Render tranvía Diagonal
Imagen virtual del tranvía a su paso por la Diagonal, a la altura de Muntaner.

El último paso para conectar el tranvía por la Diagonal supondrá una inversión de más de 200 millones

El Ayuntamiento de Barcelona encara la fase final del proyecto, que tiene que dotar de infraestructura tranviaria el tramo que va desde Francesc Macià hasta Paseo de Sant Joan. Si el consistorio aprueba las cuentas del año que viene, así como lo hace la Generalitat, las obras empezarán el verano de 2025.

La última fase para la unión del tranvía por la Diagonal ya está definida. El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado el proyecto ejecutivo de reurbanización del tramo que queda pendiente, el comprendido entre la plaza de Francesc Macià y Paseo de Sant Joan, después de ya estar ejecutando el tramo que va hasta la plaza de las Glòries. “Es la primera vez que podemos enseñar la fotografía completa de la conexión del tranvía”, ha remarcado la primera teniente de alcalde de Barcelona, Laia Bonet.

Después de muchos años de desencuentros, la unión del Trambesòs y el Trambaix se reactivó a finales de 2020 tras un acuerdo entre el gobierno municipal, por aquel entonces formado por Comuns y PSC, y ERC. Fue en marzo de 2022 cuando empezaron las obras de la primera fase, la que dotará de infraestructura tranviaria al tramo comprendido entre Paseo de Sant Joan y Glòries. Justo hace unas semanas empezaron las pruebas de circulación del tranvía en ese tramo, dos kilómetros que se recorrerán en 7 minutos. Después de dos años y cuatro meses de obras, la noche del 15 de julio un convoy hizo la primera salida desde Glòries, probando a una velocidad reducida un sistema que va sin catenaria y se alimenta por el suelo. La previsión es que este tramo, con paradas intermedias en Monumental y Sicília, entre en funcionamiento este otoño.

Ahora, y tras algunas dudas, el gobierno municipal liderado por Jaume Collboni pone el hilo en la aguja de la segunda fase, la que continuará el recorrido, yendo más allá de Paseo de Sant Joan y plantándose en Francesc Macià. Este es el último trozo que queda para poder conectar a nueve ciudades metropolitanas, desde Sant Feliu de Llobregat hasta Sant Adrià de Besòs, con la previsión de duplicar los usuarios diarios, llegando a los 220.000 viajeros, además de sacar a 12.000 coches de la calle cada día.

Los planes presentados este miércoles por el Ayuntamiento definen cómo se configurará la avenida en el tramo pendiente, que seguirá el mismo formato que el que se ha implementado entre Glòries y Paseo de Sant Joan. El tranvía circulará por el centro de la Diagonal, donde también se ubicarán los carriles bici. En los laterales, quedarán los vehículos privados, con dos carriles por sentido.

En la zona comprendida entre Paseo Sant Joan y Paseo de Gràcia, las aceras laterales se extenderán, pasando de los 2 metros actuales a los 7,5 metros. En cambio, en la zona que va de Paseo de Gràcia hasta Francesc Macià, se dejará intacta la reforma de aceras que hizo el gobierno liderado por Xavier Trias, con la que ya se ampliaron hasta los 7,5 metros. En el trayecto que hará el tranvía desde Verdaguer hasta Francesc Macià, se ubicarán las paradas de Diagonal/Cinc d’Oros, Balmes y Casanova.

Paradas Tram
Mapa con las futuras estaciones que tendrá el tranvía entre Francesc Macià y Glòries. © Ayuntamiento de Barcelona

El proyecto ejecutivo también incide en una infraestructura clave para hacer posible la conexión. Se trata del colector de Diagonal, encargado de digerir el agua que viene de la zona alta de la ciudad. La unión de los tranvías no se podía plantear sin abordar antes la mejora de este colector, teniendo en cuenta que, una vez implantada la infraestructura tranviaria, no será posible realizar obras en el alcantarillado de esta magnitud. Los trabajos, que tendrán que hacerse antes de la instalación de los raíles y la urbanización de su entorno, servirán para mejorar la red de alcantarillado de la ciudad. Concretamente, se aumentará su capacidad entre la calle Girona y Francesc Macià, como también se ha hecho en la infraestructura que queda por debajo de la zona incluida en la primera fase de unión de los tranvías. Así, se pasará de un cabal actual de 85 metros cúbicos por segundo (m3/s) a uno de 140 (m3/s).

La unión de los tranvías no se podía plantear sin abordar antes la mejora del colector, teniendo en cuenta que, una vez implantada la infraestructura , no será posible realizar obras en el alcantarillado de esta magnitud

Para la segunda fase de las obras, el consistorio costeará la reurbanización del tramo pendiente por donde tiene que circular (55 millones de euros), así como la ampliación del colector que transcurre por debajo (59 millones de euros), unas actuaciones que supondrán una inversión de más de 114 millones de euros. A esto habrá que sumar el despliegue de la infraestructura tranviaria, que va a cargo de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM). En conjunto, la segunda y última fase de unión del Trambesòs y el Trambaix supondrá una inversión global de más de 200 millones de euros y tendrá una duración de tres años y cuatro meses. “Es un proyecto ambicioso. Supone una gran transformación de la Diagonal, que se convertirá en uno de los grandes ejes sostenibles de Barcelona”, ha remarcado Bonet.

Eso sí, para hacer posible los trabajos, hay que aprobar los presupuestos en el Ayuntamiento, ha advertido Bonet, así como en la Generalitat, teniendo en cuenta que es la administración con más peso en la ATM (51%), con el Ayuntamiento y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) repartiéndose el resto. “Sin presupuestos no será posible la conexión del tranvía por la Diagonal”, ha sostenido Bonet, quien no se ha olvidado de decir que, en el último barómetro, el 68% de los barceloneses votaron a favor. Si se pactan los presupuestos, el consistorio prevé aprobar inicialmente el proyecto y empezar con las licitaciones antes de acabar el año, con lo que las obras podrían arrancar en el verano de 2025.

Pruebas tranvía Glòries
Primeras pruebas de circulación en el nuevo tramo entre la plaza de las Glòries y Paseo de Sant Joan. © Albert Hernàndez/ACN