Residencia Cerdanyola Sincrotrón Alba
Imagen virtual del nuevo edificio, con 255 apartamentos.

El Sincrotrón Alba contará con una residencia para trabajadores

La infraestructura científica se refuerza de cara a su ampliación como también lo hace su entorno

El nuevo Sincrontrón Alba va definiendo sus piezas. Inmerso en una ampliación que le permitirá hacer más experimentos, la infraestructura científica se verá acompañada en los próximos años de una residencia para sus trabajadores, docentes e investigadores. Se prevé que esté lista en el tercer trimestre de 2027, unos años antes de que termine la transformación de todo el equipamiento.

El Institut Català del Sòl (Incasòl) ha vendido una parcela de casi 4.800 metros cuadrados para construir la residencia del Sincrotrón Alba por 5,05 millones de euros. El inmueble estará impulsado por la gestora inmobiliaria estadounidense LaSalle Investment Managment, vinculada a la consultora JLL, y la promotora madrileña Urbania. Los nuevos propietarios prevén invertir inicialmente 35 millones de euros para desarrollar el nuevo edificio, que tendrá 255 apartamentos, y prevén contratar a 20 empleados para su funcionamiento.

Los terrenos están al lado de otra parcela que Urbania compró hace casi dos años por 7,67 millones de euros. En ella, la compañía ubicará una residencia para estudiantes, con 610 habitaciones individuales, edificada en una superficie de 7.200 metros cuadrados. En este caso, el foco está puesto en la vecina Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). Con una inversión de 45 millones de euros, las obras ya han empezado y se calcula acabarlas en septiembre de 2025.

Parcelas sincrotrón Alba
Marcadas en azul, las dos parcelas donde se construirán las residencias de Urbania, con los códigos PC2*.

A la par que el sincrotrón Alba se está transformando, también lo está haciendo su entorno, el Parc de l’Alba, en el término municipal de Cerdanyola del Vallès. El distrito está inmerso en una nueva fase de desarrollo, con la previsión de llenar 60 hectáreas de actividad económica y residencial. Muy cerca de la infraestructura científica, Gobierno y Generalitat anunciaron los planes para ubicar una fábrica de diseño y prototipado de chips, con una inversión de 365 millones de euros.

Más allá de los equipamientos científicos, las últimas operaciones que han salido adelante en el Parc de l’Alba han sido los data center del promotor estadounidense Panattoni con una inversión de 300 millones de euros y la gestora alemana AQ Compute con una inversión de 600 millones de euros. También está la llegada de la empresa italiana Came Parkare, especializada en la fabricación y comercialización de sistemas de aparcamiento. En su caso, la compañía ubicará en Cerdanyola un centro de desarrollo que contará con más de 140 trabajadores y que concentrará toda su actividad de diseño de nuevos equipamientos y software, así como los servicios de atención al cliente y comercialización asociados a los nuevos productos.

Asimismo, están viendo la luz nuevas promociones de vivienda. El Incasòl ha vendido a la promotora francesa Premier, del grupo Bassac, una parcela por 11,2 millones de euros para construir 271 viviendas de protección oficial, muy cerca de la estación de tren Cerdanyola-Universitat. Con una superficie de 8.100 metros cuadrados, Premier invertirá 60 millones de euros en la construcción del edificio. Por otro lado, el Incasòl ha vendido una parcela de 8.500 metros cuadrados, también muy cerca de la estación de tren Cerdanyola-Universitat, a las cooperativas de vivienda Fem Ciutat y Llar Unió Catalonia, por 12,36 millones de euros, con el objetivo de que construyan 283 viviendas de protección oficial.