El Smart City Expo World Congress calienta motores para otra edición de récord, con un crecimiento del 30% de la superficie expositiva en comparación con el año pasado. El salón, organizado por Fira de Barcelona, mantiene así la racha expansiva que registró hace un año, llegando esta vez a los 1.100 expositores y las 850 ciudades representadas, entre las que estarán las ucranianas, una de las grandes invitadas de la feria desde el inicio del ataque ruso. Algunas de las compañías que participarán serán Saudi Aramco, Axis Communications, Dahua Technology, Nvidia, Microsoft, New Murabba, Nova Cidade, Roshn Group y Veolia.
Con los ojos puestos en sectores clave para el futuro de la vida urbana, como la movilidad, la construcción y la economía azul, el Smart City Expo se centra esta edición en cómo hacer las ciudades más habitables y éticas, sin olvidar que ganen en eficiencia y sostenibilidad. “Pretendemos establecer una estrategia común para la innovación urbana: mejorar el bienestar, crear oportunidades y fomentar una mejor relación con nuestro planeta y nuestras comunidades. Si queremos vivir mejor, debemos cambiar nuestra forma de vida, aprovechar la tecnología, la innovación y la colaboración”, señala su director, Ugo Valenti.
Desde el martes 5 de noviembre hasta el jueves 7 de noviembre, la feria sobre ciudades inteligentes reunirá en el recinto de Gran Via a más de 600 expertos para debatir sobre el futuro de las urbes, ante una audiencia de 25.000 asistentes. Bajo el lema Live better, se hablará del cambio que vivió el sur del Bronx mediante la promoción de espacios verdes, el desarrollo económico sostenible y la participación equitativa de los vecinos de la mano de la experta Majora Carter, estratega de revitalización urbana que impulsó la transformación de su barrio natal.
La tecnología, más en tiempos de la inteligencia artificial (IA), jugará un papel destacado con la visión de la investigadora Stephanie Hare, que se centrará en la privacidad de los datos, la vigilancia y el uso ético de esta nueva tendencia. El hilo lo seguirá la socióloga y profesora de la Universidad de Princenton Ruha Benjamin, especializada en las desigualdades que provocan los avances, con el foco puesto en el impacto que tienen según el origen de cada persona.
La sostenibilidad también estará presente en las ponencias programadas por el Smart City Expo, con la participación de la activista medioambiental Melati Wijsen. Fue una de las fundadoras de Bye Bye Plastic Bags, un movimiento juvenil para reducir los residuos de plástico que impulsó cuando tan solo tenía 12 años. Otro de los ponentes que se centrará en la emergencia climática actual será el ecologista Felix Finkbeiner, fundador de Plant for the Planet, una iniciativa que permitirá destinar el dinero conseguido con las ventas de merchandising de la feria a acelerar la reforestación del parque nacional de Doñana.
Precisamente, el salón reforzará los esfuerzos para reducir su impacto medioambiental, con el reciclaje de las telas utilizadas en los stands y las toneladas de moquetas que cubren el recinto ferial, así como la donación de todo el mobiliario que se utiliza, como bancos, macetas y estructuras de madera, que serán reutilizados por escuelas, guarderías, museos y jardines urbanos.
Un espacio solo para startups
Después de la pandemia y habiendo cumplido diez años, el Smart City Expo apostó por crear pequeños salones dentro de su programación, primero el Tomorrow.Mobility World Congress, centrado en la movilidad, y luego vinieron el Tomorrow.Building y el Tomorrow.Blue Economy World Congress, especializados en la construcción y la economía azul, respectivamente. El objetivo era dar entidad a aquellos ámbitos económicos que tenían una contribución especial para las ciudades inteligentes con charlas y estands especializados.
Este año el salón no ha sumado ninguna nueva vertical, pero ha apostado por darle un espacio propio a las startups de innovación urbana, como hacen otras ferias como el Mobile World Congress (MWC) con el 4 Years From Now (4YFN). Así el Smart City Expo ha creado el Innovation Playground, donde convivirán empresas emergentes con inversores, gobiernos, corporaciones y centros de investigación. Con una superficie de 1.000 metros cuadrados, participarán un total de 81 startups. Será aquí donde se ubicará el Barcelona Tech Summit, un evento de Barcelona Activa centrado en el emprendimiento científico-tecnológico y las spin-offs que llega a su tercera edición.