El Govern ha aprobado el Proyecto de presupuestos de la Generalitat para el año 2022, que prevé un incremento excepcional del gasto público, que alcanza un valor global de 38.139 millones de euros, 5.618 millones de euros más (17,3%) que en las últimas cuentas aprobadas en 2020. El conseller d’Economia i Hisenda, Jaume Giró, expuso el pasado 9 de noviembre los rasgos principales del presupuesto ante los principales agentes económicos y sociales del país, en un acto celebrado en el auditorio del Parlament, y destacó que serán “la palanca de la reactivación social y económica del país”.
El conseller Giró aseguró que estos presupuestos "son los que Catalunya necesita", y subrayó su "intensa" vocación inversora y su carácter social "indiscutible", que harán de estas cuentas "un punto de inflexión hacia el progreso económico, hacia el fortalecimiento de nuestro estado del bienestar, hacia la sostenibilidad y hacia la justicia y equidad social". Del total del gasto, los recursos destinados a políticas sociales pasan del 73,7% de 2020 al 74,6% previsto para el próximo año. Es decir, tres de cada cuatro euros irán al fomento de la educación y la sanidad, y a mejorar los derechos sociales y el transporte público, entre otros.
El gasto departamental alcanza los 32.032 millones
En valores absolutos, los departamentos que más incrementan su dotación son Salut (11.171 millones de euros, 1.456 millones de euros más), Educació (6.681 millones de euros, 1.009 millones de euros más), Drets Socials (3.969 millones de euros, otros 905 millones de euros) y Vicepresidència, Polítiques Digitals i Territori (2.270 millones de euros, 511 millones de euros más). En conjunto, el gasto departamental de 2022 crece un 18,6% (5.022 millones de euros) respecto a los presupuestos de 2020, alcanzando los 32.032 millones de euros.
El incremento de gasto alcanzado en las cuentas de 2022 ha sido posible gracias a la aportación de los Fondos Next Generation, que ascienden a 2.142 millones de euros y que incluyen, por un lado, 1.527,6 millones de euros del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia; y, por otro, 614,4 millones de euros de los Fondos REACT. Los departamentos de Salut, Drets Socials y Educació son los más beneficiados por el Fondo Next Generation, con aportaciones de 319 millones de euros, 633 millones de euros y 405 millones de euros, respectivamente.
Uno de los rasgos más destacados de las cuentas es su carácter fuertemente inversor. Así, la inversión del conjunto del sector público sube hasta los 3.951 millones de euros y casi dobla la inversión presupuestada en 2020 (2.012 millones de euros). Las políticas que concentran un mayor esfuerzo inversor son Salud (585 millones de euros), Vivienda y actuaciones urbanas (529 millones de euros), Educación (291 millones de euros), Carreteras (265 millones de euros), Sociedad de la Información y Conocimiento (227 millones de euros) e Infraestructuras ferroviarias (223 millones de euros).
Dotaciones extraordinarias Covid-19 de 500 millones de euros y de 205 millones de euros para personal
Al margen de los Fondos Next Generation, el Govern también ha previsto una dotación extraordinaria de 500 millones de euros para seguir haciendo frente a los gastos sanitarios derivados de la pandemia en ausencia de un nuevo fondo Covid-19 estatal para 2022. Además, se dotan 205 millones de euros adicionales para mantener los programas extraordinarios de personal contratado con motivo de la pandemia, así como para el personal de apoyo a la gestión de los Fondos Next Generation.
En materia de personal, los presupuestos contemplan un incremento de 28.882 plazas respecto a las cuentas de 2020, cuyo grueso se concentran en el departamento de Salut (17.663 plazas). Destaca también el incremento de personal docente y PAS (5.498 plazas) y el refuerzo en el ámbito de la seguridad (mossos, bomberos y agentes rurales), con 1.122 nuevas dotaciones.
