Cuando se empezó a hablar de ciudades inteligentes, se imaginaba que su futuro pasaba por digitalizar con sensores tantos procesos como fuera posible, generando información que tendría que encontrar un uso para hacerlas funcionar mejor. Con los años, el concepto fue evolucionando, después de ver que otros tipos de herramientas como las cámaras o los teléfonos móviles podían servir para organizar las ciudades de manera más eficiente y permitían un cambio más rápido. Esto llevó también a querer hacer inteligentes actividades que inciden en las urbes, como la movilidad, la seguridad o el medio ambiente, que acabaron convirtiéndose en las grandes protagonistas de la ciudad del futuro.
Esta transformación también la ha vivido el Smart City Expo World Congress (SCEWC), el congreso sobre ciudades inteligentes que organiza Fira de Barcelona desde hace diez años. Precisamente, con la celebración de su primera década, estrenará un nuevo salón, Tomorrow.Mobility, centrado en la nueva movilidad, uno de los sectores que está registrando más dinamismo en el mapa urbano. Cuenta con el apoyo del EIT Urban Mobility, una iniciativa europea que se encarga de imaginar la movilidad del futuro desde Barcelona. El nuevo congreso coincidirá con el Smart City, con la voluntad de evidenciar que no se llegará a las ciudades del futuro sin resolver antes la transición de la movilidad. Su primera edición se celebrará desde este martes 16 hasta el jueves 18 de noviembre en el recinto Gran Via.
“Tomorrow.Mobility vuelve a posicionar a Barcelona como referente internacional”, defiende Daniel Serra, director del EIT Urban Mobility para el sur de Europa. Actualmente, ya se organizan muchos eventos por todo el mundo que quieren discutir y compartir soluciones sobre nuevas formas de desplazarse por las ciudades, pero, según remarca Serra, Tomorrow.Mobility se beneficiará de la fuerza del Smart City, un acontecimiento que fue pionero cuando se creó y que ha ido consolidando su marca durando diez años.
En este nuevo congreso habrá espacio para conferencias y estands. Entre las soluciones que se expondrán destacan propuestas como un programa de inteligencia artificial que permite reducir los costes de las empresas logísticas, de la barcelonesa SmartMonkey; placas solares que sirven para cargar patinetes, de la sevillana Solum; una carretera electrificada para cargar coches, de la sueca Elonroad, o un circuito de coches autónomos donde diferentes universidades competirán para ver qué vehículo supera mejor los obstáculos, de la mano del proyecto Carnet, impulsado por la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y Seat. Otras empresas catalanas que participarán en el Tomorrow.Mobility serán Shotl, Smart Point, Nemi, Bia Power y Vonzu.
Vuelta a la presencialidad
La celebración del décimo aniversario del Smart City también vendrá acompañada por su retorno a la presencialidad, después de que en la edición del año pasado se optara por la virtualidad, sumando a 16.000 usuarios conectados. “La pandemia ha supuesto más digitalización, pero no hemos podido reunirnos y compartir las soluciones que se han hecho. Con el Smart City, la ciudad volverá a convertirse en el epicentro de las decisiones que dentro de unos años veremos en nuestras ciudades”, expone su director, Ugo Valenti.
Participarán representantes de 400 ciudades y regiones, y se prevé una asistencia de 10.000 congresistas, un 50% menos respecto a antes de la pandemia. El 70% será público internacional, que provendrá de un centenar de países. “Ya se está produciendo una recuperación real”, subraya Valenti. El evento no abandonará el formato telemático, con un programa digital con formato propio para aquellos que todavía no puedan asistir presencialmente.
El 70% del público del Smart City será internacional, proveniente de un centenar de países
Otra novedad del Smart City será la llegada de Puzzle X, un salón que debatirá sobre los materiales que tienen que servir para construir un mundo mejor y más innovador, como el grafeno, los nanomateriales o los materiales cuánticos. Este salón ha escogido ubicarse en Barcelona gracias a John Hoffman, el máximo directivo de la GSMA, la entidad que organiza del Mobile World Congress (MWC). Hoffman convenció a su impulsora, Zina Jarrahi Cinke, poniendo en valor la colaboración publico-privada que se da en la ciudad y su ecosistema científico y tecnológico, ingredientes que podían hacer crecer una idea tan incipiente.
En su primera edición, Puzzle X contará con la colaboración de actores locales como el Barcelona Institute of Science and Technology (BIST), la Mobile World Capital Barcelona (MWCapital) o la startup Inbrain Neuroelectronics, que se dedica a diseñar unos sistemas pequeños e inteligentes, basados en electrodos de grafeno, que se pueden implantar en el cerebro para tratar enfermedades como el Parkinson o la epilepsia. Como no podría ser de otro modo, Hoffman participará en la inauguración del nuevo salón.