asimismo, es el primer puerto de España en intercambios comerciales con Tailandia teniendo en cuenta el valor de las mercancías. En 2021, los intercambios comerciales entre el país asiático y la infraestructura catalana sumaron casi 500 millones de euros, logrando una cuota de mercado del 42% en el sistema portuario del país.
Primeros acuerdos
Además de la sesión inaugural, la misión empresarial ya se ha traducido en la firma de diferentes acuerdos de colaboración entre asociaciones catalanas y tailandesas. Por un lado, Jordi Trius, presidente de la Asociación de Agentes Consignatarios de Barcos de Barcelona, ha firmado acuerdos con la Bangkok Shipowners and Agents Association y la Thai Shipowners Association. Por otro lado, Emili Sanz, presidente de la Asociación de Transitarios de Barcelona (ATEIA-OLTRA), ha sido el encargado de la firma de un acuerdo con la Thai International Freight Forwarders Association (TIFFA).
Por último, el Port de Barcelona, la Escuela Europea-Intermodal Transporte, la Federación Española de Transitarios (FETEIA) y la TIFFA han firmado un documento de intenciones que contempla la promoción de actividades conjuntas en el ámbito de la formación y la realización de un curso piloto en operaciones de comercio internacional, enfocado en transacciones entre Tailandia, Europa y países del Mediterráneo.