Incrementos sin precedentes en vivienda, empleo y cultura
Entre las actuaciones más relevantes del presupuesto, destaca el impulso sin precedente en las políticas de vivienda, con un incremento de 387 millones de euros en las aportaciones para ayudas y subvenciones destinadas a la rehabilitación. Las cuentas también contemplan una dotación de 141 millones de euros para ampliar en más de 3.300 viviendas el actual parque público mediante la construcción y procedimientos de tanteo y retracto. Además, se destinan 100 millones a ayudas para el pago del alquiler.
Junto a la vivienda, el gasto en políticas de empleo, que crece en 248 millones de euros, y el presupuesto de cultura, que asciende a 385 millones de euros, también registran incrementos récord.
En materia educativa, se instaura la gratuidad de la educación infantil de 2 a 3 años (P2), con un coste de 90 millones de euros para el curso 22-23, y se destinan 22,8 millones de euros al desarrollo de un plan de choque de la Formación Profesional. Por lo que respecta a la educación superior, se prevén 980,1 millones de euros para la financiación de las universidades públicas y se incrementan en 212,8 millones de euros las políticas de I+D+i. Además, se incluye una inversión de 55 millones de euros para programas de apoyo a la industria.
Respecto al bienestar, se destinan 400 millones de euros a la renta garantizada de ciudadanía, y se reservan 4 millones de euros para financiar un plan piloto para implementar la renta básica universal, que se pondría en marcha en diciembre de 2022 .
Otras actuaciones destacadas en el proyecto de cuentas públicas son el aumento en 119 millones de euros de la asignación para el transporte público; 59 millones de euros por avanzar en los trabajos de las líneas L9 y L10 del metro de Barcelona; 92 millones de euros para políticas de igualdad y feminismos; 42 millones de euros de incremento de la inversión para el despliegue de la fibra óptica y 149,2 millones de euros para dotar al fondo climático y al fondo de patrimonio natural (con recursos del impuesto sobre las emisiones de CO2) .
1.487 millones de euros provenientes del déficit autorizado
Al margen de los Fondos Next Generation, en el apartado de ingresos destacan también los recursos provenientes del déficit autorizado, por valor de 1.487 millones de euros (0,6% del PIB, la tasa de referencia para obtener financiación en 2022 ). Por el contrario, la aportación del modelo de financiación se reduce en 978 millones de euros, ya que en 2022 no se ingresa ninguna liquidación positiva proveniente del ejercicio 2020. En cuanto al resto de ingresos, las cuentas prevén un incremento de 588 millones de euros en la recaudación de tributos propios y cedidos y también el abono, por parte del Estado, de algunos retrasos y deudas históricas, como una parte de la deuda de la disposición adicional tercera del Estatut y del despliegue del cuerpo de Mossos d'Esquadra (536 millones de euros en total), así como 500 millones de euros del retorno pendiente de un mes de IVA.
Cabe subrayar que, pese al incremento del déficit público, el peso de la deuda catalana sobre el PIB se reduce en 2,2 puntos respecto a 2021, ya que el buen ritmo del crecimiento económico hace más sostenible el endeudamiento de la Generalitat.
La economía catalana crece con fuerza
El estallido de la pandemia en 2020 puso fin a 6 años de crecimiento económico, en los que el PIB catalán aumentó un 2,8% de media. Durante 2021 la economía catalana crece con fuerza, impulsada por el incremento del consumo de los hogares (27,2% en el segundo trimestre) y de la formación bruta de capital (19,1%). Las exportaciones de bienes también muestran una evolución muy positiva, con un crecimiento acumulado del 25,7% entre enero y agosto, superando los niveles de 2019 en valores corrientes.
En cuanto a 2022, se prevé que la inversión y la demanda externa tengan mayor protagonismo, y que el PIB catalán pueda alcanzar el nivel de 2019. Al mismo tiempo, la recuperación sostenida del mercado de trabajo permitiría reducir la tasa de paro hasta el 11,2% a finales de año, por debajo de la media estatal (14,4%).
