Sincrotrón Alba
Interior del Sincrotrón Alba, en Cerdanyola del Vallès, que presta servicio a también líneas de investigación basadas en principios cuánticos.

Luz verde para construir un sincrotrón de cuarta generación

Catalunya iniciará el próximo año los trabajos para lograr que una de sus principales infraestructuras científicas, el Sincrotrón Alba, siga siendo un centro de referencia internacional. La construcción de un haz de fotones de cuarta generación en Cerdanyola del Vallès culminará en 2031.

La pandemia dificulta, pero no paraliza todos los proyectos. Uno de los principales activos para posicionar Catalunya como polo científico y tecnológico es el Sincrotrón Alba, una infraestructura inaugurada en 2010 y que ya tiene que renovarse para no quedarse atrás y seguir a la vanguardia de la investigación. En este sentido, es una gran noticia que el consejo rector del Alba, presidido por el ministro Pedro Duque, haya aprobado el inicio del proceso para construir un sincrotrón de nueva generación que entrará en funcionamiento dentro de diez años.

Los sincrotrones de cuarta generación, en comparación con el actual, de tercera generación, producen un haz de fotones con una brillantez muy superior y con mayores propiedades de coherencia, lo que posibilita unas capacidades de análisis de la materia ahora inaccesibles. El objetivo es que el renovado acelerador de partículas permita resolver mejor los nuevos desafíos que tiene planteados la ciencia y la sociedad, en ámbitos como la salud, la sostenibilidad, el cambio climático o la energía. Se prevé, por ejemplo, que el Alba II contribuya al desarrollo de nuevos fármacos y vacunas para luchar contra las pandemias, y que sea clave en el desarrollo de la agricultura sostenible y en la preservación del medio ambiente.

Desde su puesta en marcha, en el Alba se han realizado 1.500 experimentos ejecutados por científicos de todo el mundo.

El sincrotrón se inauguró en 2010.

El consejo rector del sincrotrón, infraestructura científica cofinanciada a partes iguales por la Generalitat y el Ministerio de Ciencia e Innovación, ha dado luz verde a que en 2021 se realice el pre-diseño del Alba II y su plan financiero. La idea es sustituir parcialmente el acelerador, renovar algunos componentes y construir nuevas líneas experimentales. Al conservarse buena parte de la infraestructura actual, en términos económicos se considera que el coste de la inversión será reducido, estimado en la mitad de lo que costó la construcción del Alba I.

El calendario prevé que la fase de diseño y construcción se prolongue entre 2021 y 2028. Durante todo este periodo, el sincrotrón actual seguirá funcionando. No será hasta 2029-2030 que se ejecutará una parada técnica para instalar los nuevos componentes y poder reiniciar la actividad investigadora en 2031.

Para hacer frente a esta decisión, los Presupuestos Generales del Estado de 2021 contemplan un incremento de financiación para el Alba del 46%, con una dotación de 22,9 millones de euros.